Boca se ilusiona con los guiños de Leandro Paredes, presentó con un video a Ayrton Costa y espera por Agustín Marchesín

Boca Juniors está teniendo un mercado de pases a la altura del año que le espera, histórico. Es que Juan Román Riquelme puso primera y en cuestión de días se fue asegurando nombres y aceleró negociaciones de cara a una temporada que lo tendrá jugando el Mundial de Clubes, una cita inédita que lo tendrá frente a los mejores equipos del mundo.

El chileno Carlos Palacios fue el que dio inicio a este intenso ir y venir de jugadores por los centros médicos para hacer la famosa revisión previa a la firma del contrato. El ex Colo-Colo llegó antes de las fiestas y por eso no sorprendió verlo entre los convocados al amistoso que significó el estreno 2025 para los dirigidos por Fernando Gago.

Fue victoria 2-0 ante el Juventude de Brasil, en San Nicolás, un encuentro que sirvió para darle rodaje a algunos juveniles, ver el regreso de Lucas Blondel tras su lesión que lo tuvo al margen durante casi todo el año pasado, y ver cómo le quedaba la 8 azul y oro a Palacios, que jugó 45 minutos y mostró algunos destellos.

El ex Independiente, Ayrton Costa, llegó procedente del fútbol belga pero su transferencia tardó en confirmarse: recién este jueves fue presentado por las redes sociales del club de La Ribera. El DT lo cuenta como una alternativa para ocupar la zona izquierda de la defensa, ya sea como lateral o en la zaga, allí donde el Xeneize buscaba recambio.

Otro futbolista que le dará varias alternativas tácticas a Gago será Rodrigo Battaglia, surgido en Huracán y con paso en varios clubes, recientemente subcampeón de la Copa Libertadores con Atlético Mineiro. Lo mismo que Williams Alarcón, quien viene de lucirse en el Globo gracias a su despliegue en el mediocampo pero especialmente por su pegada a la hora de los tiros libres. “Llego al más grande”, dijo el flamante refuerzo.

Boca rompió el chanchito por un jugador: Alan Velasco. El ex 10 del Rojo mantuvo su buen nivel en la MLS con la camiseta del Dallas FC y era una debilidad de Riquelme, que recién pudo traerlo este año, a cambio de unos 10 millones de dólares. Por menos dinero pero con repercusión internacional, el pase más sorpresivo de esta ventana de pases fue el arribo del español Ander Herrera, que dejó el Athletic de Bilbao para cumplir un viejo sueño de hincha.

Lejos de retirarse de las negociaciones, Boca mantiene dos frentes, uno con las cartas ya echadas y el otro a la espera de una resolución en las próximas horas: Leandro Paredes y Agustín Marchesín.

La situación del campeón del mundo con la Selección Argentina ya es conocida: su buen presente en Roma, el contrato millonario y la chance de irse libre en junio a cualquier otro club a cambio de una fortuna. Sin embargo, en Boca son optimistas en la chance de que su corazón le diga que es el año de adelantar su regreso, y por eso reforzaron el equipo con tantos nombres. Además, su esposa está esperando su tercer hijo y podría pesar a la hora de las decisiones.

En las últimas horas, Paredes dio una entrevista vía stream en la que no dio pistas sobre su decisión pero los hinchas están tan ilusionados con volver a verlo con la camiseta del club de sus amores (tiene tatuada a la Bombonera en su pecho) que están atentos a cualquier señal que pueda significar un “sí” del número 5.

“Leandro, si volvés este año a Boca acomodate la gorra”, le escribió un seguidor en el chat de la nota, y Paredes se llevó las manos a la cabeza en lo que pudo ser un gesto casual o un guiño de esos que luego se hacen virales. A ese punto llega el deseo de los fanáticos. Junto a Paredes estaba Paulo Dybala, otro hincha que lució el escudo de Boca en el termo de su mate.

Lo de Marchesín parece tener más certezas. El ex arquero de Lanús, hoy en el Gremio de Gustavo Quinteros, es fanático de Boca y a los 36 años ve posible cumplir el sueño de su vida: en los últimos días subió una foto de pequeño, luciendo un buzo del Mono Navarro Montoya, nada menos.

Gago se quedó sin Sergio Romero, quien pasó por el quirófano por una molestia en una de sus rodillas, y sólo cuenta con Leandro Brey y Javier García. Por eso, un arquero de jerarquía es casi una obligación de cara a lo que viene para Boca.

El club argentino le hizo una propuesta económica a Gremio que rondaría los 2 millones de dólares para hacerse con el pase de Marchesín, que este año termina su contrato con el club gaúcho. “Si el jugador y los clubes llegan a un acuerdo en las negociaciones, y Marchesín desea irse, tiene las puertas abiertas”, dijo Quinteros, quien habría aceptado el pedido del jugador para que no le ponga trabas a su salida de Brasil.