Malestar de gendarmes por los sueldos y amenaza de una protesta para este lunes
Una comunicación de boca a boca en redes sociales da cuenta del creciente malestar de los efectivos de Gendarmería por los bajos sueldos que reciben y las malas condiciones laborales que afirman tener en el contexto además de que la administración libertaria considera la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado como uno de sus pilares.
Más aún, en esa comunicación de los efectivos, ya no subterránea aunque no sindicalizada, se sabe que buscan manifestarse públicamente con su reclamo el próximo desde las 9 de la mañana del lunes 10 tanto en varias ciudades del país pero sobre todo en el museo de la Bandera, de Rosario y frente a su Edificio Centinela, en Buenos Aires.
En esas manifestaciones también dicen temer sanciones y ahora están proponiendo que sean los familiares y no los efectivos activos quienes participen, como ocurrió en otras oportunidades. Además, hay buenas relaciones entre las fuerzas y la ministra Bullrich. Fuentes consultadas en Seguridad, igual, buscaron restarle importancia a la molestia y señalaron que “no existe”.
En la cartera de la ahora llamada Ministra de Seguridad Nacional saben de la existencia del malestar y la protesta y buscan frenar el impacto de la misma. Incluso hasta evalúan con el Ministerio de Economía cómo compensar salarios que para los más altos mandos está en los dos millones -pero en mano mucho menos- y para algunos retirados está en los niveles de indigencia con 250.000 pesos mensuales.
También es cierto que Bullrich conoce bien lo que fueron las fuertes protestas en 2012 cuando la ministra de Seguridad era la ultra kirchnerista Nilda Garré. Entonces hubo un reclamo salarial de Gendarmería y Prefectura no correspondido que trascendió las fronteras porteñas. Se replicaron en Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco, Chubut, en Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Por ejemplo, quien da cuenta ahora de la protesta es el periodista Pablo Sebastián Giles, quien también está retirado de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Con un flyer en sus redes afirma que el reclamo es “por mejoras salariales en todo el país” y agrega que se prevé la “adhesión de otras fuerzas.” Llama a evitar “bajas, sanciones y persecuciones”, convocando a “familiares, retirados y civiles” a acompañarlos.
Una situación heredada
Giles, que recordó que las fuerzas no están sindicalizadas aunque hay algunas estructuras que acompañan las manifestaciones -como la Unión del Personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (UPPSA), los Azules por Siempre, y las Fuerzas Argentinas Unidas-, contó que entre las cinco fuerzas existentes (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, la PSA y el Servicio Penitenciario Federal) había malestar con relación a los haberes. Igual aseguró que él no está organizando las manifestaciones sino replicando en redes “lo que le transmiten” entre otros, también el Servicio Penitenciario.
Se trata, de todos modos, de una situación heredada -que no nace con el gobierno actual-. Se fueron compensando las molestias con plus en negro que al final del camino, en el retiro, no cuentan como jubilación. Lo mismo pasaba y pasa en las Fuerzas Armadas que incluso pedían equiparse con las de seguridad.
“Las fuerzas le dieron apoyo a Milei y a Bullrich, que se concentraron en mostrar electoralmente que iban a cuidar a la sociedad y a quienes velan por la Seguridad, o sea, a las fuerzas. Es un discurso pro seguridad, proselitista a favor de la sociedad y de los miembros de la Gendarmería y otros efectivos. Muchos compraron ese discurso y se enfocaron a resolver cuestiones de fondo pero relegaron las condiciones en las cuales las fuerzas de seguridad cumplen funciones. Tanto salarial como laboral de índole laboral”, indicó Giles.
Desde el Ministerio de Seguridad dejaron trascender que aplicarán el protocolo antipiquetes “en caso de que hagan falta” y que los efectivos temen sanciones.
En un comunicado emitido por los propios gendarmes, afirman que el salario promedio es de 500 mil pesos. “No alcanza para pagar el alquiler, la comida, los útiles escolares ni la obra social. Muchos compañeros tienen que trabajar en otros oficios para poder sostenerse”, denunciaron.
Hay solicitudes de baja en Santa Fe, Buenos Aires, Corrientes, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero y Córdoba.
Otro petitorio que llegó a Clarín afirman querer un haber mensual inicial para el grado de gendarme de 1.800.000, la equiparación a nivel nacional del haber mensual, un tiempo de permanencia en el destino no superior a los 5 años, para el cuadro de oficiales y suboficiales; la eliminación del descuento sobre el SAC de IOSFA puesto que afirman que se los descuentas y no los atiendan. Luego también créditos, suplementos para las tareas más duras como la seguridad ciudadana en Rosario y Buenos Aires, entre otras cuestiones como traslados de detenidos y tareas de inteligencia.
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