Mauricio Macri se sumó al reclamo de su primo Jorge por los presos en la Ciudad y Patricia Bullrich salió a cruzarlo: “Dejen de llorar”

Mauricio Macri se sumó al reclamo de su primo Jorge contra Nación por los presos en las comisarías porteñas y Patricia Bullrich salió a cruzarlo fuerte. “Firmen la transferencia y dejen de llorar“, lanzó la ministra de Seguridad, que apuntó contra el expresidente por el inicio de los problemas con los detenidos en dependencias policiales de la Ciudad de Buenos Aires.

Este miércoles a la tarde, Mauricio Macri publicó un mensaje en sus redes sociales para apoyar a Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, que más temprano había redoblado su protesta por la situación de las comisarías y alcaidías de la Ciudad. “El 90% de los presos en la Ciudad corresponden al Servicio Penitenciario Federal”, dijo Jorge Macri, luego de varias fugas de presos en dependencias porteñas.

El exmandatario nacional se sumó horas más tarde. “Los casi 27.000 policías que tiene la Ciudad tienen que estar al servicio de cuidar las calles y a los porteños, no a los presos. El Ministerio de Seguridad y el Servicio Penitenciario Federal tienen que cumplir con su responsabilidad. La Ciudad está para ayudar, pero las comisarías no son cárceles”, sostuvo en su cuenta de X.

Al atardecer llegó la respuesta de Bullrich, una larga carta dirigida a Mauricio Macri pero focalizada en la problemática que la enfrenta con el jefe de Gobierno porteño. Fue difundida a la prensa por su entorno y luego en sus redes publicó una versión resumida.

Jorge Macri, su esposa María Belén Ludueña y el ex presidente Mauricio Macri. Foto EFE

“Macri: Los compromisos se cumplen. Al no haberlo hecho generaron un problema y ahora quieren sacarse la responsabilidad de encima”, manifestó la ministra de Seguridad nacional. “Tu primo tiene sobre su escritorio un convenio de transferencia que, como se hizo con la Policía de la Ciudad, se puede resolver en pocos días”.

Rápidamente se dirigió a Mauricio Macri para señalarlo por el inicio de la problemática, que derivó en una superpoblación en las comisarías. “Al transferir la policía en el gobierno del que fuiste Presidente debías pasar la justicia y los presos. No lo hiciste. Es fácil tener policía y dejar que los ciudadanos de todo el país le sigan pagando los presos a la ciudad”, dijo Bullrich.

Después hizo un repaso histórico por el conflicto, con la cárcel de Marcos Paz en el centro de la polémica. “Horacio Rodríguez Larreta y tu primo tuvieron 5 años la obra parada, generando más costos para los porteños”, mencionó Bullrich, que apuntó contra la Ciudad por las demoras en la obra.

“Todo este retraso hizo que en el año 2020 comenzaran a acumularse presos en comisarías y hoy, producto de ese incumplimiento, se llenaron las comisarías de presos”, añadió la funcionaria nacional.

También enumeró medidas ofrecidas a Jorge Macri para aliviar el problema y se refirió al acta de entendimiento firmada en diciembre pasado para “transferirles el SPF (Servicio Penitenciario Federal), los presos y establecimientos”. Y añadió en ese sentido: “Está listo para la firma, pero claro hacerse cargo de la seguridad parecía algo que les daba glamour, por eso le pusieron bordo al uniforme. Pero tener presos es responsabilidad pura, sin rédito alguno”.

Señaló los “cinco años de desidia” del Gobierno de la Ciudad. “Firmen la transferencia y dejen de llorar. Las cosas se solucionan, como los piquetes”, concluyó, aludiendo a otra polémica por la que se sacaron chispazos ella y Jorge Macri.

La cárcel de Marcos Paz y los reclamos cruzados entre Ciudad y Nación

El nuevo complejo es una ampliación del penal federal de Marcos Paz. Se trata de un terreno de 120 hectáreas donde levantarían cuatro módulos. En total, alojaría a 2.240 presos.

El proyecto fue anunciado en 2018, tras un convenio firmado por la Ciudad y la Nación, que entonces gobernaban Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, respectivamente. La intención fue que la Ciudad financiara esa construcción en Marcos Paz para trasladar allí a los cerca de 1.800 presos que tiene el penal de Devoto, la última cárcel que queda en la Capital Federal.

A fines de febrero, el ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, aseguró que ya se habían retomado las obras, aunque aclaró que esto “no diluye la obligación de trasladar los detenidos en comisarías y alcaidías de la Ciudad al Servicio Penitenciario Federal”.

Sostuvo, además, que “tanto los magistrados de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional con asiento en la Ciudad sean jueces nacionales, como el mismo nombre de dicho fuero lo indica, los detenidos a su disposición deben ser automáticamente alojados en dependencias del Servicio Penitenciario Federal”. Lo definió como una obligación legal “sistemáticamente violada” por el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Según el Ministerio de Seguridad de la Nación, el acuerdo anunciado con Ciudad involucra la reubicación de 5.000 presos en cárceles fuera de Buenos Aires, incluyendo la nueva que construye la Ciudad en Marcos Paz. Además, incluye el refuerzo del personal del Servicio Penitenciario Federal “para garantizar el funcionamiento de estas unidades”.

Hay al menos dos condiciones para ese acuerdo. Una de ellas es la potestad del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de trasladar a los detenidos a las cárceles federales que tengan disponibilidad para alojarlos. Y no está claro si, también, a juzgados y audiencias vinculadas a causas de la Justicia Nacional. La otra, que la Ciudad afronte los traslados.

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