se reúne la CGT y define un nuevo plan para confrontar con Milei

La CGT retomará la actividad a pleno esta semana después de un tiempo de cierto ostracismo. La preocupación por la fuerte ofensiva del Gobierno para tabicar los aumentos salariales en el 1% desde este mes, por debajo de la inflación que contra el empeño oficial no logra perforar el umbral del 2% mensual, sumado al temor por una avanzada de la Casa Rosada para eliminar las cuotas solidarias sindicales incorporadas en los convenios colectivos, tal como ocurrió la semana pasada con los aportes a las cámaras empresarias, activaron los movimientos de la primera línea cegetista en los últimos días. También la acumulación de reveses que encadenó en la administración de Javier Milei a partir del escándalo cripto y que, en términos de la interpretación sindical, podrían dar lugar a un escenario de mayor deterioro en los niveles de aprobación de la imagen presidencial justo en la previa al arranque de la campaña electoral.

Con ese cuadro de fondo, los referentes de la denominada mesa chica ampliada de la central obrera agendaron para este martes por la tarde un encuentro en la sede del gremio de UPCN. La idea es que la conversación avance hacia un análisis profundo del panorama político, económico y sindical para desde allí definir los lineamientos de una renovada estrategia de confrontación con el Gobierno que -suponen- decantará en las próximas semanas.

En cierta medida un primer paso del plan sindical para retomar protagonismo se escenificó el último sábado con la participación de una nutrida columna cegetista en la marcha por el Día de la Mujer. Se replicará ampliado el movimiento el próximo 24 de marzo en ocasión de las protestas que preparan las organizaciones de derechos humanos por un nuevo aniversario del último golpe militar. Incluso, entre algunos gremialistas ya imaginan la alternativa de una masiva movilización para el 1° de Mayo en consonancia con el Día del Trabajador.

¿Escalará el plan cegetista hasta desembocar en un nuevo paro general en el corto plazo? Por ahora en la cúpula de la entidad hablan de la necesidad de manejar los tiempos y no acelerar decisiones contraproducentes, aunque admiten que la perspectiva de un conflicto es inevitable. El sinsabor sindical tras los dos paros generales que la CGT concretó en 2024 contra la administración libertaria persiste entre los dirigentes.

“Seguimos con el termómetro permanente mientras se generan las condiciones para una acción. No hay que apurarse porque el Gobierno tiene mucha capacidad de daño”, advirtió un importante dirigente del consejo directivo. Otro gremialista apuntó que la prioridad es definir paso a paso y medir, a la par, los movimientos en el escenario político. “Por ahora no tenemos una plataforma desde la política que acompañe ni nadie que esté capitalizando desde la oposición las torpezas del Gobierno, hay que esperar”, reclamó.

Desde la central obrera aseguran que el plan libertario se pondrá a prueba en los próximos días en algunas paritarias clave, como el caso de Camioneros, donde Hugo Moyano pretende negociar primero una recuperación de la pérdida salarial acumulada en el último trimestre (diciembre-febrero) cuando acordó un aumento escalonado del 5,5% mientras la inflación del período podría alcanzar el 7%. La misma situación atraviesan otros sindicatos que, por su capacidad de fuego, están en condiciones de lograr algún mecanismo informal para sortear el corset oficial.

Pero la preocupación cegetista apunta a la situación de los gremios más chicos que no tienen espalda para enfrentar la presión del Gobierno y demandan el respaldo de la central para evitar tener que firmar aumentos por debajo de la inflación. “Vamos a relevar cómo está cada actividad en la negociación y acompañaremos dando el debate político y público con el Gobierno”, adelantó un mandamás de la central sobre uno de los ejes de la reunión de mañana de la mesa chica de la entidad.

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