Bajan algunos modelos, pero suben otros, el detrás de escena de cómo se reacomodarán los precios

Cerró una semana movida para la industria automotriz. A través de sus redes sociales, el ministro de Economía Luis Caputo anunció la eliminación de la primera escala del impuesto interno a los autos, la baja del segundo tramo, el arancel cero para importar vehículos electrificados y una modificación tributaria para las motos.

La medida finalmente se hizo efectiva el 31 de enero a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial al mismo tiempo que tres automotrices comunicaron sus nuevas listas de precios.

Según estimaciones del Ejecutivo nacional, el mercado de autos debería responder con una disminución de entre el 15% y el 20% en sus valores y los primeros anuncios de Ford, Toyota y BAIC respondieron a esa lógica. Ahora bien, ese cálculo aplicaría únicamente a los modelos que están —o estaban— comprendidos por el tributo modificado.

“La segunda escala fue lo más sorpresivo. Se está analizando el impacto de todo”, comentó a LA NACION una alta fuente del sector. “Esto va a generar que se dinamice más el mercado. Los que antes se iban a una pick up por no poder pagar un SUV o que buscaban uno menos equipado por el precio, van a trasladarse a otras opciones. El segmento que gana con esta medida es el SUV“, explicó otra.

El Toyota SW4 es uno de los SUV que bajó de precio por los cambios impositivos

“Debemos estar preparados para la competencia, porque el aluvión de consultas que comenzó inmediatamente después del anticipo del ministro Caputo se convertirá en un fuerte crecimiento de ventas en febrero. Las marcas nos tendremos que preparar para un mercado de demanda donde los programas integrales de financiación, logística y servicios para el abastecimiento serán factores diferenciales”, añadió Federico Pieruzzini, CEO del Grupo Eximar (maneja marcas como Volvo y Jaguar en la Argentina).

El derrame del cambio impositivo también llegará a los autos usados. “Va a haber un cambio de precios, por supuesto; en el momento que queden descolocados, no le podés vender un vehículo a nadie. El cambio se tiene que dar rápido porque, si no, frena todo el mercado“, le explicó Alejandro Lamas, secretario de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), a este medio.

Los autos usados también verán bajas en sus preciosmaxie amena

Hasta ahora, todo lo ocurrido responde a la lógica: se quita un impuesto, bajan los precios y como el 0km está más barato, el usado sigue sus pasos para poder ser competitivo. Pero la cuenta no es lineal y no todas las marcas afrontan de igual manera el impacto en precios.

Por ejemplo, todos los meses los autos aumentan al ritmo de la inflación y el cálculo de ello ya estaba previsto para febrero. “A la cuenta que se haga por la reducción del impuesto se le suma el aumento por inflación; entonces, quizás no es un 15% sino un 13% de rebaja”, le explicaron a LA NACION. “Es un impuesto, no un costo. Si las terminales no lo pagan más, tienen que sacarlo del precio”, contrapuso un experto en el área.

“El anuncio es espectacular para la industria y para el cliente. Es un primer paso muy importante y las marcas están transparentando los precios”, señaló Hernán Dietrich, CEO del Grupo Dietrich (propietario de concesionarios Ford, Volkswagen, Kia y Audi). “Podés tener alguna particularidad con algún modelo puntual, pero en los demás el efecto tiene que pegar“, comentó.

Así se abren dos escenarios posibles que las marcas analizan en este momento de cara a la actualización de precios de febrero. Por un lado, reflejar sin cambios la baja o eliminación del impuesto, según el segmento. En ese caso ocurriría lo que plantea el Gobierno y se verían autos entre un 15% y un 20% más baratos.

Las automotrices analizan el impacto en su portfolio y cómo traducir los cambios a preciosShutterstock

Por el otro, aplicar los cambios impositivos y sumar el efecto inflacionario. En ese caso, los autos bajarían de precio, pero en porcentajes menores.

En otro plano aparecen los modelos que no estaban impactados por ninguna escala del tributo. Se especulaba, tras el anuncio, que los montos bajarían también en esos segmentos por una especie de “efecto arrastre”. “Por ahora no van a tener modificaciones”, se sinceraron desde una automotriz. De hecho, las primeras listas comunicadas por las terminales incluso los aumentaron en torno al 2% “por efecto inflacionario”.

Y en la línea del aumento también aparece unidades que “por estrategia de marca” aminoraron las subas de precio en tiempos del impuesto al lujo para evitar pagarlo. “Esos modelos podrían aumentar, pero hay que ver si las automotrices deciden hacerlo ahora o más adelante”, explican.

Con todo esto sobre la mesa, las automotrices trabajan para adecuar su portfolio al nuevo régimen impositivo y con la expectativa de que febrero sea otro mes de patentamientos al alza.

“ARCA publicó la escala para impuestos internos aplicable a los autos, motos y otros vehiculos a partir del 1/2/2025 y hasta el 29/2/2025. La tabla establece que los automoviles con un precio menor a $57.251.826,92 a la salida de fábrica sin IVA, quedan exceptuados de impuestos internos”, explicó el tributarista Sebastián Domínguez.

La nueva tabla de impuestos internos comunicada por ARCA

“Si el precio es igual o superior a ese valor, el impuesto es del 18%. Como el impuesto interno se aplica sobre el propio impuesto interno, termina siendo una alícuota efectiva del 21,96%. Considerando un margen para el concesionario incluyendo impuestos del 12%, un auto de precio final de aproximadamente $77.600.000 quedaría exceptuado de impuestos internos. Ahora se entiende que el ministro [Luis] Caputo se refirió al precio final (al público) de los automoviles al indicar $75.000.000″, completó.

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