varios senadores peronistas avanzan con el armado de un bloque propio
José Mayans, jefe del interbloque de Unión por la Patria de la Cámara de Senadores, suele repetir una máxima inapelable: “Número mayor vence a número menor”. Su bancada tiene 33 miembros y está a días de llegar a las 34. El tema genera escalofríos entre los libertarios: el peronismo quedará a tres del quórum y con lograr el apoyo de dos senadores de otros bloques se asegurará el triunfo en cualquier votación. A este escenario se suma un factor extra: casualmente hay dos senadores -ambos de Santa Cruz- que se manejan con mucha autonomía y resultan imprevisibles para el oficialismo.
En la primera sesión del año -posiblemente será el jueves 20 para votar la suspensión de las PASO, en caso de que el proyecto se apruebe este jueves en Diputados– se espera que jure como senadora la camporista Stefanía Cora, reemplazante del expulsado y detenido en Paraguay Edgardo Kueider. Circulan algunas versiones sobre Cora.
Se dice que no la entusiasma jurar como senadora nacional porque su mandato terminaría en diciembre próximo y como legisladora provincial le queda cuerda hasta diciembre de 2027. Igual, se espera que asuma la banca y que Unión por la Patria alcance los 34 integrantes.
Pero esa muestra de fortaleza se vería empañada en el mediano plazo. Es que un puñado de senadores del PJ -son al menos cuatro- empezaron a avanzar con la idea de armar un bloque propio, aunque sin romper con el peronismo. Se proponen tener una bancada con jefe propio pero integrada al interbloque de Unión por la Patria.
En UxP ya conviven dos bloques, el Frente Nacional y Popular -tiene 17 senadores y lo preside José Mayans– y Unidad Ciudadana, de 16 integrantes y presidido por Juliana Di Tullio. El formoseño es además jefe del interbloque.
Pero esa división en dos bloques fue una creación ficticia ideada por Cristina Kirchner para tratar de apoderarse de un asiento más en el Consejo de la Magistratura. El nuevo bloque que está por nacer no sería un artificio. Son senadores que buscan manejarse con autonomía política y que quieren dejar en claro que no están alineados con el liderazgo de Cristina en el Partido Justicialista Nacional.
Entre los senadores que se empezaron a mover para el armado de ese bloque se encuentran el riojano Fernando Rejal, el catamarqueño Guillermo Andrada y el santafesino Marcelo Lewandoski. Clarín sabe de otro senador que se integraría a ese nuevo bloque, pero pidió no ser mencionado.
Ante una consulta de este diario, uno de los rebeldes se limitó a decir: “Somos más de cinco”. Dijo además que no habían hablado con Mayans pero que entendía que el formoseño debía estar al tanto de sus planes porque “es un zorro viejo” que sabe “anticipar las jugadas de los demás”.
Las cautelas en mostrar las cartas obedecerían, en parte, en que en varias provincias aún deben cerrarse acuerdos dentro del peronismo de cara a las elecciones de este año. No es el caso de Santa Fe, donde el peronismo ya se partió en cuatro partes, pese a los intentos de Cristina de lograr una lista de unidad.
Lewandowski rompió con el kirchnerismo y presentó su propio frente electoral, junto al MID y al partido del ex senador socialista Rubén Giustiniani. En criollo: Lewandowski ya dejó al desnudo para dónde va.
Los casos del catamarqueño Andrada y del riojano Rejal tampoco son llamativos. Andrada juega alineado con el gobernador Raúl Jalil, quien acaba darle a la Casa Rosada una mano con el proyecto de suspensión de las PASO: le ordenó a dos diputados de su provincia que se desmarcaran del rumbo que marcaban desde la conducción del bloque.
Rejal es terminal de Ricardo Quintela, quien se quedó con la frustración por no poder competir contra Cristina en la interna del PJ.
“Un interbloque es como el amor libre”, bromea uno de los senadores que avanza con el plan de armar el nuevo bloque. Se refiere a que ahí existirá mayor autonomía política para sus integrantes. Y plantea que la bancada hasta hace poco tuvo una “dureza dogmática extrema”, algo que -alega- no le sirve a las provincias.
“Las voluntades no son homogéneas, hay cuestiones económicas en el medio. Uno tiene que tener presente que, ante todo, trabaja para su provincia”, dice ese legislador. Y enseguida completa: “Claro que es un mensaje a la conducción de Cristina, aunque no hay voluntad de ruptura. Van a tener que aceptar que hay diferentes visiones o ahí sí el bloque se puede romper”.
Otro senador agrega: “De lo que se trata es de tener un manejo más autonómo, no de un capricho”.
El dato del eventual nacimiento de este nuevo bloque es seguido con atención por el oficialismo. Sucede que en un sector duro del peronismo pretende poner en discusión la integración de las comisiones del Senado y la designación de autoridades de la Cámara.
Toda esa actual configuración fue parte de un acuerdo político en diciembre de 2023 y favoreció al oficialismo y sus aliados.
Este mes debe celebrarse la sesión preparatoria en la que se designarán a las autoridades del Senado. La sesión podría realizarse el jueves 20 -si se trata la ley de las PASO- o el viernes 28, es decir el día antes de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
![Marcelo Lewandowski.](https://www.clarin.com/img/2025/02/06/4c9MFZ75i_720x0__1.jpg)
En UxP apuntan que por aquel acuerdo de 2023, los libertarios y sus aliados se quedaron con la presidencia de 17 comisiones permanentes sobre un total de 27. Algunos plantean que se debe rediscutir eso, aunque en el oficialismo replican que las composiciones de las comisiones duran dos años.
Entre los libertarios consideran improbable que el kirchnerismo busque quedarse con la presidencia provisional de la Cámara alta. “Sería un golpe institucional muy fuerte. Dificil que quieran hacerlo y que alguien quiera compañarlos en esa aventura”, dicen en LLA.
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