Donald Trump suspende la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania para presionar a Volodimir Zelenski
Luego del desastroso encuentro entre Donald Trump y Volodimir Zelenski en el Salon Oval, el presidente de los Estados Unidos decidió suspender la ayuda militar a Ucrania para presionar al líder ucraniano para que negocie la paz en la guerra con Rusia.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a la prensa que Trump está enfocado en alcanzar un acuerdo de paz par terminar tres años de guerra y que quiere que Zelenski esté “comprometido” con este objetivo.
El funcionario, que habló en condición de anonimato, añadió que Estados Unidos colocaba “una pausa y revisión” de la ayuda para “asegurar que está contribuyendo a una solución”.
Trump manifiesta que Zelenski no quiere la paz, mientras que el ucraniano considera que el estadounidense favorece a Rusia. A la vez, Zelenski busca negociar garantías de seguridad para su país que cree que un pacto avalado por el republicano no garantiza. Europa respalda al líder del país invadido.
El funcionario dijo que todo el equipo militar estadounidense que no se encuentra actualmente en Ucrania se detendrá, incluidas las armas en tránsito en aviones y barcos o en espera en áreas de tránsito en Polonia. Trump ordenó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que ejecutara la pausa, dijo.
La suspensión de la ayuda llega luego de que este lunes los presidentes de Ucrania y de Estados Unidos mantuvieran un nuevo contrapunto. Mientras Zelenski aseveró que la paz con Rusia “está todavía muy, muy lejos” y que un tratado de paz sin garantías “serias” a su país sería un “fracaso”, Trump le replicó que “ésta es la peor declaración que podría haber hecho y Estados Unidos no lo tolerará por mucho tiempo más”.
El nuevo cruce entre ambos mandatarios ocurre días después del inédito choque que mantuvieron en el Salón Oval el último viernes, primera vez en la historia de Estados Unidos en que un presidente recrimina en público a un líder extranjero en un modo que a muchos pareció una abierta humillación. Ayer mismo, el probable canciller alemán, Friedrich Merz, estimó ante la prensa que la confrontación con Zelenski en la Casa Blanca fue “una escalada deliberada” para tener una excusa de corte con Kiev.
Y poco después, el premier francés, Francois Bayrou, siguió la misma línea argumental para afirmar ante la Asamblea Francesa que aquel episodio fue una “asombrosa escena marcada por la brutalidad, un deseo de humillar, con el objetivo de hacer que el presidente ucraniano se doblegue a través de amenazas” y someterlo a la voluntad del presidente ruso, Vladimir Putin.
Tanto la abierta crítica de Bayrou, así como la de Merz, contrastan con los tonos más matizados utilizados por otros líderes europeos, que nunca acusaron públicamente a la Casa Blanca de haber emboscado a Zelenski.
El nuevo cruce de ayer se originó luego de que Zelenski, tras asistir a la cumbre de seguridad europea el domingo en Londres, dijera que un acuerdo para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia “está todavía muy, muy lejos”, aun cuando aclaró que espera seguir recibiendo apoyo de Estados Unidos pese a la tensión con Trump. En esa cumbre, 18 países acordaron trabajar para un plan de paz con despliegue de tropas en Ucrania que someterán a la consideración de la Casa Blanca.
“Creo que nuestra relación (con Estados Unidos) continuará, porque es más que una relación ocasional”, subrayó Zelenski ayer, aludiendo al apoyo de Washington durante los últimos tres años de guerra. De todos modos, Zelenski dijo que mantiene su rechazo a un alto al fuego con Rusia si no hay garantías “serias” de seguridad. Y precisó que “será un fracaso para todo el mundo si Ucrania se ve obligada a un alto el fuego sin serias garantías de seguridad”.
“Imaginemos que, en una semana [después de una posible tregua], los rusos empiezan a matarnos de nuevo y nosotros respondemos, lo que sería totalmente comprensible. ¿Qué pasará?”, agregó. Zelenski citó como ejemplo el alto el fuego vigente en el este de Ucrania entre 2015 y la invasión rusa en febrero de 2022.
“Los rusos dirán lo mismo que hace diez años, que fueron los ucranianos los que violaron el alto el fuego. Aportaremos pruebas de que fueron ellos. ¿Y quién se beneficiará de esto? Los rusos y en ningún caso nosotros, ni Estados Unidos, ni el presidente estadounidense, ni nuestros colegas europeos”, afirmó.
Por otra parte, señaló que “no será fácil” reemplazarlo de su cargo de presidente ucraniano, pese a los llamados del gobierno estadounidense pidiendo su marcha.
Trump, duro
Tras estas declaraciones, Trump le contestó a través de su red social Truth Social. Aludiendo a la lejanía de cualquier posibilidad de acuerdo de Kiev con Moscú según lo dicho por el líder ucraniano, el magnate republicano aseveró que “ésta es la peor declaración que podría haber hecho Zelenski, y Estados Unidos no lo tolerará por mucho más tiempo”.
“Este tipo no quiere que haya Paz mientras tenga el respaldo de Estados Unidos”, opinó el republicano. Según Trump, los dirigentes europeos que se reunieron con Zelenski el fin de semana en Londres para abordar la crisis estiman “que no pueden hacer el trabajo sin Estados Unidos”.
“Probablemente no ha sido una gran declaración en términos de demostración de fuerza contra Rusia. ¿En qué están pensando?”, escribió en su red Truth Social.

Trump y su vicepresidente, J. D. Vance, acusaron a Zelenski de ser irrespetuoso y desagradecido con la ayuda militar estadounidense durante una tormentosa reunión en la Sala Oval el último viernes. El ucraniano insistió ante sus anfitriones que buscaba garantías de seguridad estadounidenses como parte de una eventual tregua. Pero tras vapulearlo en público de un modo inédito, la Casa Blanca pidió a Zelenski que se fuera sin siquiera firmar un acuerdo crucial que daría a Estados Unidos acceso preferente a los recursos minerales de Ucrania, motivo por el que el líder ucraniano había viajado a Washington.
Luego de su nuevo choque con Zelenski, Trump se reunió ayer con sus principales asesores para abordar los pasos a seguir en relación con Ucrania, según dijo el consejero de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz.
Ayer, adoptando una postura parecida a la de Trump y su idea de que el presidente ucraniano no está “listo para la paz”, el Kremlin, que invadió Ucrania en febrero de 2022, aseguró que habría que “forzar a Zelenski” a firmar un acuerdo para terminar con el conflicto porque actualmente “no quiere la paz”. Los europeos sospechan que Trump ha dado un giro histórico en la política exterior de Estados Unidos, colocándola en abierta oposición a la OTANy en sintonía con las estrategias de Moscú.
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