Independiente jugó los 22 minutos pendientes con Banfield y con el empate quedó líder del Apertura: la patada de Tarzia que provocó la furia del ‘Taladro’
En un pestañeo se esfumaron los 22 minutos que restaban del partido entre Banfield e Independiente, que se completaron tras la suspensión del domingo pasado a los 23 del segundo tiempo por la torrencial lluvia que inundó el campo de juego del estadio Florencio Sola. Sin agua, tampoco hubo fútbol en la tarde parcialmente nublada de este martes. Los dos tiempos de 11 minutos cada uno no alcanzaron para ver goles, pero sí dejaron una gran polémica por una dura infracción de Diego Tarzia sobre Gerónimo Rivera que apenas fue sancionada con una amarilla cuando debió ser roja.
Independiente buscaba ganar para volver en soledad a la cima de la Zona B, aunque el empate le alcanzaba por la diferencia y los goles a favor que lo desempatan con Rosario Central y San Lorenzo, su próximo rival. Por eso Julio Vaccari metió a Luciano Cabral esta vez (se permitían realizar modificaciones en la formación titular). Y el local tenía imperiosidad de los tres puntos para cortar con la falta de triunfos (Broggi metió a Marcos Arturia por Bisanz). Sin embargo, ninguno de los dos pudo hacer la diferencia en tan corto tiempo. Duró más la entrada en calor que el trámite del juego en sí. Y el 0 a 0 fue inamovible en el sub bonaerense.
El campo pesado, producto del barro acumulado debajo del césped, no ayudó. Banfield salió con más intensidad de la mano de sus volantes externos. El Rojo resistió y se cómodo rápido. Cuando quisieron acordarse, el árbitro Jorge Baliño (que reemplazó a Silvio Trucco quien tenía compromisos con Conmebol) indicó el cambio de lado. Apenas un intento de remate por lado fueron las jugadas de “riesgo”: Mathías De Ritis en el local y Santiago Hidalgo en la visita. Nada más.
Además del punto, los dirigidos por Ariel Broggi se llevaron toda la bronca contra Baliño. ¿Qué pasó? A los 6 minutos del ‘mini’ segundo tiempo, un córner mal jugado de Independiente generó un contragolpe a pura velocidad de Gerónimo Rivera. A Diego Tarzia no le quedó otra que bajarlo, pero le dio desde atrás y al tobillo izquierdo. El juez mostró amarilla, pero era roja. Desde el VAR no corrigieron. Y Rivera tuvo que ser reemplazado: salió llorando y sin pisar.
Tras el pitazo final hubo reclamos sobre Baliño. Desde el cuerpo técnico local cruzaron al juez antes de entrar al vestuario aunque no pasó a mayores.
Fue una tarde de carnaval atípica que se escurrió velozmente. Ahora Banfield pensará en Argentinos, su rival de este viernes por la fecha 9. Y el Rojo pondrá el foco en San Lorenzo, a quien visitará el sábado.
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