Un número que hacía años no se daba y un mapa reflejan el golpe de la sequía al campo

La campaña agrícola 2024/2025 se inició con condiciones favorables y lluvias abundantes en primavera que facilitaron la siembra. Sin embargo, la falta de precipitaciones y el aumento de temperaturas deterioraron los cultivos con el paso de las semanas.

En este contexto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires realizó hoy una presentación sobre el estado de los cultivos en las principales regiones productoras del país. Los números reflejan que más del 30% de las áreas sembradas con soja y maíz muestran valores muy por debajo de al menos los últimos cinco años.

Uno de los casos más notables es el de la región que abarca el norte de la provincia de Buenos Aires y los departamentos santafesinos de Venado Tuerto y Villa Constitución, donde se encuentra el 13% del área sembrada con soja. Cecilia Conde, jefa de estimaciones de la Bolsa de Cereales porteña, apuntó que “la condición de normal a excelente en soja bajó drásticamente”, con solo un 50% de la soja en ese estado.

Las últimas precipitaciones y la reserva de agua útilBCBA

En cuanto al maíz, los valores también muestran un deterioro importante. En esa región, solo el 58,6% del cultivo se encuentra en estado normal a excelente, frente al 91,8% de la campaña pasada y el 69,9% del promedio de los últimos cinco años. “Si bien el período crítico del maíz ya pasó, la falta de precipitaciones afectó el llenado de granos, reduciendo el potencial de rendimiento”, explicó la especialista. Además, indicó que en las últimas semanas el índice de vegetación “bajó abruptamente” y no sigue el patrón normal.

El fenómeno no se limita a esta región. “Arrancamos con una primavera favorable, donde se pudieron concretar los planes de siembra y las lluvias acompañaron la demanda de los cultivos. Sin embargo, hacia finales de diciembre, las precipitaciones comenzaron a escasear, afectando la condición de los cultivos en el núcleo sur, Entre Ríos y el oeste bonaerense, lo que obligó a ajustar la estimación de producción”, agregó Conde. En rigor, recientemente la entidad redujo las estimaciones de producción de soja en un millón de toneladas y ahora proyecta una cosecha de 49,6 millones de toneladas. Por su parte, la producción de maíz también tuvo un ajuste a la baja, con una nueva estimación de 49 millones de toneladas, lo que implica también una disminución de un millón de toneladas en comparación con la proyección anterior.

Reserva de agua útil al 30 de eneroSMN

El fenómeno no se limita a esta región. “Arrancamos con una primavera favorable, donde se pudieron concretar los planes de siembra y las lluvias acompañaron la demanda de los cultivos. Sin embargo, hacia finales de diciembre, las precipitaciones comenzaron a escasear”, afectando la condición de los cultivos en el núcleo sur, Entre Ríos y el oeste bonaerense, lo que obligó a ajustar la estimación de producción.

Estado de los cultivos en el Núcleo Norte según la Bolsa de Cereales porteñaBCBA

En rigor, otras áreas también están sintiendo el impacto del déficit hídrico. En el núcleo sur, en el norte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires, la condición de normal a excelente en soja es del 45%, por debajo del 74,4% de la campaña 2023/24.

En esta zona, el 50% del maíz es temprano y el otro 50% es tardío, lo que genera una mayor heterogeneidad en los rendimientos. En contraste, el núcleo norte, que representa un 10% del área de maíz y un 13% del área de soja, recibió un poco más de lluvias, lo que ha permitido mejores condiciones.

Por último, el centro y norte de Córdoba, que representa el 12% del área de maíz y el 11% del área de soja, ha recibido buenas precipitaciones durante el ciclo agrícola. Actualmente, el 100% de la soja está en condición normal a excelente, iniciando su período crítico.

Conde también dio un panorama sobre la situación del girasol que, según detalló, en el norte del país la siembra, prevista para fines de julio y agosto, se vio afectada por la falta de humedad. “Lo que hizo es que no se pudieran concretar los planes de siembra”, señaló, lo que redujo el área implantada en esa región.

Estado de los cultivos en el Núcleo SurBCBA

Por otro lado, resaltó un aumento en la superficie sembrada en otras zonas, mencionando que el equipo técnico realizó recorridas y encontró girasol en áreas donde “hace mucho tiempo no veíamos”. La cosecha, aunque retrasada debido a la demora en la siembra, ya comenzó con buenos resultados. “Los rendimientos que estamos obteniendo a medida que avanzamos la cosecha son muy buenos, con un promedio de 20,5 quintales”, indicó, destacando registros de hasta 27 quintales en el norte de Santa Fe.

Respecto a la condición del cultivo, afirmó que “el 87% presenta una condición de normal a excelente” y que las últimas lluvias contribuyeron a mejorar su estado.

En cuanto al clima, señaló que se esperan precipitaciones hacia el final de la semana en una franja que atraviesa el NOA, Santa Fe y Córdoba, mientras que la proyección para la próxima semana indica más lluvias en el norte del área agrícola. “Lo que ocurra en febrero será clave para sostener las proyecciones y asegurar el potencial de rinde en las zonas con mejores condiciones”, concluyó Conde.

LA NACION

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