El calendario corrió, la fecha marcada llegó y, con ella, la línea de largada fijada por el Banco Central (BCRA) para los pagos bimonetarios con tarjetas de débito.
Hay que recordar que, a medidos de enero y con el propósito de que los comercios que quieran aceptar pagos en dólares por este medio puedan hacerlo, esa entidad dispuso por la Comunicación “A” 8180 que “los adquirentes y subadquirentes (las empresas que intermedian entre el comercio y los clientes para procesar pagos) desarrollen y pongan a disposición las herramientas necesarias para que ello ocurra antes del 28 de febrero”.
Esto quiere decir que, a la opción de pagar en pesos, desde ahora debería anexarse la posibilidad de hacerlo en dólares, según prefiera el consumidor en función a sus opciones de liquidez o a los incentivos de precio que reciba para manejarse en una u otra moneda, dado que el valor al que se realiza el cambio lo define el oferente.
A su vez, los consumidores no necesitarán gestionar nuevos plásticos: la o las tarjetas de débito que tengan vigentes, siempre que haya una cuenta en dólares a nombre del mismo titular, quedarán vinculadas para poder realizar pagos en esa moneda.
El proceso será el mismo, solo que para poder usarlo será preciso que tanto el consumidor como el comercio vendedor tengan activa una caja de ahorro o cuenta en dólares, ya que el primer paso será seleccionar la moneda en la que se abonará.
De cualquier manera, según un relevamiento que hizo LA NACION, la puesta en marcha de este sistema opcional será progresiva. En parte, porque sumarse o no a la opción es decisión de los vendedores y, en parte, porque hay algunos “adquirientes y subadquirientes” (el principal es Mercado Pago) que no llegaron a tiempo con el desarrollo y aún están discutiendo con el BCRA la manera de llevarlo adelante. Piden, por caso, que el ente regulador genere una Clave Virtual Uniforme (CVU) en dólares como la que ya existe para la Clave Bancaria Uniforme (CBU).
“Para el comercio es indispensable tener una cuenta en dólares habilitada en el banco para poder acreditar los pagos. Para cumplir con este requisito, ya pueden dar de alta su cuenta en dólares a través del Centro de Atención al Cliente. Y, a partir del 21 de marzo, de forma online por el portal de comercios MiPayway”, comentó al respecto Emiliano Porciani, Chief Business Officer de Payway.
Esta empresa, una de las principales de servicios de cobros para comercios físicos y online, anunció precisamente ayer que está lista “para disponibilizar los pagos en dólares en sus comercios clientes”.
Por su parte Federico Cofman, country manager de Mastercard para la región, también confirmó que “los usuarios de Mastercard Débito en Argentina podrán pagar sus compras en dólares en los comercios que brinden esta posibilidad desde este viernes siempre que cuenten con una caja de ahorros en esa moneda” y destacó que esta solución “le da a las personas y a los comercios la posibilidad de elegir cómo organizar y administrar su dinero, mejorando significativamente la experiencia del usuario al momento de pagar”
El esquema dispuesto para alentar la competencia de monedas incluirá la opción de abonar en cuotas, un avance importante para quienes necesiten u opten por no hacer pagos completos al momento de la compra.
Y anexará también el 1° de abril la posibilidad de realizar pagos mediante códigos QR interoperables.
“La idea es que la opción se vaya generalizando gradualmente y el objetivo es darle libertad al vendedor y al cliente para que se maneje en la moneda que prefiera”, comentaron al respecto desde el BCRA.
La expectativa oficial parte de un dato. En la Argentina, a partir del apetito dolarizador que se desarrolló durante años por la pérdida de valor del peso, hay activas más de 19,1 millones de cuentas bancarias en dólares.
De allí que no sorprenda que la modalidad ya haya comenzado a tener algún movimiento en el comercio de bienes y servicios en rubros en los que los precios a los que se realizaban las transacciones ya se pactaban en dólares. Básicamente, en turismo (hay plataformas de venta que ya los aceptan), el sector inmobiliario, la venta de productos suntuarios o bienes durables.
Claro que, la opción que se anexa de calendarizar algunos pagos es la que puede dinamizar las transacciones, aunque eso dependerá de las “espaldas” del vendedor, ya que, contrariamente a lo que sucede con las financiaciones con tarjeta de crédito, es quien debe asumir el riesgo de impago. De allí que se presume que el paso inicial se animen a darlo empresas más grandes, con capacidad para cubrir esos riegos con seguros o mediante la compra de activos financieros adecuados para ello.
La posibilidad de programar pagos cuotificados en montos fijos (que no podrán ser modificados) con dólares deriva de la creación y puesta en marca del Debin Programado, que también debería estar disponibles desde este viernes.
Es una opción que permitirá que el monto total de la compra sea dividido en una cantidad de pagos mensuales al momento de pactarse la compra, siempre que los comercios acepten este tipo de pagos. La posibilidad de hacerlo ya la tienen por el desarrollo que en la materia hizo Coelsa.
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