emboscada en la Casa Blanca


Vladimir Zelenski fue a la Casa Blanca con la idea de quedar bien con su pueblo y, al mismo tiempo, entregar la explotación de sus recursos minerales a los norteamericanos. Pero se encontró con una escena montada y no supo cómo salir.

En la escandalosa reunión entre Trump y Vance por un lado y Zelenski por el otro, surgió la tan temida frase “tercera Guerra Mundial”.

En mi opinión, nos estamos alejando de ella, pero Washington está cambiando aceleradamente las reglas de juego de la Guerra Fría del siglo XXI. Polariza con Beijing y trata de buscar un acuerdo con Moscú.

A la inversa de la maniobra Nixon/Kissinger del siglo pasado (alianza con Beijing para separarlo de Moscú), le plantea a su pueblo que, si queremos tener menos inflación, hay que dejar de gastar el dinero de los contribuyentes en Ucrania y hay que recuperar lo que gastó Joe Biden.

Para recuperarlo, propone que Ucrania le deje explotar las tierras raras que hay en el subsuelo de ese martirizado país. Se trata de 17 elementos, de los cuales al menos 7 están allí. Sirven para la industria tecnológica y la militar y son escasas en el mundo entero. En la Argentina hay (debemos tenerlo presente) y las mayores reservas están bajo el hielo de Groenlandia.

Zelenski sabe que no puede soportar la guerra sin EE. UU. La Unión Europea no tiene estructura militar y también está amenazada por una guerra comercial por la Casa Blanca.

El premier británico y el presidente francés saben que no tienen margen más que para discursos de ocasión y el futuro canciller alemán recibe una economía en malas condiciones que le costará mejorar.

Trump, en poco más de un mes en el gobierno, sigue una pauta muy predecible, pero que los analistas parecen negarse a ver: lo que necesito lo voy a ir a buscar allí donde esté y por los medios que sean. Y acaba de hacer algo poco común: sube al vicepresidente a su altura. Muestra a alguien muy duro como su posible sucesor. Hay que recordar que Trump no tiene la posibilidad de un segundo mandato.

Hay otro hombre clave que también transita el Salón Oval: Elon Musk. Pero este mega millonario no puede ser su sucesor porque no nació en EE. UU. Es muy probable que Zelenski recapacite. Él tiene el mandato cumplido y, cuando el Enviado Especial norteamericano habla de “tres pasos para la paz: alto el fuego, elecciones libres para elegir al sucesor de Zelenski y luego acuerdo definitivo”, lo que está sugiriendo es un: “es con vos o sin vos”.

Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el mayor héroe británico, Winston Churchill, perdió la primera elección y tuvo que abandonar su cargo de primer ministro. ¿Le pasará lo mismo al presidente de Ucrania?

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