En San Juan, la Ley 8164 tiene como objeto la prevención, en todo el territorio de la Provincia, de la enfermedad del juego patológico, entendiendo por tal la adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar.
Esta enfermedad se encuentra dentro de dentro del espectro de las adicciones debido a las similitudes en la expresión clínica y al tratamiento que reciben.
Con respecto a los niños, es importante que los adultos estén alertas y reconozcan señales tempranas para prevenir este trastorno. Un primer indicio de que un niño puede estar desarrollando una adicción al juego es el cambio en su comportamiento. El uso excesivo del celular puede provocar el inicio del uso de plataformas que deriven en el juego patológico.
La adrenalina que provoca el juego es una excitación adictiva que los atrapa en una sensación de euforia.
Existen diversos problemas que afectan a los niños, niñas y adolescentes, por ejemplo, aislamiento, sedentarismo, dolores de cabeza, problemas de visión, en el rendimiento escolar, ansiedad, irritabilidad y estrés. La familia y la escuela deben acompañar a los niños brindando pautas que pongan límites y generen disciplina saludable en el tiempo que se le dedican a las pantallas.
Desde la Dirección de Salud Mental se recomienda recurrir al pediatra o al centro de salud al que asiste el niño, fomentar actividades saludables y recreativas, monitorear el uso de internet y los dispositivos móviles.
En los adultos, se pueden detectar diferentes síntomas que incluyen: incapacidad de controlar el impulso de jugar; necesidad de jugar cada vez más para sentir excitación; irritabilidad al intentar dejar de jugar; mentir sobre la cantidad de dinero gastado; perder el trabajo, relaciones u oportunidades educativas; sentimientos de culpa, ansiedad, depresión o angustia; preocuparse por el juego cuando no se está jugando; incurrir en actos ilegales para financiar el juego.
Es importante acompañar en el proceso de tratamiento y cuidados al momento de diagnosticar el trastorno.
En adultos, el juego patológico produce cambios físicos, mentales y económicos; depresión, ansiedad, irritabilidad; sentimientos de soledad y aislamiento social; deterioro de la salud mental. Con respecto a los aspectos financieros: pérdida de ahorros; deudas acumuladas; bancarrota; reocupaciones financieras. Problemas en las relaciones, rupturas; violencia doméstica, daño en las relaciones familiares.
Algunas de las sugerencias son establecer límites y decidir de antemano cuanto tiempo de juego. No usarlo como escape; buscar otras formas de entretenimiento y manejo del estrés; buscar información al respecto; conocer las reglas de los juegos y las probabilidades.
Tanto por niños como por adultos, en San Juan se puede llamar al Centro por la Vida, que brinda atención y prevención de adicciones. El número de teléfono es (420) 2791 y atiende de lunes a viernes de 7:00 a 17:00 horas.
En todo el país, pueden comunicarse con la línea 141, que brinda atención, información y acompañamiento las 24 horas del día, todos los días.
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