Arrancó la era Newey en Aston Martin: objetivos, plazos y el salario astronómico del ingeniero que va por su última revolución en la Fórmula 1

Este lunes, en estas horas, puede estar comenzando una nueva era en la Fórmula 1. A diferencia de la velocidad extrema que vemos en los circuitos, acaba de ponerse en marcha un proceso que llevará un tiempo, casi de orfebrería, pero puede cambiarlo todo. Es que, Adrian Newey, el genio que llevó a su punto más alto al Red Bull RB 16 de Max Verstappen, se presentó en su nuevo trabajo en las oficinas de Aston Martin en Silverstone. Como lo hizo antes en Williams y McLaren, ya empezó a pensar un súper coche para que, a sus 44 años, Fernando Alonso arranque su gran despedida desde 2026.

Adrian Newey, el ingeniero más exitoso que de la historia de la Fórmula 1 que consiguió 12 campeonatos de pilotos y 13 de constructores, puso manos a la obra este lunes. En septiembre del año pasado se oficializó su salida de la marca de bebidas energéticas y debió respetar un parate (un período de “gardening”, como se conoce en inglés) hasta el inicio de marzo, tal como lo establecen las normas del Gran Circo para los ingenieros que saltan de un equipo a otro.

Aunque por ahora Aston Martin cuenta con el discreto AMR25, Newey quiere provocar otra revolución y para eso arregló un salario de cifras astronómicas, a la par de los pilotos estrella de la Fórmula 1. El británico de 66 años será uno de los mejores pagos de la grilla, detrás del actual rey de la categoría, Max Verstappen, y del multicampeón Lewis Hamilton.

Otro día en la oficina: así luce la sala de trabajo de Newey en Silverstone donde trabajará en el AMR25, el monoplaza de Aston Martin.

Podría decirse que la llegada de Adrian Newey completa la fase final del mega proyecto de Aston Martin para posicionarse en la vanguardia de las F1 desde la temporada que viene. Para eso, la escudería armó un nuevo campus tecnológico con nuevos simuladores, está por estrenar un nuevo túnel de viento, absorbió ingenieros de las mejores escuderías y, en julio de 2022, contrató a un viejo guerrero como el español Fernando Alonso que sabe lo que es terminar la temporada del Gran Circo en lo más alto.

“A nivel de infraestructuras, de herramientas para nuestra gente, hemos crecido muchísimo desde cuando yo llegué… en el equipo estamos viviendo una etapa espectacular. Newey no se va a cualquier equipo”, dijo el embajador de Aston Martin, Pedro de la Rosa, tras cerrar al ingeniero estrella.

Lawrence Stroll, el dueño de Aston Martin, se encargó de darle todos los gustos a Newey que además encaró un recorte en la escudería: “248 salidas”, según el capo de la firma.

Stroll también se llevó a Dan Fallows, uno de los mimados de Newey en Red Bull, que se ocupará de la arquitectura y diseño de los nuevos coches. También le robó a Enrico Cardile a Ferrari, pero la scudería italiana demandó a la británica cuando se enteró de que ya “colaboraba” con Aston Martin y retrasó su ingreso hasta el 18 de julio.

Además, echó al director general de la escudería, Martin Whitmarsh y puso en su lugar a Andy Cowell, antiguo jefe motores de Mercedes que también asumirá el rol de Mike Krack, que era el director del equipo.

Según la BBC, Newey cobrará 30 millones de libras esterlinas, algo así como 38 millones de dólares (unos 36 millones si tomamos en cuenta la cotización del euro) por temporada. Además, el ingeniero se quedaría con el 2,5 por ciento de acciones de Aston Martin en la bolsa.

Con esos números, Newey se mete en el top 3 de los mejores pagos de la Fórmula 1. El campeón del mundo, Max Verstappen, es el que lidera ese ranking con 52 millones de euros por temporada. Le sigue Hamilton gracias al súper contrato que acaba de firmar con Ferrari por 48 millones. E inmediatamente vemos el nombre de Newey con 36 millones de euros, por encima de Charles Leclerc que alcanza los 27.

Fernando Alonso con Adrian Newey.
Foto: BloombergFernando Alonso con Adrian Newey.
Foto: Bloomberg

Después sí, aparece el hombre que el ingeniero debe llevar a los más alto en Aston Martin, el español Fernando Alonso con 16 millones de euros al año.

Desde que se unió a Red Bull Racing en 2006, el liderazgo de Adrian Newey fue la clave del éxito para que el equipo consiguiera siete títulos del campeonato de pilotos de F1 y seis de constructores, con un total de 118 victorias y 101 poles.

Por qué Adrian Newey dejó Red Bull

Las luchas de poder de los últimos tiempos y el escándalo de team manager de la escudería Christian Horner por la denuncia de “comportamiento inapropiado” que le hizo una empleada fueron algunas de las razones que llevaron a Newey a dar un paso al costado.

Según contaron en su momento los medios europeos, el Hornergate habría incomodado a Amanda, la mujer de Newey, por ser amigo de la pareja.

De todas formas, ese escándalo no fue el que más afectó a Newey en su carrera. El golpe más duro que sufrió el hombre que llevó a McLaren, Williams y Red Bull a lo más alto fue la muerte de Ayrton Senna en 1994.

“Me sentiré siempre responsable de la muerte de Ayrton, pero no culpable”, confesó en su autobiografía How to build a car, el hombre que fuera uno de los encargados de moldear el auto que sufrió el accidente fatal.

La escena, imborrable para el deporte mundial, ocurrió en el Gran Premio de San Marino: un desperfecto técnico en el auto que manejaba Senna lo hizo impactar contra un muro en la curva Tamburello y causó la muerte del piloto.

“Fui uno de los altos ejecutivos de un equipo que diseñó un coche en el que un gran hombre murió”, escribe en su autobiografía.

Según se conoció tras las pericias, Senna había pedido que se cortara la barra de dirección y esa unión (que se habría desprendido) habría sido lo que provocó el accidente fatal: “No importa si esa columna de dirección causó el accidente o no, es imposible olvidar el hecho de que era una pieza de diseño mala, que nunca debería haberse permitido en el coche”, dice Newey en su libro.

“De lo que me siento más culpable no es de que un posible fallo de la columna de dirección fuera la causa del accidente: diseñé un coche que era aerodinámicamente inestable, en el que Ayrton intentaba hacer cosas que no se podían hacer”, escribió.

A los 66 años, Adrian Newey va por su última revolución en la Fórmula 1. Y sus pergaminos lo avalan para creer.

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