Donald Trump sube al 50% los aranceles previstos para el acero y el aluminio de Canadá y Wall Street cae por segundo día consecutivo
El presidente Donald Trump escaló este martes con fuerza la guerra de tarifas con su vecino Canadá y anunció que aplicará a partir de este miércoles otra drástica suba de aranceles de 25% a las importaciones canadienses de acero y aluminio a Estados Unidos, con lo que eleva la tarifa al 50% para esos metales.
Wall Street cayó tras el anuncio, generando más preocupaciones después de una brutal venta masiva de acciones el lunes que pone a Trump bajo presión para demostrar que tiene un plan legítimo para hacer crecer la economía en lugar de quizás empujarla hacia una recesión.
En una batalla que parece sin fin, la medida de este martes fue tomada en represalia a una suba de aranceles de electricidad que efectivizó el lunes la provincia canadiense de Ontario. Trump amenazó además con responder con aumentos adicionales a los “atroces” aranceles de Canadá y reiteró su idea de anexar a su vecino a Estados Unidos.
En una publicación en Truth Social, Trump anunció que “sobre la base de Ontario, Canadá, que impone un arancel del 25% a la “electricidad” que ingresa a los Estados Unidos, he instruido a mi Secretario de Comercio para que agregue un arancel adicional del 25 al 50%, sobre todo el acero y el aluminio que ingresan a los Estados Unidos desde Canadá, una de las naciones con aranceles más altos en cualquier parte del mundo. Esto entrará en vigor MAÑANA 12 de marzo por la mañana”.
Trump además reclamó que “Canadá debe eliminar de inmediato su arancel antiestadounidense para agricultores del 250% al 390% sobre varios productos lácteos estadounidenses, lo que durante mucho tiempo se ha considerado escandaloso”.
En su posteo, Trump también advirtió: “Pronto declararé una Emergencia Nacional de Electricidad dentro del área amenazada. Esto permitirá a Estados Unidos hacer rápidamente lo que hay que hacer para aliviar esta amenaza abusiva de Canadá. Si Canadá no elimina también otros aranceles atroces y de larga duración, aumentaré sustancialmente, el 2 de abril, los aranceles sobre los automóviles que ingresan a los EE. UU., lo que, esencialmente, cerrará permanentemente el negocio de fabricación de automóviles en Canadá. ¡Esos autos se pueden fabricar fácilmente en los EE.UU.!”
Anexar Canadá
El presidente volvió a cargar con su idea de anexar el territorio canadiense y convertirlo en un estado más de Estados Unidos, lo que claramente ha provocado el rechazo de los vecinos. “Además, Canadá paga muy poco por la seguridad nacional, confiando en los Estados Unidos para la protección militar. Estamos subsidiando a Canadá por una suma de más de 200 mil millones de dólares al año. ¿¿¿POR QUÉ??? Esto no puede continuar”.
Y siguió: “Lo único que tiene sentido es que Canadá se convierta en nuestro querido Quincuagésimo Primer Estado. Esto haría que todos los aranceles, y todo lo demás, desapareciera por completo. Los impuestos de los canadienses se reducirán sustancialmente, estarán más seguros, militarmente y de otro tipo, que nunca antes, ya no habrá un problema en la frontera norte, y la nación más grande y poderosa del mundo será más grande, mejor y más fuerte que nunca, y Canadá será una gran parte de eso. La línea artificial de separación trazada hace muchos años finalmente desaparecerá, y tendremos la nación más segura y hermosa en cualquier parte del mundo, y su brillante himno, Oh Canadá, continuará sonando, pero ahora representando a un GRAN y PODEROSO ESTADO dentro de la nación más grande que el mundo haya visto jamás!”

La arremetida de Trump sube la apuesta tras la jornada del lunes, cuando Wall Street sufrió su mayor caída del año y el índice tecnológico Nasdaq perdiera brutalmente un récord desde 2022, por la guerra arancelaria y luego de que Trump no descartó que sus políticas pudieran desencadenar una recesión en Estados Unidos.
En las últimas semanas, Trump ha amenazado, impuesto, suspendido y reinstalado aranceles a los principales socios comerciales de Estados Unidos, Canadá, México y China. Estos cambios vertiginosos, incluidas las exenciones a último momento para algunos fabricantes de automóviles y productos energéticos, han desconcertado a los inversores y alarmado a los economistas que estiman que puede crecer la inflación en Estados Unidos y frenar el crecimiento de la primera potencia.
Mientras los mercados caían el lunes, Trump se mantuvo inusualmente callado y no tuvo contacto con los periodistas, a pesar de que habitualmente habla con la prensa varias veces por días. Los expertos, e incluso un duro editorial del diario especializado The Wall Street Journal, le recomendaban que cesara con la guerra de tarifas por el impacto que comienza a ser evidente. Sin embargo, el presidente escaló los aranceles con Canadá.
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