El Señor del Tabaco amenaza a Clarín

“Otra vez persiguiendo con mentiras viejas. Cobarde hijo de una gran puta. Ya no veremos las caras“. El mensaje lo envió este domingo a la 1.14 de la madrugada Pablo Otero, conocido como el Señor del Tabaco, a mi casilla de mail del diario Clarín. Lo hizo luego de que publicará una nota en la que se revela otra maniobra de su empresa, Tabacalera Sarandí, para intentar vender cigarrillos sin pagar impuestos. Horas después el propio Otero replicó su advertencia a través de un mensaje que publicó en su cuenta en la red social X, en el que -además de insistir con durísimas calificaciones hacia mi persona- acusó a Clarín de poner en marcha “una cacería” en su contra.

La maniobra de evasión difundida por este diario fue detectada por la ex AFIP, ahora llamada ARCA, que observó que entre los meses de octubre y diciembre de 2024, Tabacalera Sarandí “distorsionó” la información que debió entregarle al organismo sobre la cantidad de estampillas que recibió y utilizó para adherir en cada paquete de cigarrillos. Esas estampillas constituyen instrumentos de control y trazabilidad que utiliza ARCA para poder cobrar los impuestos de cada atado que se vende.

Para traducirlo. Otero y su empresa se quedaban con un stock extra de estampillas (por fuera de los radares) que podían usar para producir cigarrillos y venderlos sin pagar impuestos.

El ARCA, tras detectar la maniobra, lo sancionó. Le entregó sólo el 10% de las estampillas fiscales que pidió. Un golpe a su negocio paralelo. “A partir de lo expuesto y como resultado de la verificación permanente en planta que se desarrolla en la compañía, se detectó de manera temprana una distorsión en las cantidades de estampillas informadas y por tal motivo, sólo se le entregó el 10% (15,6 millones) de las que pidió (un total de 148,8 millones) entre octubre y diciembre del 2024”, sostuvo el documento del ARCA que le impuso la sanción a la empresa de Otero.

Toda la información publicada por Clarín fue corroborada en base a documentos oficiales, fuentes judiciales y del mercado. Por eso llaman la atención los insultos y amenazas de Otero contra Clarín.

No es la primera vez que Otero amenaza o aprieta a medios y periodistas. En mayo pasado ya había enviado otro mail a este periodista luego de que publicará una maniobra similar con una supuesta falsificación de estampillas. También llevó adelante demandas personales contra otros periodistas.

Corredor de autos, una de sus pasiones, tiene una cuenta en redes sociales donde despotrica contra supuestas operaciones mediáticas.

Otero se hizo fuerte en el mercado por evitar durante seis años (de 2018 a 2024) el pago del impuesto mínimo al tabaco que era del 70% del valor del producto. Lo consiguió gracias a una serie de cautelares que le dieron en la Justicia magistrados mas que amigables. El empresario sostenía que ese tributo era inconstitucional y confiscatorio. El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que el año pasado le ordenó pagar los impuestos. Hoy la Ley Bases, además, lo obliga a pagar el 73% de impuestos al tabaco.

Por los años que no pagó debe unos 5 mil millones de dólares, según datos relevados por el ARCA. Si define la Corte, debería pagarlos.

Los involucrados deberán declarar en febrero y la Justicia no descarta avanzar en una citación al dueño de Tabacalera Sarandí.

Las amenazas y nervios que empezó a dejar ver Otero quizá reflejen que su estrategia -que durante años funcionó- para no pagar impuestos está tambaleando.

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