una misa en la Iglesia Nacional de Argentina, en Roma, para rezar por Francisco y celebrar su mejoría


La comunidad argentina de Roma, más unos cuantos compatriotas que llegaron de otros lugares de Italia, celebró con renovadas esperanzas una misa en la Iglesia Nacional de Argentina, fundada en 1930, tras la seguidilla de noticias que se esparcieron de un papa Francisco que pasó una jornada dedicándose a demostrar que sigue firme al comando de la Iglesia y que mostró la jornada más optimista desde su internación en el policlínico Gemelli hace doce días.

El invierno y los fríos romanos no se sintieron tanto al anochecer, cuando comenzó la ceremonia religiosa convocada por el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Mario Beltramino, en la Iglesia de la plaza Buenos Aires,

La misa estuvo a cargo del cardenal Vicario de Roma, Baldo Reina, que celebró la Eucaristía “por la salud del Papa”. Uno de los concelebrantes fue monseñor Marcelo Sánchez Sorondo que durante años trabajó estrechamente con Jorge Bergoglio.

El cardenal italiano Baldo Reina pidió una “oración de todos para que el Señor dé al Papa Francisco salud y fortaleza”.

“Siempre rezamos por él y ahora redoblamos, es una doble oración con toda la fe del mundo y por eso estamos aquí”, añadió el cardenal oficiante.

Varios embajadores latinoamericanos asistieron al oficio religioso y también hubo diplomáticos de países europeos y africanos.

La Iglesia Nacional Argentina nació de la voluntad en marzo de 1910 de monseñor José León Gallardo. Tras años de esfuerzos de construcción de la Iglesia de la Addolorato, como se llama el templo, hoy alberga también en un edificio vecino el Colegio Sacerdotal Argentino al que acuden jóvenes religiosos del país que quieren estudiar en Roma.

Desde 1989 la Conferencia Episcopal Argentina de hizo cargo de la gestión de la Iglesia.

El Rector de la Iglesia Argentina, padre Fernando Laguna fue como siempre el gran animador y recordó que “en todas las misas diarias se incluye un intención especial para él. “En una de las dos imágenes de la virgen de Lujan se ha colocado un cuaderno para que los fieles puedan dejar sus oradores y mensajes.

Después, cuando sea oportuno “le entregaremos el cuaderno como un abrazo profundo de toda nuestra comunidad”, dijo.

El padre Laguna estaba como todos con el ánimo en alza por las noticias que llegaban del Gemelli y que destacaban como el Papa pasó sin problemas, aunque su estado sigue siendo crítico pero “en ligera mejoría”.

Se dedicó a los asuntos de la Iglesia demostrando que sigue firme al comando. “Estamos en las manos de Dios”, dijeron varios fieles al enterarse de las buenas noticias de hoy, en el que se desinfló el sentimento de gran tristeza que embargaba a muchos.

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