Super Bowl 2025: Nueva Orleans se blinda y apela a sus vecinos a la espera de la gran final de la NFL, a un mes del trágico atentado que causó 14 muertos
En la madrugada del 1 de enero, un atentado sacudió Nueva Orleans y dejó un saldo trágico de 14 muertos y 35 heridos. A tan solo 34 días de ese evento, la ciudad se alista para recibir a decenas de miles de visitantes para presenciar el Super Bowl 2025, que se disputará el próximo domingo 9 de febrero entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles. Esta cita, la más esperada por los amantes del deporte más popular de Estados Unidos, se desarrolla en un contexto de alta tensión por las declaraciones de Donald Trump, quien vinculó la migración con el hecho.
El ataque orquestado durante el año nuevo por Shamsud Din Jabbar, un ciudadano estadounidense de 42 años, que sirvió en el ejército de su país en Afganistán, expuso las irregularidades del sistema de seguridad de Nueva Orleans. A raíz de lo sucedido y frente al acontecimiento de este domingo, la ciudad armó un plan de blindaje que involucra autoridades locales, estatales y federales.
El Super Bowl no es solo un evento deportivo, representa un fenómeno cultural que une a millones de fanáticos en todo el mundo. El Caesars Superdome de New Orleans, que cuenta con una superficie de 37.161 metros cuadrados y más de 70.000 asientos, será el escenario del duelo entre Chiefs y los Eagles, una final con sabor a revancha para los de Philadelphia por la derrota 38 a 35 sufrida en 2023 ante Kansas, el campeón defensor.
Ante los rumores de trasladar el Super Bowl, Nueva Orleans, una de las ciudades con mayor tradición en la historia de este evento, implementó una serie de medidas como la prohibición del uso de drones en el área del estadio y en el corazón de la ciudad. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), también se restrigieron los vuelos que alcancen los 5.486 metros de altura.
Como si esto fuera poco, numerosos agentes federales del FBI y el Servicio Secreto se ubicarán en los principales puntos de transporte para prevenir cualquier actividad sospechosa. A esta tarea se sumarán los marshals aéreos. Además, habrá vehículos SWAT blindados patruyando las calles y francotiradores en los techos de las inmediaciones del estadio y en el Barrio Francés, lugar del último atentado.
Este plan de seguridad se mantendrá durante Mardi Gras, carnaval por excelencia de los Estados Unidos, que se caracteriza por sus fiestas y desfiles icónicos y llenos de decoraciones que tendrá lugar durante marzo y que se celebrá desde el siglo XVIII.
De esta manera, se espera que la ciudad de Nueva Orleans pueda dejar atrás lo sucedido aquel fatídico 1 de enero y celebrar el partido más importante de la NFL que enfrenta a los mejores equipos de la temporada y que suele superar los 120 millones de espectadores en todo el mundo.
El director de seguridad de ASM Global, Robert Crowley, informó que su empresa contrató a Dataminr, una herramienta que permite monitorear eventos en tiempo real, analizar millones de datos en cuestión de segundos y, a su vez, proporcionar respuestas frente situaciones de riesgo como emitir alertas a las autoridades.
Por su parte, a través de la aplicación NOLA Ready Public Safety App desarrollada por la ciudad de Nueva Orleans, los ciudadanos podrán actuar como “vigilantes” y denunciar cualquier hecho o disturbio e incluso notifcarse de cualquier actualización de seguridad que hagan las autoridades.
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