el Gobierno apura a los bloques aliados, pero la pelea con el PRO y la interna del PJ complican los planes

El Gobierno volvió a convocar a los jefes de bloques dialoguistas para avanzar con el poroteo y la discusión por las sesiones extraordinarias en el Congreso. Con una semana de demora, Cristian Ritondo, Rodrigo de Loredo y Miguel Pichetto se reunirán este martes con Guillermo Francos en Casa Rosada, cuando formalmente el tiempo legislativo ya habrá empezado a correr.

La convocatoria –que adelantó Clarín hace una semana– se dilató por las vacaciones de los diputados. El jefe de Gabinete escribió de nuevo a los tres jefes de bloque aliados. En el medio, el PRO -principal socio del Gobierno en el Congreso- difundió un comunicado en el que criticó al Ejecutivo por no incluir en el temario la discusión del Presupuesto 2025.

Ritondo, titular del bloque del PRO en la Cámara Baja, no estaba al tanto del contenido de ese documento que fue pésimamente recibido por la Casa Rosada; primero, con un silencio elocuente, y después con la descalificación del propio jefe de Gabinete. Por ahora, las espadas del partido amarillo no piensan en plantar al Gobierno. “Hay que ir”, suavizan los más diplomáticos.

El Gobierno centra la discusión en la eliminación de las PASO. Los negociadores del Gobierno, de todos modos, no quieren avanzar si no se cambia también la ley de financiamiento de partidos políticos. De la reunión del martes participarán también el presidente de Diputados, Martín Menem, y el jefe de bloque libertario, Gabriel Bornoroni. El antecesor del segundo, Oscar Zago, ahora en el MID, que solía participar en 2024 de las reuniones de coordinación entre aliados, esta vez no fue invitado y también exige que se discuta el Presupuesto.

Aunque el jefe de bloque del UxP, Germán Martínez, no fue convocado por la Casa Rosada, el oficialismo ha tenido puentes con los diferentes sectores del peronismo; con Paula Penacca, por La Cámpora; o Victoria Tolosa Paz, por los cerca de 20 diputados que se referencian en el armado de Axel Kicillof y trabajaron por la frustrada candidatura del riojano Ricardo Quintela para la presidencia del PJ.

El ímpetu de diciembre del kirchnerismo para empujar la eliminación de las primarias se enfrío cuando tomaron nota de que esa decisión podría favorecer a Kicillof, liberado de unificar -al menos- las primarias. La dispersión del peronismo complica la negociación. Es imposible alinear a los 99 diputados. El santafesino Eduardo Toniolli acaba de renunciar a la vicepresidencia del PJ provincial y rechaza a viva voz la eliminación de las primarias.

El Gobierno podría ordenar la discusión si acordara con el PRO, pero no parece que vaya a ser inminente, porque en el medio tienen la discusión por la Ciudad y el reclamo por el Presupuesto. Nosotros no vamos a tirarnos de cabeza si no tienen los votos”, razona una espada del peronismo. La aclaración vale para los temas de fondo o para cambiar la ley de partidos políticos.

En el Ejecutivo creen que la decisión de Jorge Macri de suspender las primarias en la Capital -que debe sancionar la Legislatura porteña en sus propias extraordinarias- podría facilitar un acuerdo con el PRO, en el Congreso, aunque el macrismo empujaba proyecto para suspenderlas o eliminar la obligatoriedad.

Meses atrás, el peronismo pidió regular los aportes de los privados que el Gobierno quiere liberalizar. El oficialismo pidió una redacción alternativa para su propuesta, pero todavía no obtuvo una respuesta.

La oposición dialoguista desconfía del verdadero interés de Milei y la Casa Rosada en sancionar los 7 temas que anotó en el decreto en el que convocó a extraordinarias. “Solo les interesa nombrar a los jueces de la Corte”, consignan diputados dialoguistas. Los más duros creen que el oficialismo carece de expertise político. “Todo está muy verde”, añaden.

En el peronismo pronostican que el oficialismo no logrará llevar el debate a las comisiones correspondientes las dos últimas semanas de enero, mientras terminan las obras de refacción en el recinto, como pretendía el Gobierno. “Yo espero que arranque la semana que viene”, afirma un diputado que responde a Karina Milei y a Menem. En el PRO creen que el oficialismo hará el intento para cumplir con su meta original.

Los negociadores blue del Presidente, que reportan a Santiago Caputo, aseguran que el Gobierno quiere avanzar con todas las iniciativas que presentó, aunque por ahora ignoran con cuántos votos con los que cuentan.

En el Senado podrían empujar, además de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, el nombramiento de embajadores y ascensos militares u otros magistrados. “Así lo permite la redacción del decreto del temario”, recuerdan.

Milei delegó en el ministro de Defensa, Luis Petri, el armado de la ley de ficha limpia que se suponía que quedaría en manos de Alejandro Fargosi. En las próximas horas o a más tardar, el lunes, enviaría ese proyecto y uno nuevo para modificar el índice de actualización de quebrantos.

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