“Europa debe independizarse de Estados Unidos”: la inesperada advertencia de Friedrich Merz


PARÍS.– Apenas una hora después de conocidos los resultados, la inesperada afirmación adquirió una singular importancia: “Europa debe independizarse de Estados Unidos”, aseguró Friedrich Merz, el probable futuro canciller de Alemania. Viniendo de un atlantista convencido, su declaración alentó a aquellos socios de Alemania que defienden la idea de un bloque más unido y capaz de asegurar su propia defensa.

Vencedor de las elecciones legislativas del domingo, el líder del partido conservador alemán consagró parte de su primera intervención poselectoral televisiva a lanzar una inédita carga contra Estados Unidos, comparando explícitamente la injerencia de la Casa Blanca a la de Moscú.

“Estamos bajo presión de ambos lados. Nuestra prioridad es reforzar a Europa”, dijo.

El líder de la CDU, de centro-derecha, se ha comprometido a asumir un papel más activo en el bloque en medio de lo que, según él, es un declive del interés transatlántico por Europa

Conocido por sus convicciones proatlantistas, pero también como un tenaz defensor de la independencia de Ucrania, Merz afirmó “estar en contacto con numerosos dirigentes europeos” para “reforzar lo más rápido posible a Europa, a fin de que podamos, paso a paso, obtener una independencia frente a Estados Unidos”. Y agregó: “Nunca hubiera pensado decir esto. Pero es claro que después de las declaraciones de Donald Trump la semana pasada, los norteamericanos, o al menos esta administración, son indiferentes al destino de Europa”.

La ocasión escogida por Merz para hacer esas declaraciones no fue anodina. Se trataba de la llamada Elefantenrunde (ronda de los elefantes), tradicional primera cita poselectoral, que reúne a los presidentes o a los candidatos a la cancillería ante las cámaras de televisión.

Friedrich Merz estaba en primera fila en la Conferencia de Munich cuando el vicepresidente J. D. Vance acusó a los europeos y en particular a los alemanes de “antidemocráticos” por no querer formar gobierno con la extrema derecha. El todavía candidato de la democracia cristiana (CDU) había respondido de inmediato que los estadounidenses no “podían dictar a los alemanes cómo defender sus instituciones democráticas”.

Cuando se le preguntó cómo debería responder el continente a Washington sugiriendo que Europa no debería depender de Estados Unidos para su seguridad, Merz mencionó que sus buenas relaciones con una sólida alineación de líderes del continente podrían ofrecer una solución

Volviendo sobre esos episodios, entre los cuales Vance se hizo fotografiar con Alice Weidel, la líder de la neonazi Alternativa para Alemania (AfD), Merz agregó: “Las injerencias de Washington fueron tan desvergonzadas y escandalosas como las de Moscú”. Además reconoció que, actualmente, “la mayor parte de la política europea se desarrolla sin Alemania”.

Como hacía esas declaraciones en presencia de su adversario, el canciller saliente Olaf Scholz, Merz suavizó sus propósitos agregando que esto probablemente se debiera “a la campaña electoral y a la fase intermedia en la cual nos encontramos”. El líder conservador no ignora, sobre todo, que su futura coalición de gobierno no podrá existir sin incorporar al SPD, la formación socialdemócrata de Scholz.

Pero el futuro canciller no se equivoca.

“Desde su victoria en 2021, Olaf Scholz ha sido criticado por no haber sabido imponer una dirección clara a la política exterior de su gobierno. Eso dio la impresión de una Alemania estancada en el terreno internacional”, reconoce François Hublet, responsable del Boletín de las Elecciones Europeas (Blue).

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (izq.), y Friedrich Merz, líder de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) alemana, se marchan tras ofrecer una rueda de prensa en la sede de la CDU en Berlín el 10 de junio de 2024, un día después de las elecciones al Parlamento EuropeoODD ANDERSEN – AFP

Muchos analizan la victoria de Friedrich Merz como la oportunidad de un renacimiento del liderazgo europeo.

“Merz no deja dudas de su voluntad de aparecer como un actor mayor a nivel europeo, que podría corresponder a la visión que defiende Emmanuel Macron, quien siempre defendió la idea de una Europa más fuerte”, explica Armin Steinbach, profesor de la London School of Economics (LSE).

Otros se preocupan por la posibilidad de que quede atrapado por la importancia parlamentaria obtenida por la extrema derecha de la AfD en estas elecciones, como le sucedió a Emmanuel Macron después de decidir disolver la Asamblea, en junio pasado.

Los asistentes sostienen carteles que dicen “Equipo Merz” durante un discurso de Friedrich Merz, presidente y principal candidato de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), en el Darmstadtium – Centro de Ciencias y Congresos durante un evento de campaña electoral de la CDUBoris Roessler – dpa

En todo caso, Merz parece tener perfectamente en claro la importancia del buen funcionamiento de la pareja franco-alemana para que Europa funcione. Fiel a la tradición, ya anunció que sus primeras visitas serán, precisamente, a París y a Bruselas, donde lo recibirá Ursula von der Leyen que, si bien fue ministra y protegida de Angela Merkel, pertenece al mismo partido que el futuro canciller.

Y justamente, ni bien conocidos los resultados de la votación, Macron fue uno de los primeros en reaccionar: “En este período de incertidumbre, estamos unidos para afrontar los grandes desafíos del mundo y de nuestro continente (…) por una Europa fuerte y soberana”, publicó el presidente francés en X, después de felicitarlo. El mensaje llegó desde Washington, donde Macron debía ser recibido por Donald Trump para hablar del giro dado por la Casa Blanca sobre Ucrania.

Otro de sus grandes desafíos será su posición con respecto a la OTAN. La reconstrucción de Alemania tras la guerra se hizo bajo el llamado “paraguas” de seguridad de la organización atlántica liderada por Estados Unidos. Todo eso parece estar disolviéndose y Merz tendrá que tomar decisiones difíciles, sobre todo en materia de gastos destinados a la defensa.

Heredero de un partido históricamente atlantista, sería legítimo pensar que Merz podría optar por una actitud dialoguista con Donald Trump, sobre todo después de que, en el primer semestre de 2024, Estados Unidos destronó a China como primer socio comercial de Alemania. Y porque Berlín “depende de Estados Unidos para su seguridad militar”, señala el politólogo Ernst Stetter.

Sin embargo, a juzgar por sus primeras declaraciones, se podría decir que la corriente entre Merz y Trump tiene dificultades en pasar. Porque el líder de MAGA (Make América Great Again) apoyó ostensiblemente a la AfD y porque, contrariamente a otros líderes de extrema derecha europeos, como Giorgia Meloni, el futuro canciller condenó vigorosamente la idea de Trump de transformar a la Franja de Gaza en una suerte de Costa Azul de Medio Oriente.

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