Boca perdió con Alianza Lima y Juan Román Riquelme volvió a copar el vestuario para hablar con los jugadores: qué les dijo y cómo le cayó a Fernando Gago

La derrota por el repechaje de la Copa Libertadores pegó duro, más allá de las palabras de Fernando Gago en la conferencia de prensa. El técnico, que este jueves cumplirá cuatro meses al frente del equipo, aseguró que Boca había tenido “el control del partido” con Alianza Lima y que la autocrítica sería “puertas para adentro”. Juan Román Riquelme no esperó el análisis interno. Bajó al vestuario visitante del estadio Alejandro Villanueva y habló con los futbolistas. Sí, una vez más, el presidente ídolo invadió el terreno de su entrenador, molesto por el rendimiento. Y aquellos que conocen a Pintita, saben que esta situación no le gustó.

Fue la primera vez con Gago en 20 partidos dirigidos, pero no es una sorpresa la presencia de Román en un lugar al que -se supone- no tienen acceso los dirigentes. Es cierto que no se trata de cualquier directivo, fue uno de los jugadores más trascendentales de la historia xeneize. No obstante, hizo ruido. Igual que las diez veces anteriores. Miguel Russo, Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra, Jorge Almirón y Diego Martínez también recibieron la visita de Riquelme.

“Empezá a correr o te saco a la mierda”, le gritó Gago a Exequiel Zeballos, que entró en el segundo tiempo en reemplazo de Camilo Rey Domenech. Fue todo un síntoma de la actitud que mostraron los futbolistas en tierra incaica. Riquelme también lo entendió de esta manera. Y como suele encabezar la delegación cada vez que viaja al exterior o al interior del país, no se aguantó. La inversión de 25 millones de dólares en refuerzos y la camiseta, fundamentalmente, amerita otro nivel.

Riquelme suele hablar en momentos clave. Basta con repasar sus visitas a los camarines. Cuando era el vicepresidente de Jorge Amor Ameal, a un año de su asunción, decidió acercarse al centro de entrenamientos en Ezeiza para arengar al plantel. Se venía el Superclásico por los cuartos de final de la Copa de la Liga. El técnico era Russo y Boca pasó en la definición por penales.

Cinco meses después, ya con Battaglia al mando, hizo bajar a los futbolistas del micro tras la derrota de Boca ante Gimnasia en la Bombonera. Fue antes de la semi de la Copa Argentina contra Argentinos Juniors. Al técnico le cayó muy mal y fue el principio del fin de la relación. Al otro día, Riquelme aseguró que había ido al vestuario a “agradecerle lo que están haciendo”.

En abril de 2022, luego del empate con Godoy Cruz, Román mantuvo una charla cara a cara con Battaglia que se viralizó a través de los medios. Ese mismo día, el presidente se dirigió a los jugadores. “No estoy acá para hablar del entrenador, sino para hablar de fútbol con con ustedes, que son mejores de lo que éramos nosotros”, les dijo. Boca quedó eliminado de la Libertadores con Corinthians y en julio, el ex volante fue despedido en una estación de servicio con el título de la Copa Argentina en su palmarés.

Con Ibarra sucedió lo mismo. “Ustedes son los mejores, tengan memoria, ganaron partidos importantes y pueden salir adelante”, arengó Román luego de que el equipo perdiera tres partidos en cuatro fechas. Aquel equipo también terminó coronándose campeón de la Copa Argentina.

En agosto de aquel año, Riquelme se presentó directamente en la concentración de Boca para intervenir por la pelea a las trompadas que protagonizaron Carlos Zambrano y Darío Benedetto en el entretiempo de un clásico con Racing en Avellaneda. El presidente se los recriminó y ambos tuvieron un castigo por dos fechas.

En junio de 2023, Godoy Cruz aplastó (4 a 0) a Boca en Mendoza. A las 4 de la mañana, Román reunió a los jugadores a espaldas de Almirón, que entonces empezó a ser cuestionado. Les exigió más actitud.

También con Almirón al frente del equipo, cuatro meses más tarde se metió en el vestuario tras la caída 2 a 0 en el Superclásico. El técnico estaba dando una conferencia de prensa y el presidente manifestó que fue a brindar apoyo. A pesar de que el equipo llegó a la final de la Libertadores, hubo un cambio de timón en el banco. Previamente, Román les agradeció el esfuerzo en el Maracaná.

Entonces, llegó Diego Martínez, quien también debió soportar las charlas de Riquelme con sus jugadores. En junio, luego de la derrota frente a Platense en Vicente López, el máximo dirigente encaró al plantel en Ezeiza y les disparó: “Estamos a tiempo de revertir esto. El que no quiere seguir, nos avisa”.

A fines de julio del año pasado, los esperó al regreso de Córdoba, donde el equipo empató con Instituto, y también sacudió el vestuario. “Se terminó la pretemporada, hay que mejorar”, fue el eje de su discurso. Dos meses después, Martínez se despidió de Boca.

¿En qué situación quedará Gago? El técnico tampoco está conforme con la prestación de sus futbolistas, independientemente de la presencia de Román en su vestuario. Contra Aldosivi habrá cambios. Puede ser una señal para saber quiénes estarán presentes el martes ante Alianza Lima, en el partido más importante del año. Los que jueguen el sábado, empezarán a correr de atrás.