El Nissan Sentra es uno de los pocos sedanes medianos que todavía están disponibles en nuestro mercado. Es que ese segmento, que supo ser uno de los más respetados y aspiracionales décadas atrás, sigue manteniendo un público que lo ubica primero en sus preferencias y, por lo tanto, resistiendo el embate de las nuevas modas y tendencias, como la de los SUV.
Destinado a un público familiar o a personas que priorizan el confort, el Sentra MY24 que actualmente está en las concesionarias es el primer facelift de la octava generación, y llega en tres versiones importado de México: Advance, SR y Exclusive, todas con caja automática. La último fue la que pudimos evaluar.
En el cambio generacional de 2021 ya se habían producido cambios importantes, como, por ejemplo, exhibir nuevas medidas (10 mm más de distancia entre ejes, 6 mm más largo y 5 mm más alto); también su fisonomía había mutado hacia una mucho más deportiva y atlética.
En este restyling las diferencias son muy sutiles: hay un leve rediseño en la parrilla frontal que buscó acentuar el estilo V-Motion, así como en el paragolpes delantero; estrena, también, el nuevo logo de la marca, y los faros como las DRL ahora son todos en LED. También estrena llantas de 17″ en las que aparecen neumáticos 215/50 y una nueva antena.
Todo, claro, queda enmarcado dentro de la filosofía Nissan Emotional Geometry Design, que es el lenguaje estético de la marca que está “inspirado en el equilibrio”. Y quizás sea por eso que el Sentra siempre haya presumido de uno de los mejores diseños en su segmento.
El interior no muestra demasiadas modificaciones y encontramos un espacio amplio, como para que cuatro adultos viajen con suma comodidad (la plaza central trasera se puede usar como apoyabrazos o posavasos); además, el baúl posee una capacidad que lo hace resaltar (casi 470 L). La posición de manejo es excelente (clásica de los cuatro puertas) y la visibilidad hacia el exterior no tiene interrupciones. Además, todos los controles están a mano y son de fácil lectura (el tablero es grande y la computadora de viaje es digital, de 7″ y a color.
Llave inteligente, encendido remoto, sistema multimedia con reconocimiento de voz con pantalla táctil de 8″ compatible con Android Auto y Apple CarPlay mediante Bluetooth, sistema de audio Bose, 4 tomas USB y una de 12 V, butacas delanteras y volante calefaccionados (la del conductor se regula eléctricamente), asientos tapizados en cuero sintético, techo panorámico, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y climatizador bizona, entre otros, forman parte del equipamiento de confort. Y aquí un detalle un poco demodé: el freno de estacionamiento es mediante un pedal, a la vieja usanza…
En lo que hace a la seguridad, al equipamiento normal (6 airbags, anclajes Isofix, frenos con ABS, EBD y BA, control dinámico vehicular, asistente de arranque en pendiente, etcétera) suma varias ADAS como cámara de retroceso con detección de objetos en movimiento, control de velocidad crucero inteligente, monitor de presión de neumáticos, alertas de punto ciego, de tránsito cruzado trasero, de cambio involuntario de carril (con intervención inteligente) y de colisión frontal y alerta de atención del conductor. Realmente está muy bien dotado.
Debajo del capot no hay diferencias: sigue con el motor de 2.0 L de cilindrada y 4 cilindros en línea con sistema de ajuste automático de las 16 válvulas (DOHC) e inyección directa de combustible, que produce 147 CV a 6000 rpm y 20,1 kgm (197 Nm) de par a 4000 rpm, y que se asocia a una transmisión automática tipo CVT Xtronic y la tracción es delantera. Además, ofrece tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport.
El impulsor es a la japonesa, con una entrega de potencia y torque progresivos y que da lo mejor de sí en la parte alta del tacómetro. En este caso, la caja de variador continuo (rápida y sin tironeos) lo acompaña muy bien y le otorga mucha capacidad de respuesta ante las demandas del acelerador, algo no muy común en las CVT que suelen tender a pasarse de revoluciones para encontrar el “cambio justo”.
La performance son acordes con un coche de este estilo: acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en 7 segundos; la velocidad máxima que alcanza es de 195 km/h.
Otro punto importante es que se nota el trabajo realizado en el combo mecánico para contener los consumos, que lo lleva a gastar unos 10,5 L/100 km en ciudad y 7,5 L/100 km en autopista (130 km/h).
El Sentra es bien conocido por su andar cómodo y placentero, que está dado tanto por la buena insonorización como por el pensado reglaje de los esquemas de suspensiones y la buena elección de los neumáticos (de perfil más bien alto). Y como toda berlina, brinda mucha agilidad y estabilidad en las distintas situaciones de conducción, con un equilibrio notable de la carrocería.
Dos puntos más para resaltar: la muy buena dirección (progresiva y precisa) y la capacidad de frenada (gracias a los frenos a discos en las cuatro ruedas, ventilados adelante y sólidos atrás).
El precio sugerido al público $41.800.000 (consultar disponibilidad).
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