La liberación de tres rehenes de Hamas en un alarmante estado físico alimenta los peores miedos de los israelíes


El quinto canje de rehenes en manos de Hamas por palestinos presos en Israel, en el marco de la tregua entre el grupo ultraislámico y el Estado hebreo, quedó marcado este sábado por el alarmante estado de salud de los tres israelíes liberados por los terroristas.

El visible estado de malnutrición y deterioro físico de los tres hombres que estuviern secuestrados por Hamas desde el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 avivó las alarma del peligro vital que padecen los demás rehenes que siguen en manos del grupo extremista en Gaza.

“Mientras (el primer ministro Israelí, Benjamín) Netanyahu se aloja en una suite de un hotel de lujo (en su viaje a Estados Unidos), los israelíes están siendo liberados con aspecto de supervivientes del Holocausto”, denunció, en declaraciones al diario Haaretz, el padre del soldado rehén Nimrod Cohen, quien no será liberado hasta la segunda fase y no está claro si sigue con vida.

Poco antes del mediodía de este sábado, los civiles Ohad Ben Ami, Eli Sharabi y Or Levy cruzaron a territorio israelí tras 16 meses de cautiverio, con rostros cadavéricos, pálidos y envejecidos. La respuesta de Netanyahu fue casi inmediata: imágenes tan “chocantes no quedarán sin respuesta”, advirtió.

Ohad Ben Ami, uno de los rehenes liberados, se reencontró este sábado con su familia, en un hospital en Ramat Gan, Israel. Foto: REUTERS

Sin embargo, el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos, el principal grupo de afectados a favor de un acuerdo, expresó en una carta a Netanyahu que no quieren más “aplazamientos ni venganza”, sino que garantice que se van a cumplir todas las etapas del acuerdo de alto el fuego, la única acción -dijeron sus miembros- que va a permitir “salvar vidas”.

Desde la toma militar del cruce de Rafah en mayo de 2024, Israel solo permitió de media la entrada de unos 3.000 camiones al mes con ayuda humanitaria y comida a Gaza, según datos de la ONU y la URNWA, mientras que la media preguerra superaba los 500 camiones diarios. Esto provocó hambre entre la población y, según funcionarios de Salud del gobierno de Gaza -controlado por Hamas- la muerte por desnutrición de decenas de bebés.

Denuncian maltrato a presos palestinos

El quinto intercambio de este sábado aumentó a 21 el número total de rehenes liberados desde el inicio del alto el fuego, incluidos cinco ciudadanos tailandeses, a cambio de cerca de 800 detenidos y presos palestinos, según cifras de la Cruz Roja.

Sin embargo, de los 76 rehenes que aún quedan en Gaza -incluidos tres que llevan años y más de una treintena ya muertos-, la inmensa mayoría solo serán liberados en la segunda y tercera fases del acuerdo, cuando Israel debe garantizar una “calma sostenible” en el enclave y abandonar la Franja; algo a lo que Netanyahu se opone.

Una hora más tarde de la llegada a Israel de los ex cautivos, 40 prisioneros palestinos fueron también liberados en Ramallah, en la Cisjordania ocupada, mientras que 131 fueron devueltos a Gaza -111 de ellos arrestados de forma masiva tras el ataque de Hamas-, siete con condenas graves fueron deportados a Egipto y cinco liberados en Jerusalén Este.

Eli Sharabi, liberado por Hamas, abraza a sus familiares este sábado. Foto: EFE   Eli Sharabi, liberado por Hamas, abraza a sus familiares este sábado. Foto: EFE

Entre los que irrumpieron entre vítores de la muchedumbre en Ramallah, hubo al menos siete que fueron transportados en ambulancias al hospital, dado su frágil estado de salud, y otros que dijeron haber sufrido palizas en las cárceles israelíes -al igual que testimonios de canjes anteriores- en los días previos a su liberación.

El ex prisionero palestino Fajri Barguti, liberado durante el canje masivo de presos por el soldado israelí Guilad Shalit en 2011, aseguró haber recibido de madrugada una paliza a manos de soldados israelíes después de que estos allanaran la casa familiar en la aldea de Kobar, con el fin de evitar celebraciones palestinas.

Su hijo Shadi, liberado en el intercambio de este sábado tras haber pasado 23 años en prisión por planear ataques en Israel, denunció también desde Ramallah la pérdida extrema de peso y los “comportamientos nazis, rencorosos y abyectos” a los que los palestinos son sometidos bajo el sistema militar israelí.

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