Racing noqueó a Barracas Central con una joya de Vietto, un golazo de Maravilla Martínez y una palomita de Rocky Balboa

Con personalidad y la efectividad de sus delanteros de área, Racing revirtió el duelo ante Barracas Central, le ganó 3 a 1 y comenzó con una sonrisa el año en el que la aspiración máxima será la Copa Libertadores de América.

Fue justo el triunfo de la Academia, aunque la fortuna le hizo un guiño. Sucedió que en el minuto 28 del complemento Facundo Bruera quedó mano a mano (y con mucho tiempo para pensar) ante Gabriel Arias, pero el arquero le ganó el duelo tras una mala definición del atacante. Y en la jugada posterior, Adrián Martínez le rompió el arco a Marcos Ledesma para el 2-1. Esa diferencia de jerarquía, al cabo, fue la clave de la alegría visitante.

El nuevo Racing de Gustavo Costas para este 2025 se parecerá mucho al que alcanzó la gloria internacional el año pasado porque el elenco de Avellaneda, ahora con Diego Alberto Milito como presidente, pudo mantener la base del plantel. Existen algunos cambios, lógico. Las salidas de los colombianos Juan Fernando Quintero y Roger Martínez se presumen las más pesadas. Pero no se desesperó Costas en buscar refuerzos para suplantarlos porque confía en Luciano Vietto. Y el atacante cordobés de 31 años rápido empezó a pagar esa esperanza depositada en él: ya con las 10 en la espalda, la clavó en el ángulo de tiro libre para anotar el empate académico.

Tuvo una sola distracción Racing en la primera parte y Barracas Central, local en cancha de Arsenal, la aprovechó al máximo: Facundo Bruera capturó un rebote flojo de Gabriel Arias y tocó al arco vacío. El festejo sucedió luego de una contra comandada por Nahuel Barrios, el mejor jugador del Guapo que estuvo a nada de marcar un golazo en el final de la etapa inicial.

Antes y después del gol de Barracas, todo fue de Racing. La posesión de la visita fue del 70 por ciento, remató 11 veces al arco y realizó 228 pases contra 96 del local. La Academia se plantó con el 3-4-3 de costumbre con el debut de Ignacio Rodríguez en lugar del lesionado Gabriel Rojas. Y fue muy buena la presentación del ex Banfield: llegó varias veces al fondo y metió centros peligrosos. Es cierto que se favoreció por la ausencia de un volante por derecha en el conjunto local porque Ruben Insua dispuso de un retrasado y compacto 5-3-1-1, con Barrios bien abierto por la izquierda y con Miloc y Rosané centralizados. Ese hueco fue el que bien aprovechó Rodríguez, casi siempre juntándose con Vietto y Almendra.

Lo malo de Racing es que le costó marcar. Con un cruce milagroso, Pier Barrios le ahogó el gol a Maravilla Martínez; minutos después, el arquero Ledesma se quedó con un potente disparo de Gastón Martirena, que estuvo pendiente del Perrito Barrios y por eso no pesó tanto en ataque. Recién cuando Vietto se vistió de Juanfer y la colgó del ángulo la visita pudo empatar. Era más que merecido.

El complemento fue más parejo porque en Barracas ingresaron bien Javier Ruiz y Tomás Porra. La posesión fue más compartida y los dirigidos por Insua metieron más gente en ataque. Justamente Porra desperdició una situación muy clara luego de un desborde de Ruiz. En ese lapso en el cual el local fue mejor, Bruera falló el citado mano a mano y Maravilla hizo festejar a la Academia: recibió de Sosa, la paró con el muslo y definió arriba con un zurdazo potente que tocó el travesaño antes de entrar para hacer más espectacular el tanto.

Racing mostró algunos desacoples en defensa en lo que fue la señal de alerta más importante para Costas. Sobre el final, el incorporado Adrián Rocky Balboa cabeceó al gol un pase exacto del regresado Matías Zaracho para que el marcador final le hiciera justicia al andar del duelo en los 90 minutos.

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