Con metadatos, denuncian ante la Justicia cómo un abogado K “armó” el Operativo Puf contra la causa de los Cuadernos de las Coimas
En su alegato, Verónica Blanco, defensora oficial de Marcelo D’Alessio, demostró ante el tribunal oral federal cómo la denuncia “espontánea” de Pedro Etchebest fue redactada en una computadora de la madre del polémico abogado K, Franco Bindi, y cómo éste lo contactó con un escribano, llevó denunciantes al juzgado de Dolores y distribuyó fotos para acusar falsamente al juez Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli y así buscar que cayera la causa de los Cuadernos de las Coimas.
En febrero de 2019, Bindi luego de consensuar el Operativo Puf con el kirchnerismo fue el “principal armador” de la causa contra el falso abogado que empezó como un intento de extorsión y el juez federal y militante K Alejo Ramos Padilla la hizo crecer falsamente con inexistentes operaciones de inteligencia ilegal que iban a “afectar las relaciones con Estados Unidos e Irán”, entre otros países.
En realidad, el objetivo era hacer caer la causa Cuadernos en que quedó procesada Cristina Kirchner. Bindi ahora es el dueño del canal ExtraTV en que defiende al chavismo y a Putin y tiene vínculos con servicios de inteligencia K.
En cinco jornadas del juicio, la defensora oficial reveló las pruebas que comprometen a Bindi buscando los metadatos de los documentos, fotos, videos y audios aportados por Etchebest para desmentir el relato K y usando, también, el programa Forensic con el mismo propósito.
En distintas oportunidades, Bindi negó haber organizado el Operativo Puf y Etchebest cuando declaró ante el tribunal dijo que no fue su abogado y que solo había sido “un consultor” sin vínculos con los K.
Sin embargo, la defensora mostró un audio del 31 de enero -8 días antes de la presentación de la denuncia- en el que la mano derecha de Julio De Vido, Roberto Baratta, le dice por teléfono y desde la cárcel de Ezeiza a un asesor suyo que no volviera a nombrar a Etchebest en esas conversaciones telefónicas.
Blanco afirmó también que Bindi habría participado de la operación contra el juez Sebastián Casanello cuando tenía la causa por la Ruta del Dinero K por una falsa reunión con Cristina Kirchner y otra con la difusión de un audio privado contra el fiscal Guillermo Marijuan. Mostró un chat de esos años en que Bindi le dice a su socia Gisella Robles: “Casanello se va”.
Desde septiembre de 2023, los jueces del Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8), integrado por Sabrina Namer, Gabriela López Iñiguez y Nicolás Toselli, dirigen este juicio oral que terminará a mediados de año. Los videos de las sesiones están en Youtube.
La defensora oficial solicitó extraer testimonio para que se investigue quién entró 7 veces en febrero 2015 al celular de D’Alessio, en forma manual y sin orden judicial, para buscar si había mensajes con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y comprometerla.
Blanco afirmó que Bindi fue abogado en una causa por reducción a la servidumbre de una familia de bolivianos contra Etchebest y su hijo Matías en Mar del Plata, del empresario K Mario Cifuentes, del despachante de Aduana prófugo de la Justicia Víctor Palomino Zitta y del hijo del “jardinero” de Cristina Kirchner, Pablo Barreiro y de Lázaro Báez, todos presentados como querellantes en Dolores, en forma sincronizada.
En su alegato, Blanco exhibió los metadatos de la denuncia de Etchebest presentada en forma digital en Dolores que dicen que ésta se escribió en una computadora de “Patricia De Paulis”, la madre de Bindi. Le llamó la atención que a todos los imputados, Ramos Padilla le preguntar el nombre de sus padres, como corresponde, pero a Bindi llamativamente no.
Luego afirmó que Etchebest fue llevado a la escribanía de Hernán Gervasutti por Bindi y luego cuestionó la certificación de las capturas de pantalla que hizo del celular del “productor agropecuario jubilado” de mensajes de D’Alessio, quien está preso desde hace 6 años, y también un pen drive entregado en Dolores.
El escribano afirmó que se trataba de un video de “10 minutos, pero en realidad dura 20” y “no coinciden los horarios”, por lo que a criterio de la defensora se cambió el pen drive original por otro para ajustar el relato. Dijo que los audios “no tienen numeración consecutiva”, como si algunos habrían sido borrados para ocultar datos.
En 2019, Ramos Padilla no intervino el celular de Etchebest, como se hace en los casos de extorsiones, sino que se lo dejó durante unos quince días. El 15 de febrero la esposa de Etchebest, Victoria Miglietta, entregó dos teléfonos pero el juez no los peritó. En cambio, si lo hizo con un I-Phone de Etchebest y Blanco destacó una serie de irregularidades. Etchebest le hablaba a D’Alessio con un Samsung y lo grababa con un I-Phone, aunque también usó un reloj espía con video y “una botella espía” con video.
Primero, dijo que tiene cortes y no “son los audios originales”. Segundo, después de las charlas, por ejemplo, se seguía grabando y se escucha la voz de Miglietta que lejos de estar “aterrorizada” le aconsejó a su marido “vos no digas lo que te compromete” porque los audios van a ir a la Justicia. En otro, Etchebest “hace un acting de sentirse mal con D’Alessio” y tras cortar habla normalmente con su esposa, destacó Blanco. Y en otro, la esposa le pregunta si hay que pagar la supuesta extorsión de 300 mil pesos para no involucrarlo en el caso Cuadernos y Etchebest le contesta: “nosotros no, él si”, sin identificar a quién se refería.
En cuanto a la reunión que D’Alessio mantuvo con Stornelli en el balneario CR de Pinamar y a la que asistió Etchebest el 8 de enero de 2019, la defensora dijo que de los videos se observa que además de Matías Etchebest por “los ángulos” de las cámaras hay otra persona filmando. Destacó que esto coincide con el testimonio del concesionario de CR, Sergio Fernández, que dijo que vio dos personas sospechosas en el estacionamiento. Ese solo hecho sirvió para hacer una maniobra de forum shopping (elegir el juez amigo) y no investigar la denuncia en Buenos Aires donde empezó el intento de extorsión y supuestamente hubo un pago de 14 mil dólares.
Luego mostró los metadatos de los audios que Etchebest le grabó subrepticiamente al falso abogado cuando volvieron en auto a Buenos Aires y el segundo le decía “delirios como que manejo la agenda de Trump” y que Mario Montoto “pagó 8 millones de dólares para que Bergoglio sea Papa”, entre otras afirmaciones inverosímiles. Mostró que dos de ellos están grabados el 9 y 10 de enero y cortados. Recordó que en privado, Etchebest llamada “Chiquito Reyes” a D’Alessio por el personaje de Olmedo y cómo se ponía en el rol de agente provocador para sacarle datos que involucraran a terceros. A Blanco le extrañó que Matías Etchebest no haya querido declarar en el juicio oral. Ese audio dura 59 minutos, pero Ramos Padilla solo transcribió “5 renglones” para tapar los “delirios” del falso abogado.
Como Cristina Kirchner iba a ser indagada por Bonadio el 25 de febrero en Cuadernos, “en la causa para rellenar aparece Palomino Zitta, otro cliente de Bindi”. Palomino está procesado en la causa de la mafia de los Contenedores.
Su socio Rodolfo Saturnino Costas dijo “le pedí al doctor Bindi que lo presente a Palomino de querellante porque tenían situación que revertir”, contó la defensora y dijo “otro que iba a Dolores a tratar de lavarse” de procesamientos dictados en Buenos Aires. Luego Bindi también llevó a Dolores al hijo del jardinero Pablo Barreiro.
En uno de los viajes a Dolores, Etchebest chocó y fue a buscarlo Elisabet Gassaro, la misma que grabó a D’Alessio cuando llevó al ex directivo de PDVSA Argentina Brusa Dovat a declarar ante Stornelli y luego divulgó el caso en C5N. Gassaro era socia de Bindi.
Blanco dijo que gracias a un twitter de la entonces diputada Elisa Carrió el Operativo Puf debió adelantarse y el periodista K Horacio Verbitsky publicó en el Cohete a la Luna, como habían decidido Baratta desde la cárcel, la denuncia de Etchebest con errores garrafales como dar por ciento que D’Alessio era el jefe de la DEA para América Latina.
De la búsqueda de metadatos, surge que el Cohete a la Luna “tenía fotos desde antes de la presentación de la denuncia” en Dolores y que una foto se la dio “Cifuentes o los abogados de Cifuentes, otro cliente de Bindi”. D’Alessio le mandó una foto a Etchebest de sus vacaciones en Tulúm, México, y éste le hablo de su “vidurria”. Y el epígrafe del medio K habla de “vidurria” en el epígrafe de la foto, destacó. “¿El Cohete a la Luna participó del armado o se lo dieron los armadores”, se preguntó la defensora oficial. Ese medio K también habla de empleados con nombre “Sebastián” que trabajaban en la fiscalía de Stornelli con una enorme precisión. “¿Bindi hizo una búsqueda que fue más allá de fuentes públicas”, se preguntó Verónica Blanco.
La defensora oficial pidió al tribunal extraer testimonios para abrir otra causa e investigar a Ramos Padilla, sus secretarios, Bindi, Etchebest y el escribano Gervasutti por incumplimiento de los deberes de funcionario público y direccionar la causa.
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