Marcelo Gallardo y su cruda autocrítica tras el agónico triunfo de River frente a Instituto: “No me gustó en absoluto”
“Movete River, movete”, tronó en el Monumental cuando el equipo de Marcelo Gallardo empataba con Instituto y no se acercaba al arco de los cordobeses. La cara del Muñeco lo decía todo. Al técnico no le gustaba nada lo que veía dentro de la cancha y por dentro parecía entonar el reclamo aliento que cantaban los hinchas. Hasta que apareció Gonzalo Montiel.
Cachete, héroe en Qatar con su penal que concretó la Copa del Mundo, esta vez se lanzó de palomita y selló el 1-0 que sirve pero que tiene sabor a poco para el siempre exigente paladar riverplatense. Se escuchaban quejas y preocupación en las escalinatas del estadio, cuando el público emprendía el regreso a casa mientras los relojes ya marcaban las 12 de la noche. También esperanza. Y, de nuevo, Gallardo se hizo eco de ese sentimiento en la conferencia de prensa posterior al partido.
“No me gustó en absoluto el partido que hicimos, no jugamos bien, no fluimos. Eso va a suceder, pero no me preocupa”, resumió el DT, y amplió: “No es fácil armar un equipo de la noche a la mañana. La gente está contenta porque llegaron jugadores importantes pero también entiende que hay construcción”.
A River le faltó fluidez y mucho tuvo que ver la tenacidad y el sacrificio del Instituto de Pedro Troglio, que también llegó hace poco. “Es mérito del rival que nos hizo jugar mal, nos generó desconcierto. No se metió atrás, fue agresivo, intentó cortarnos los circuitos. Nos hizo jugar incómodo y no jugamos bien. Hay que reconocer y valorar al rival cuando eso sucede”, destacó Gallardo.
River, que venía de un flojo empate frente a Platense, también obtenido sobre el final, tiene mucho por mejorar. “Nos costó. El fútbol argentino se presenta así. Tiene ese espíritu de competencia que no es fácil para nadie. Todos corren, luchan, se desdoblan y más contra nosotros. Hay que aceptarlo y, a partir de ahí, redoblar esfuerzos. Todos nos van a hacer las cosas muy difíciles”, planteó el Muñeco.
El entrenador leyenda también tuvo que mover piezas por una molestia física de Maximiliano Meza, antes del final de la primera mitad. “Venía con una tendinitis rotuliana que lo tenía medio incómodo. Hoy eso no le permitía naturalidad en el juego. Estuvo dolorido y por eso decidí el cambio”, dijo el DT, que ya tiene la mira puesta en San Lorenzo, su rival de la tercera fecha, que viene de dos triunfos consecutivos y mostrará un gran marco en el Nuevo Gasómetro.
“Si tengo que guiarme por los dos partidos de San Lorenzo, ha sacado buenos resultados en base a su oportunismo para convertir, su defensa cerrada con mucha gente ocupando espacios. Es un equipo duro. Veremos cómo se presenta, si nos dan el balón, si van a presionarnos. Todos los partidos van a ser durísimos y el del domingo va a ser uno de ellos”, analizó Gallardo sobre el duelo programado para el domingo a las 17 horas.
Por último, se ilusionó: “Cuando nos terminemos de soltar vamos a tener que correr y presionar el doble que los rivales para quebrarlos. Si nos quedamos cómodos y tranquilos, va a ser un problema. Eso es lo que no quiero”.
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