Desgastado por el rechazo de la Corte a su pedido de licencia, Lijo no renunciará a su juzgado

“Cansado y expectante”, fueron las palabras que definían hasta esta mañana el estado de ánimo del actual del juez federal Ariel Lijo. Así lo había manifestado a su entorno más cercano previo a una jornada en la que esperaba que se abriera el camino hacia su ingreso a la Corte Suprema de Justicia. Luego del rechazo a su pedido de licencia, por el momento el magistrado no piensa renunciar a su juzgado en Comodoro Py.

El rechazo por parte de la mayoría de la Corte impactó en el entorno de Lijo. Pero su primera reacción ratifica lo que venía diciendo a sus íntimos hasta este jueves: “No voy a renunciar”. Hacerlo implicaría abandonar un despacho que ocupa hace más de veinte años y que, a diferencia de la designación a comisión del Gobierno, le proporciona estabilidad.

Desde el regreso a la actividad judicial luego de la feria de enero, Lijo consideró que entraba en el tramo final de los trámites para su ingreso a la Corte: sólo solicitó una licencia ordinaria por una semana, cuando se pensaba que el oficialismo iba a lograr sesionar durante el período extraordinario y aprobar su pliego en el recinto. Eso no sucedió.

En consecuencia, el juez se reincorporó a su despacho y al que correspondía a Sergio Torres, que subroga desde 2021. Además, durante 2023 y hasta octubre de 2024, Ariel Lijo también subrogó el cargo que ostentaba hasta su jubilación Rodolfo Canicoba Corral.

“Desgastante”. Esa es la expresión reiterada por el magistrado cuando ante su reducido círculo de confianza expresó cómo vivió estos últimos días hasta a este jueves, cuando la Corte finalmente rechazó su planteo. Eso derrumbó las pocas expectativas que conservaba de jurar inmediatamente.

En Comodoro Py, algunos sorprendidos con el voto mayoritario señalaron que “hasta ayer estaba 2 a 2”, pero en los pasillos del a Corte refutaron esa tesis al sostener que nunca estuvo igualada la votación.

La pregunta inmediata es ¿cómo seguirá su situación? Lijo esperará a que el Senado lleve al recinto su pliego, donde sigue confiado en que contará con las manos suficientes para juntar los dos tercios requeridos.

“Ariel seguirá esperando desde su lugar”, indicaron personas de su máxima confianza.

La renuncia a su cargo como juez de Comodoro Py nunca fue una alternativa, y pese al revés judicial que recibió del máximo tribunal, sigue sin ser una posibilidad.

A diferencia de los días anteriores, en los que continuó firmando y resolviendo las cosas que sus secretarios le van acercando, este jueves Ariel Lijo no fue a Comodoro Py, donde se mostró en contadas ocasiones el último tiempo.

Si continúa firme en la decisión de no renunciar a la titularidad del juzgado federal 4, sólo queda un camino para sumarse a la Corte Suprema: que el kirchnerismo acompañe con sus votos en el recinto el pliego.

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