MADRID.- Un grave accidente ocurrió este sábado en una aerosilla en un centro de esquí de la zona noreste de España. De momento hay al menos 35 heridos, algunos con serias complicaciones, y los testigos y las autoridades contaron que algunas personas “salieron volando” cuando se produjo el siniestro.
Los hechos ocurrieron en la estación de esquí de Astún, en el Pirineo aragonés, inaugurada en 1976 y cercana a la frontera con Francia, con descensos que tienen gran reputación en España.
“Estamos hablando de entre alrededor de 30 a 35 heridos, entre graves, muy graves y menos graves”, indicó a la televisión pública TVE el director de emergencias de la región de Aragón, Miguel Ángel Clavero. El accidente sucedió cuando se desprendió un cable y cayeron varias de las sillas en las que iban aproximadamente 80 esquiadores. Según El País, la cifra de lesionados graves podría ascender a 17 personas.
“Por lo visto, hubo un fallo en la polea de retorno y eso provocó que el cable perdiera tensión, cayeran algunas sillas y otras se quedaran colgadas”, detalló Clavero.
Por su parte, el presidente regional de Aragón, Jorge Azcón, que se movilizó hasta el lugar, confirmó que las tres personas que estaban en peor estado ya fueron llevadas a hospitales cercanos, una de ellas, una mujer, en helicóptero. Además, precisó que rescataron a todos los que habían quedado “colgados” de la telesilla. En el gobierno local avalan la versión que la falla se produjo en una de las poleas de retorno.
Mientras tanto, la Guardia Civil española confirmó en su cuenta de X que se descolgó una línea “de 15 metros de altura”.
En diálogo con El País, el eurodiputado del Partido Popular (PP) Borja Giménez, quien se encontraba en una de las sillas, contó que parecía que estaban en “caída libre” cuando se produjo la falla.
“Después empezó el efecto balancín, de un lado para otro. Fueron momentos de pánico. En ese subir y bajar, había un momento en el que tenías que tomar una decisión, si tirarte o seguir, y yo vi a 60 personas tirarse desde alturas considerables”, indicó el parlamentario, que salió ileso después de estar una hora y media en la silla junto a su esposa hasta ser rescatados.
Otra testigo, de nombre Lorea Maiza, de 21 años, narró que ella se encontraba con sus amigas en uno de los asientos cuando sintió un latigazo muy fuerte hacia abajo y después un efecto rebote hacia arriba. “Yo salí volando y caí a la nieve. Y mis amigas se quedaron con los esquís enganchados y colgando boca abajo durante media hora”, marcó, en coincidencia con otro joven que habló con la televisión española TVE y describió: “Es como que se salió un cable y de repente se empezaron a caer todas las sillas y salió la gente volando”.
En eso, otra mujer afectada por el accidente, que se identificó como María Moreno, contó en la televisión cómo fue para ella el momento en que se desató el problema: “De repente oímos un sonido y nos fuimos directos al suelo, dentro de la silla. Dimos cinco vueltas para arriba, para abajo. Tenemos la espalda bastante dolorida o golpes, pero hubo gente que se cayó de las sillas”.
La señora dijo que pasaron “mucho miedo” y reveló que su asiento les dio un “impacto directo” cuando se vino abajo.
A la estación, que fue cerrada al público y evacuada, se movilizaron cinco helicópteros -dos de Aragón, uno sanitario, uno de rescate de Navarra y uno de la Guardia Civil- y decenas de ambulancias para evacuar a los heridos hacia centros de salud cercanos, mientras que fue instalado un hospital de campaña en la estación de esquí. Asimismo, a la zona se desplazaron bomberos y psicólogos, además de funcionarios.
“Impactado por las noticias del accidente en la estación de Astún”, escribió en X el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, quien indicó que habló con Azcón para “ofrecerle todo el apoyo” del Ejecutivo.
Con información de AFP y El País
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