Miguel Borja, otro “refuerzo” de River que se ganó la confianza de Gallardo con sacrificio y goles, y ahora quieren renovarle su contrato

Si hubo un jugador que aprovechó muy bien la pretemporada en River, ese es Miguel Borja. El colombiano no solo hizo dos goles, uno en cada uno de los amistosos, ante Universidad de Chile y la Selección de México, sino que se lo vio renovado, en una versión muy diferente a la que terminó el 2024 y más parecida a la del primer semestre del año pasado, cuando se cansó de romper redes. Y otra vez parece haberse ganado el lugar de centrodelantero. Incluso, en Núñez ya piensan en renovarle el contrato por uno o dos años más.

Ahora bien, ¿cómo hizo Borja para cambiar el chip? ¿cómo logró comprometerlo Marcelo Gallardo?

La tenía difícil Borja porque venía acostumbrado a jugar metido adentro del área por pedido de Martín Demichelis, mientras que el Muñeco le exigía presionar más, ahogar al rival, y obligarlo a que rechace. Más intensidad, en definitiva.

Entonces, para lograr esas cuestiones era clave la pretemporada que River realizó en San Martín de los Andes. Y el arduo trabajo en la Patagonia hizo efecto en el Colibrí: está más fino, rápido, comprometido, con mejor resistencia. Y eso empezó a verse en el primer amistoso contra la Universidad de Chile en Concepción, en el que dio una asistencia e hizo un gol y también el martes a la noche ante la selección de México, a la que le hizo un golazo con un remate furibundo desde afuera del área.

“La pretemporada fue brava, con mucho doble turno, muchos kilómetros, pero eso es comida para las piernas, es lo que necesitábamos y se vio reflejado dentro del campo”, había explicado el colombiano, que fue la figura de este enero riverplatense. Y el martes, tras el triunfo a México, manifestó: “Después de la pretemporada me he sentido muy bien. Espero cumplir las expectativas de la gente. Esto apenas está empezando. Falta mucho. Tal vez ahora la pretemporada fue un poco distinta, para estar más rápido, más ágil, como quiere Marcelo”. Y con respecto a su gol, agregó: “Me encantó. Desde el año pasado que vengo probando desde afuera. Esta vez salió”.

Gallardo siente que recién ahora puede moldear al 100% al colombiano: aunque su capacidad goleadora nunca estuvo en discusión en todo este tiempo ya que hizo 31 con la Banda en 2024, el técnico necesita que el colombiano, aún con sus características innatas de animal de área, acomode su físico y su función a lo que pide el equipo para que no termine aislado y a destiempo como se vio en algunos tramos del último semestre. Cambió su preparación física, bajó de peso y se lo ve menos agotado. Rápidamente empiezan a verse los resultados.

A fin del año pasado, Borja parecía cansado, desgastado y con un pie afuera de River. Había perdido ese poder de fuego que lo había llevado a tener números comparables a los de Haaland o Mbappé. Y también el puesto. Sin embargo, más allá de los sondeos que tuvo del fútbol ruso y de la MLS de Estados Unidos, su cabeza siempre estuvo en Núñez y en tratar de revertir la situación. Nunca dudó. “Me quiero quedar en River por mucho tiempo”, aseguró en una entrevista que dio hace un mes, dando una muestra de compromiso, el cual luego ratificó en la Patagonia. Por eso, Gallardo le dio la oportunidad y el Muñeco quiere recuperar a ese goleador que fue a buscar en el último mercado de pases que hizo de su primer ciclo, a mediados de 2022.

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