Manchester United reaccionó a tiempo y rescató un empate ante Everton, aunque sigue hundido en la tabla de la Premier League

Una reacción tan furiosa como improbable hasta el momento en que se produjo permitió a Manchester United, que tuvo a Alejandro Garnacho en el campo los últimos 28 minutos, rescatar un empate 2 a 2 como visitante frente a Everton (Carlos Alcaraz disputó los últimos nueve minutos) este sábado en un encuentro correspondiente a la 26ª fecha de la Premier League. Sin embargo, el golpeado gigante se mantiene en la 15ª posición del certamen.

Otra floja prestación del elenco dirigido por el portugués Ruben Amorim parecía destinada a saldarse de la manera más lógica: con el cuarto traspié en sus últimas cinco presentaciones en la Premier League, esta vez frente a un adversario que hace algunas semanas padecía en el fondo de la tabla, pero que se escabulló de esa incómoda ubicación gracias a cuatro victorias en sus cinco compromisos previos. El quinto triunfo se le escapó este sábado como agua entre los dedos.

El local encaminó el duelo en Goodison Park durante el primer tiempo. A los 19 minutos y luego de un córner desde la derecha, Beto sacó provecho de una jugada rocambolesca, en la que quienes defendían no lograban rechazar y quienes atacaban no conseguían rematar, y batió al arquero camerunés André Onana con una media vuelta. Ese fue el quinto gol en los últimos cuatro partidos del guineano, quien en este mes ya marcó más que en sus 44 encuentros previos en la Premier League (había hecho cuatro).

A los 33 minutos de ese primer capítulo, cuando el United todavía no había rematado siquiera una vez al arco rival, Everton festejó el segundo tanto ayudado por un mediocampo pasivo y una defensa gelatinosa de su adversario. Casi sin oposición, Beto corrió por la derecha y asistió a Jack Harrison, quien burló a Harry Maguire y remató a bocajarro. Onana tapó como pudo, pero Maguire se durmió, no rechazó y permitió que el maliense Abdoulaye Doucouré conectara de cabeza y enviara el balón a la red.

Setenta y dos minutos demoró la visita en lograr que la pelota viajara por primera vez a la zona delimitada por los dos postes verticales y el horizontal del arco de Everton. Y ese primer intento terminó en gol en una maniobra bastante llamativa. El capitán Bruno Fernandes dispuso de un tiro libre a 30 metros de la valla local. Su remate, inofensivo, golpeó en una de las manos de Doucouré, que estaba en la barrera. Así, el portugués se ganó una segunda oportunidad, nueve metros más adelante, y esta vez no perdonó con un disparo que se metió en el palo que debía proteger el arquero Jordan Pickford.

El descuento soliviantó a los Diablos Rojos, hasta entonces inertes. Ocho minutos después del tanto de Fernandes, el uruguayo Manuel Ugarte encontró un balón suelto en el borde del área y conectó un zurdazo que dejó sin chances al pobre Pickford. Fue el primer tanto con la casaca colorada del mediocampista que integra el seleccionado dirigido por Marcelo Bielsa.

Desde entonces y casi hasta el desenlace, la visita hizo méritos para llevarse la victoria, pero también estuvo a muy poco de perder el encuentro, ya que en el cuarto minuto agregado el árbitro Andy Madley concedió penal para Everton tras una leve sujeción del neerlandés Matthijs de Ligt y una teatral caída de Ashley Young en el área. Pero el juez fue advertido de la manganeta de Young por los encargados del sistema de videoasistencia, revisó la maniobra en la pantalla ubicada al pie del campo y revirtió su decisión.

De esa manera, el United al menos se llevó un punto de Goodison Park que le permitió llegar a 30 en 26 jornadas. De todos modos, sigue atorado en la 15ª ubicación, a 31 unidades del líder Liverpool, aunque también, magro consuelo, a 13 de los puestos de descenso. Esta situación es completamente novedosa para el equipo más ganador en la historia de la Premier League. Desde que el certamen comenzó a disputarse en 1992, el United fue campeón 13 veces y jamás bajó del tercer puesto en las primeras 21 temporadas. En las últimas 11, no consiguió títulos, aunque su peor ubicación fue el octavo puesto en la campaña 2023/24.