Rusia y Moscú estrechan su alianza con un nuevo tratado estratégico a días de la asunción de Trump
MOSCÚ.- Rusia e Irán firmaron este viernes un nuevo tratado estratégico que refuerza sus lazos militares y económicos, un pacto entre dos países que están bajo duras sanciones y que probablemente encenderá las alarmas en Occidente.
El presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo iraní Masud Pezeshkian firmaron el acuerdo en una ceremonia en el Kremlin. Si bien no se difundió el contenido, Putin celebró que tiene “objetivos ambiciosos” y dijo que los dos países están unidos para llevar su relación “a un nuevo nivel”.
El pacto ofrece “un nuevo impulso en casi todos los campos de cooperación”, añadió. “Necesitamos menos burocracia y más acciones concretas. Sean cuales sean las dificultades creadas por otros, seremos capaces de superarlas y avanzar”, dijo sobre las sanciones occidentales.
El líder ruso señaló que Rusia informaba regularmente a Irán de lo que ocurría en la guerra de Ucrania y que ambos se consultaban estrechamente sobre los acontecimientos en Medio Oriente y la región del Cáucaso sur. El presidente iraní dijo por su parte que el acuerdo permitirá “dinamizar” los vínculos y fortalecerlos.
La embajada iraní en Rusia había indicado que el acuerdo abordaría “la cooperación económica y comercial en los ámbitos de la energía, el medio ambiente y las cuestiones relacionadas con la defensa y la seguridad”.
El acuerdo se realiza a tres días de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos. En su primer mandato, Trump retiró a Washington del acuerdo nuclear con Irán firmado en 2015 con la comunidad internacional, e impuso severas sanciones como parte de su política de “máxima presión” contra Teherán.
Rusia e Irán han trabajado por un acercamiento acelerado en los últimos años, en particular desde la ofensiva en Ucrania en febrero de 2022.
Rusia e Irán eran los principales aliados militares del presidente sirio Bashar al-Assad, quien huyó a Moscú tras ser derrocado el mes pasado. Occidente también acusa a Irán de suministrar misiles y drones para los ataques rusos contra Ucrania. Moscú y Teherán afirman que sus lazos, cada vez más estrechos, no van dirigidos contra otros países.
Rusia e Irán se presentan como contrapesos, junto con China y Corea del Norte, a la influencia estadounidense. Han tejido lazos estrechos, especialmente militares, y se apoyan en varios asuntos internacionales, desde Medio Oriente hasta el conflicto en Ucrania.
Como rúbrica de la sintonía militar, tras su llegada a Moscú, Pezeshkian depositó una corona de flores frente a la tumba del Soldado Desconocido.
Pezeshkian, cuyas palabras fueron traducidas por la televisión estatal rusa, afirmó que el tratado crearía buenas oportunidades y demostraba que Moscú e Irán no necesitaban hacer caso de la opinión de lo que él denominó “países al otro lado del océano”.
“Los acuerdos que hemos alcanzado hoy son un estímulo más para la creación de un mundo multipolar”, afirmó.
“Es un paso hacia la creación de un mundo más justo y equilibrado. Irán y Rusia, conscientes de su responsabilidad histórica, están construyendo un nuevo orden”, escribió Abás Araqchi, el jefe de la diplomacia iraní, en una columna en la agencia rusa Ria Novosti.
Putin señaló por su parte que las obras de un posible gasoducto para llevar gas ruso a Irán avanzaban y que, pese a los retrasos en la construcción de nuevos reactores nucleares para Irán, Moscú estaba abierto a asumir potencialmente más proyectos nucleares.
Agencias AFP y Reuters
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