El semáforo de River preocupa porque está clavado entre el rojo y amarillo: muchos aplazos y pocos que zafan

Son horas de debates internos para Marcelo Gallardo, de reflexiones sobre la marcha. La final perdida de la Supercopa Internacional ante Talleres en Paraguay fue un duro e inesperado golpe para River. Se antoja, además, un punto de quiebre en la temporada. Pero el entrenador no cuenta con demasiado tiempo para trabajar ni para sacar profundas conclusiones. Así, al Muñeco le urge actuar y tiene dos alternativas: patear el tablero o darles otra oportunidad a los que vienen fallando.

“Hasta ahora no hubo representatividad, nos falta mostrar otra cara de acuerdo a lo que nos identifica. Cuando no salen las cosas hay que seguir insistiendo. Y si hay que cambiar, hay que cambiar. Pero no nos tenemos que volver locos y ver todo negativo”, dijo Gallardo tras la caída en Asunción.

Tiene culpas Gallardo del momento de River, por supuesto. Pero también es cierto que son los deportistas los que actúan cuando la pelota se mueve. Y el rendimiento de los futbolistas está muy por debajo de lo esperado. Incluso refuerzos de selección como Germán Pezzella y Lucas Martínez están en deuda. Son muchos los jugadores que aparecen en rojo y en amarillo en el semáforo de los niveles individuales, y simplemente tres los que alcanzan la luz verde.

Semáforo rojo

Sin dudas Marcos Acuña es el peor futbolista de River en lo que va del año. Al Huevo se lo nota muy disminuido desde lo físico; padece cada uno de los minutos en los que está en cancha. Las lesiones en las rodillas son una constante en el campeón del mundo en Qatar. La sensación es que le costará recuperarse hasta que no esté bien desde lo atlético. Una alternativa podría ser que jugara de volante para achicarle los recorridos. Su promedio Clarín es de 4,2.

La mochila de los 10 millones de dólares le pesa a Sebastián Driussi, lo mismo que le sucede a Alan Velasco en Boca. La diferencia es el Gordo conoce los pasillos del club. Así y todo, no termina de arrancar. Es probable que Gallardo lo haya apurado en su regreso: lo mandó a la cancha con solo 10 entrenamientos y luego de estar parado cerca de 3 meses. Su promedio es de 4,2.

El último de los desaprobados es Manuel Lanzini, el enganche que generó mucha ilusión cuando regreso en agosto de 2023. Pero Manu nunca pudo jugar bien y se multiplicó en lesiones a lo largo de los meses. Gallardo apostó por él en este 2025 y tampoco pudo brillar. Su promedio en 6 partidos es de 4,6. Y erró un penal contra Talleres en la Nueva Olla.

Foto: Marcelo Carroll

Semáforo amarillo

En este grupo se podría incluir a la mayoría de los futbolistas del plantel. Estar en amarillo es sinónimo de estar en deuda, aunque con la esperanza de poder revertir la situación en un par de juegos. A Enzo Pérez le está costando la vuelta y, encima, Gallardo lo utiliza casi siempre: luce cansado. La roja ante Estudiantes fue producto del agotamiento físico. El mendocino de 39 años tiene un promedio de 4,8 en los 8 duelos que disputó.

Gonzalo Martínez terminó el año con muchas ganas y no fueron pocos los que lo imaginaron como el mejor refuerzo para el 2025. Pero el Pity arrancó con una lesión muscular y hasta ahora no pudo descollar. Jugó los últimos 5 partidos y su promedio es de 5.

Facundo Colidio es un delantero con elegancia y poco sacrificio. La cuestión es sencilla: cuando juega bien, dan ganas de aplaudirlo; cuando lo hace mal, genera broncas. El penal errado contra Talleres puede haber marcado una ruptura con los hinchas. Brilló en el duelo contra Independiente y por eso el promedio le da 4,5.

Foto: EFEFoto: EFE

Semáforo verde

Los aprobados del equipo en este primer tramo del año son: Franco Armani, Gonzalo Montiel y Paulo Díaz. El arquero es el único que estuvo presente en los 9 partidos y tiene un promedio Clarín de 6,5. El Pulpo se hizo un gol en contra en el debut contra Platense y después fue figura en casi todos los duelos. Hasta atajó dos penales en la definición ante Talleres.

Lo de Gonzalo Montiel no sorprende. El lateral campeón del mundo en Qatar está en grandes condiciones físicas y tomó un rol más protagónico adentro del vestuario. Se presume que más temprano que tarde aparecerá con la cinta de capitán. Su promedio de puntos es de 6,1.

El chileno Paulo Díaz, en tanto, comenzó el año como suplente, pero en pocos minutos evidenció que está mejor que Pezzella y Martínez Quarta. En 7 juegos tiene un promedio de 5,8 puntos.

Foto: Marcelo CarrollFoto: Marcelo Carroll

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