Sale a buscar fondos una de las empresas de moda en el negocio petrolero

La petrolera Pluspetrol, que recientemente sorprendió al adquirir los activos que la estadounidense ExxonMobil tenía en la Argentina, realiza su primera incursión en el mercado de capitales al buscar US$1000 millones con la emisión de obligaciones negociables (ON).

La empresa, propiedad de la familia Rey, había publicado actas de su asamblea de accionistas realizada el 18 de octubre pasado, dejando constancia de la aprobación de su ingreso al régimen de oferta pública, un hecho histórico para esta petrolera de bajísimo perfil.

En ese documento había ya creado un programa de ON por hasta US$1000 millones y había anticipado que se iría estructurando “en forma escalonada en la medida que sus inversiones lo requieran”.

Esta semana, publicó los balances de los últimos tres años e incluso el correspondiente a los tres primeros trimestres de 2024, todo en vista a este movimiento. Si en el futuro, la compañía quiere salir a cotizar en la Bolsa, debe empezar primero por formar un track record.

Pluspetrol compró los activos petroleros de ExxonMobil por US$1700 millones —aunque ya realizaron un pago cash parcial— por el que en el mercado se cree que esta operación puede “ampliarse” (está previsto que lo haga hasta los US$700 millones) o repetirse en el corto plazo. Además, se interpreta que es el punto de partida para luego abrir su capital a Bolsa.

La compañía se quedó con participaciones mayoritarias en bloques estratégicos ubicados en el área más productiva de Vaca Muerta (incluye el área Bajo del Choique-La Invernada), algo muy comentado en el mercado y que “hace pensar que su papel pueda resultar sobredemandado”, según dijeron.

Tras concretar esa operación, además, ejecutó su opción para ser accionista en el proyecto de construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, que unirá las áreas petroleras con el puerto Punta Colorada, en Río Negro, para aumentar las exportaciones.

Desde 2027, se expandirá la capacidad de transporte en 500.000 barriles firmes, de los cuales, Pluspetrol sumará almacenaje y despacho por 80.000 barriles diarios.

La “mina de oro” de Pluspetrol al momento no se encuentra en la Argentina, sino en Perú, donde opera desde hace 20 años el mayor yacimiento convencional de gas de la región, Camisea. Es un área que marcó un antes y un después para la macroeconomía de ese país, ya que le permitió reemplazar las importaciones de gasoil por producción local y comenzar a exportar. De hecho, Perú es el único país de Sudamérica con una planta de procesamiento de gas natural licuado (GNL), como la que quiere instalar YPF en Río Negro. Actualmente, Camisea aporta a Perú alrededor de 2% del PBI de manera directa e indirecta.

La operación, a cargo de Pluspetrol, no era nada sencilla. Situado el yacimiento en medio de la selva amazónica, había que negociar con las comunidades nativas el uso del terreno y había incluso que llegar con helicópteros a algunos pozos (la construcción del gasoducto, en 2000, a cargo de Techint, tampoco fue tarea fácil, ya que tenía que atravesar además la cordillera para llegar a Lima). Hoy, el 96% del consumo de gas de Perú proviene de Camisea y además abastece el 40% de las necesidades de la generación eléctrica total.

Desde el inicio, la Pluspetrol nació para ser internacional. Además de ser la primera productora de gas y petróleo en Perú, tiene presencia en Ecuador y oficinas administrativas en Estados Unidos, Países Bajos y Uruguay. En otras épocas de su historia exploró y operó áreas en Venezuela (fueron expropiadas), Bolivia, Colombia, Costa de Marfil, Argelia, Angola y Túnez.

Los ejecutivos petroleros firmaron hoy el acuerdo para poner en marcha la construcción del oleoducto VMOS; de Izquierda a derecha: Gerald Free, gerente de Planificación y Finanzas para Latam de Chevron; Adrián Vila, gerente general de Pluspetrol Argentina; Germán Burmeister, presidente de Shell Argentina, Chile y Uruguay; Horacio Marín, presidente y CEO de YPF; Miguel Galuccio, presidente y CEO de Vista; Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía, y Daniel Ciaffone, vicepresidente de PAE

Durante la crisis de 2001, Rey negoció la venta de Pluspetrol a Repsol YPF, pero no prosperó. Hoy, Pluspetrol tiene ingresos anuales por US$2000 millones. En 2024, hizo inversiones por US$899 millones, de los cuales US$600 millones fueron destinadas a la Argentina.

Unos días antes de que se anunciara la compra de los activos de ExxonMobil, Pluspetrol había contratado a Guillermina Sagasti para hacerse cargo de las operaciones de extracción de petróleo y gas. Se trata de la exdirectora de Geociencias de YPF, donde había trabajado casi 14 años. Es una de las personas que más conoce la riqueza de Vaca Muerta, según cuentan en el sector.

La empresa, que mantiene su sede en Países Bajos para evitar la doble imposición de Ganancias, tiene en el país cinco yacimientos no convencionales (se destaca La Calera) y uno convencional, ubicado entre La Pampa y Mendoza (El Corcobo).

Además, cuenta con una concesión offshore en la Cuenca Malvinas, en el Mar Argentino, junto con las internacionales Tullow y Harbour (exWintershall DEA), y proyectos de litio a través de su subsidiaria Lítica Resources (en 2022 vendió el proyecto Pozuelos-Pastos Grandes por US$960 millones a la china Ganfeng).

Próximamente, podría convertirse en la segunda empresa operadora de petróleo de Vaca Muerta, solo por detrás de YPF (ya cuenta con tres sets de fractura de los 12 que hay en el país).

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