Novak Djokovic desembarca en Indian Wells en busca de su título 100 y de un récord en el desierto de California

La acción del circuito ATP desembarca esta semana en el Valle de Coachella para abrir la temporada de Masters 1000 con el torneo de Indian Wells y con Novak Djokovic otra vez como máxima atracción, a pesar de que en los papeles es el sexto favorito de un cuadro que arrancará este miércoles y que lideran Alexander Zverev y Carlos Alcaraz, ante la ausencia del suspendido Jannik Sinner. Y aunque desde hace un tiempo para el serbio la prioridad son los Grand Slams, su insaciable hambre de récords lo hará ir a la caza de un doble objetivo.

Con Andy Murray otra vez en su banco, luego de que ambos acordaran extender la sociedad entrenador/jugador que estrenaron en Melbourne, y con un par de potenciales cruces explosivos en el horizonte, Nole buscará transformarse en el más ganador de la historia del certamen -una marca a la que podrá aspirar también en Miami- y levantar el 100° trofeo de su carrera profesional.

Djokovic irá por su sexto título para cortar una sequía de nueve años en el desierto californiano y para romper el empate con Roger Federer, con quien comparte hoy el récord de cinco coronas. El suizo, retirado desde 2022, conquistó las suyas en 2004, 2005, 2006, 2012 y 2017. El serbio, que con 37 años sigue extendiendo la vida del Big 3, se consagró en 2008, 2011, 2014, 2015 y 2016.

El ganador de 24 “grandes” intentará además agrandar aún más su legendaria trayectoria y llegar a la centena de festejos en el circuito más importante del tenis mundial, un hito que se está haciendo desear.

Nole no grita campeón en una cita del calendario ATP desde finales de 2023, año que cerró con siete títulos, incluidos tres Majors (Australia, Roland Garros y el US Open) y las ATP Finals. En un 2024 atípico, cargado de irregularidades y poca competencia, solo conquistó el oro olímpico en París 2024, que igual tuvo valor muy importante para él.

Si gana Indian Wells, por fin llegará a las cien consagraciones y se acercará a los dos jugadores que tiene por delante en la estadística de máximos campeones, el estadounidense Jimmy Connors, con 109, y Federer, con 103.

Dos enormes objetivos tiene Djokovic por delante en un certamen en el que no parte como gran candidato. Es cierto que nunca hay que descartarlo porque su extraordinario talento y su ambición de ser cada vez mejor suelen pesar más que los favoritismos. Pero no tendrá un camino sencillo y su poca actividad en esta temporada podría jugarle en contra.

Indian Wells será apenas su cuarto torneo de un 2025 en el que tiene un récord de siete victorias y tres derrotas y ya necesitó un parate de casi un mes para recuperarse de una lesión.

Tras hacer cuartos en Brisbane, alcanzó las semis en el primer Grand Slam del año, pero tuvo que retirarse en esa instancia, abucheado por el público y tras perder el primer set ante Zverev, por un desgarro muscular en la pierna izquierda, que había sufrido durante su victoria en cuartos ante Alcaraz. Estuvo inactivo más de tres semanas y volvió en el ATP 500 de Doha, en el que sufrió una rápida eliminación en manos de Matteo Berrettini.

A más de dos semanas de ese último torneo, habrá que ver si el serbio llega con buen ritmo de competencia al certamen californiano, en el que lo esperan un par de durísimo choques.

Séptimo en el ranking, quedará libre en la primera ronda, pero ya en la segunda podría enfrentarse a un rival que, al menos, lo hará trabajar, Nick Kyrgios. El australiano, con quien estuvo enemistado mucho tiempo pero hoy comparte una amistad y hasta formó pareja para el dobles en Brisbane, debutará ante un jugador proveniente de la qualy y si gana chocará con el serbio.

Proyectando su cuadro, Djokovic podría jugar luego con Francisco Cerúndolo, 25° preclasificado, y Alex De Miñaur, noveno; antes de quedar frente a frente en cuartos con Alcaraz, quizás la máxima amenaza para el doble objetivo del serbio.

El español, tres del mundo, quiere coronarse por tercera temporada consecutiva en el torneo e igualar un logro que solo consiguieron hasta ahora dos tenistas, Federer, tricampeón entre 2004 y 2006, y el propio Nole, que hilvanó festejos entre 2014 y 2016.

Pero el murciano -que debutará ante el francés Quentin Halys o un jugador surgido de la fase previa- también llega con rendimientos irregulares en los primeros dos meses del año. Perdió en cuartos de Australia con Djokovic, se coronó campeón en Rotterdam a principios de febrero y cayó en la tercera ronda de Doha, el último certamen que jugó. Y el historial de enfrentamientos favorece al serbio, que lidera 5-3 y se llevó todos los duelos que jugaron en canchas duras.

La nueva superficie que estrenará el torneo también podría jugar a favor de Djokovic en un potencial duelo ante Alcaraz. Es que los organizadores decidieron cambiar de proveedor y encargarle la construcción de las canchas para esta edición a la misma empresa que se ocupa de las de Miami y el US Open. Así, Indian Wells, que era el Masters 1000 de cemento con courts más lentos de todo el circuito -en 2023, el ruso Daniil Medvedev aseguró: “Están mintiendo, estas no son pistas duras”-, tendrá probablemente este año condiciones más rápidas, que le sientan mejor al tenis del serbio.

Zverev, primer preclasificado y número dos del mundo, Medvedev, quinto y finalista en las dos últimas ediciones, y Stefanos Tsitsipas, octavo y reciente campeón en Dubai, irá por la otra mitad del cuadro, por lo que recién se verían las caras con Nole en la final.

Con la chance de hacer historia y agrandar su leyenda al alcance de la mano, Djokovic volverá a las canchas en Indian Wells y aunque no arranque como el favorito en los papeles, será la gran atracción del primer Masters 1000 del año en el desierto de California.

Tras la eliminación de Federico Gómez en la primera ronda de la qualy, serán cinco los argentinos que jugarán en Indian Wells. Francisco Cerúndolo es el único que quedará libre en la primera ronda y chocará en su debut con el ganador del duelo entre el español Alejandro Davidovich Fokina (39° del ranking) y el estadounidense Mackenzie McDonald, (109° e invitado de la organización).

Sebastián Báez (34°), quien viene de ganar en el polvo de ladrillo de Río de Janeiro y ser finalista en Santiago de Chile, arrancará ante un rival proveniente de la clasificación. Y si avanza, se medirá luego con Taylor Fritz, tercer favorito y campeón en 2022.

Tomás Etcheverry (45°) jugará en primera instancia con el checo Jakub Mensik (57°) e iría luego ante el ruso Karen Khachanov, 22° cabeza de serie. Mariano Navone (63°) enfrentará al estadounidense Learner Tien (68° y verdugo de Zverev en los cuartos de Acapulco la semana pasada) y en segunda ronda, se mediría con otro local, Ben Shelton, 11° favorito.

Báez, Etcheverry y Navone cayeron en el mismo cuarto del cuadro, que tiene a Fritz y a Andrey Rublev, séptimo, como mayores amenazas.

Cerúndolo va por el mismo cuarto que Facundo Díaz Acosta (139°), que tendrá un duro debut ante el italo-argentino Luciano Darderi (60°). El porteño, que entró al certamen porque la lista cerró hace un mes, cuando él estaba 70°, se cruzaría luego en el camino de Hubert Hurkacz, octavo favorito; Alex De Miñaur, noveno, y Djokovic.

El WTA 1000 de Indian Wells será una nueva edición del duelo entre Aryna Sabalenka e Iga Swiatek, números uno y dos del ranking femenino, respectivamente. La bielorrusa peleará por su primer título en el torneo y la polaca buscará su tercera corona y la segunda al hilo, para convertirse en la primera en repetir un festejo en el certamen desde Martina Navratilova en 1991.

Swiatek, campeona en 2024 y 2022, no tuvo el inicio de año esperado, sin ningún trofeo y una eliminación inesperada en semifinales de Australia ante Madison Keys.

Sin la contundencia de temporadas anteriores, Iga sigue sin poder recortarle terreno en el ranking a Sabalenka, que se coronó en Brisbane y en Melbourne y quiere agregar el trofeo de Indian Wells a su cosecha de esta temporada.

La bielorrusa espera en segunda ronda por la rusa Anna Blinkova (76ª) o la estadounidense McCartney Kessler (48ª). Y la polaca -que cumplió una suspensión de un mes en octubre pasado, tras dar positivo en un control antidoping luego de consumir un medicamento de venta libre contaminado-, por la francesa Caroline Garcia (71ª) o la local Bernarda Pera (81ª).

Otras jugadoras que podrían brillar en el cemento californiano son la estadounidense Coco Gauff, tercera preclasificada, que también aspira a su primera victoria, y la joven rusa Mirra Andreeva, novena, que viene de hacer historia en Dubai, donde se convirtió en la campeona más joven de un WTA 1000 desde la introducción de la categoría en 2009.