Marc Márquez con Clarín, antes del Gran Premio de Argentina de Moto GP: “Para mí, Messi es Dios, me gustaría ser como él”

Una estrella mundial paseando por Buenos Aires. Apenas se bajó del avión, fue directo a Puerto Madero, para “respirar tranquilo el aire argentino que tanto me gusta”, confió. Tras su caminata, su pasión por el fútbol lo regresó al hotel para ver a su amado Barcelona, que superó sin sobresaltos a Benfica para avanzar en la Champions. El español Marc Márquez, que a cada paso siente el cariño de la afición local, con los pedidos de selfies y algún que otro autógrafo en remeras, camisas y los cascos de quienes dejaron su moto estacionada sin miramientos para llevarse el recuerdo del gran referente del MotoGP.

El Gran Premio de la República Argentina está a la vuelta de la esquina, el próximo fin de semana en el autódromo santiagueño de Termas de Río Hondo. Y Buenos Aires es escala para mitigar el jet lag y cumplir con compromisos formales, como la visita nocturna al Audi Lounge, donde Ducati organizó una reunión exclusiva para brindar la bienvenida al gran monarca de las dos ruedas y al equipo de la marca italiana.

En el distinguido lugar de Palermo, donde Márquez mostró un nuevo modelo de Ducati, recibió el regalo de una camiseta de la selección argentina. “Con esta remera entraré al circuito el jueves”, adelantó como acto de agradecimiento.

Márquez tiene una relación muy particular con la Argentina. El piloto español, de 32 años, 8 veces campeón del mundo, ha vivido la “montaña rusa del deporte”, al conocer las mieles del éxito absoluto siendo el gran referente del MotoGP, como también padecer el ostracismo de las lesiones y varios años prácticamente inactivo o fuera de los lugares de vanguardia.

El piloto de Cervera se impuso en Termas de Río Hondo en 2014, 2016 y 2019. Sabe que llega a un lugar distinto en el calendario: “Argentina es un Gran Premio muy especial para mí. Es lo más parecido a España y a Italia. Es como correr en Jerez de la Frontera. Se siente la pasión del público, en las tribunas, en el paddock cuando camina por los boxes. Sólo se ve eso en estos países. Y lo disfruto muchísimo”, confesó en una entrevista mano a mano con Clarín.

Márquez viene de ganar la fecha inaugural de la temporada 2025, en Tailandia. Su esperada victoria con Ducati, luego de los años dorados con Honda, la marca italiana es ahora referencial dentro del máximo campeonato de motociclismo. “Hicimos un gran trabajo con Pecco Bagnaia (su compañero) ya que teníamos que desarrollar la mejor moto posible y lo logramos.

-Después de tanto tiempo sin ocupar los primeros lugares, se te ve candidato al título nuevamente. Y en esa lucha lo tenés a Bagnaia como rival directo.

-Nos llevamos muy bien con Pecco. Y sabemos muy bien que tenemos que pintar este campeonato con los colores de Ducati. Luego, en la pista, se verá si lo gana uno u otro. Pero la rivalidad deportiva la emprendemos con total respeto. Estas situaciones como la de tener a Peco Bagnaia son distintas con 32 años. Si tuviese 20 sería distinto. Ahora los dos sabemos que tenemos que conseguir un título mundial de rojo.

-¿Cómo se manejan los dos extremos del deporte? ¿Del éxito total a la seguidilla de lesiones graves?

-Fue muy duro. Hasta un momento pensé en abandonar todo esto.

-¿En serio pensaste en abandonar el motociclismo?

-Sí, claro. Yo venía de vivir algo que era anormal. Las victorias y los campeonatos me llegaban como si nada. Lo normalicé. Y de un día para otro me llegaron todas las lesiones juntas. Salir de ese agujero, en especial con la lesión en el brazo, fue el desafío más difícil de mi carrera deportiva. Para mí esto de luchar por una victoria, es una victoria por sí misma.

-Acá en la Argentina Kevin Benavídes, ganador dos veces del Dakar, vivió situaciones parecidas a las tuyas. Y decía que se sentía más realizado ahora que compitió diezmado que cuando logra triunfos.

-He seguido mucho sus lesiones, a Kevin peor aún porque se le rompió el radial. Yo sinceramente dudé en su vuelta. Pero demostró ser un gran campeón y un gran trabajador, pese a la lesión en el nervio.

-Liberty, a cargo de la Fórmula 1, está a punto de tomar las riendas del MotoGP. ¿Qué creés que debiera tomar de la F1 el campeonato mundial de motociclismo?

-Todo suma. La Fórmula 1 ha creado pilotos-personajes, que son como superhéroes. MotoGP a nivel espectáculo tiene todo. Pero en los fines de semana de cada Gran Premio debe atrapar a la familia de los aficionados. Tiene que ser un espectáculo general, pero nosotros somos un circo donde los leones salen a la pista.

-En la F1 los pilotos se entrenan con simuladores, algo que ustedes no pueden tenerlo porque no existe en el motociclismo. ¿En qué debiera progresar la tecnología en función de los pilotos de motos?

-Algún día va a llegar esa tecnología seguramente. Pero hoy los deportistas son todos de elite. De todas formas se avanza tanto en todos los aspectos que a veces hay que poner una pausa. De hecho para 2027 llegará la nueva reglamentación, que limitará a las motos para que los pilotos vuelvan a ser más protagonistas. Cuanto más depende de la mecánica, menos depende del pilotaje.

-Todo piloto va a una carrera a ganar, pero en tu caso ¿cuál es el objetivo para el GP de la Argentina?

-Podio sería una sonrisa, está claro que un triunfo serías una súper sonrisa. Y con Alex al lado mucho más.

-Comenzó la temporada y te llevaste la victoria y con tu hermano Alex en el segundo lugar. ¿Qué significó para vos ese podio?

-Inolvidable. El podio con mi hermano en Tailandia es de muy buena vibra. Dormimos juntos y que nos vaya bien es contagioso. Si uno está perezoso el otro lo tira y al revés. Nos alentamos mutuamente. Luego en pista obviamente que le quiero ganar, como él a mí, pero si estamos juntos mucho mejor.

– Yo creo que Alex este año ganará uno. Lo veo muy fuerte. Ojalá se le dé. Me da mucha alegría. Mi consejo es que siga su camino y no se fije en lo que puede hacer sino solo dar el máximo.

– ¿Qué tiene el circuito de Termas que tan bien te fue? ¿Hay algo que pueda preocuparte ya que desde 2019 no lo visitás?

-Es uno de los circuitos que me cae bien. Puedo deslizar la moto, me siento muy cómodo. Pero también es cierto que todo esto fue pasado. Cada carrera es distinta y obviamente que llego como todos los demás, a arrancar el fin de semana desde cero. Pero siempre me adapté muy bien acá. Recuerdo una gran remontada en 2018 en Termas y en 2019 también como la mejor carrera y contundente.

– ¿Visualizás la carrera?

– No. Yo visualizo el fin de semana. Voy paso a paso. Una cosa es andar bien en los entrenamientos y otra es padecer diversos problemas. En función cada de cada tanda, en mi caso visualizo lo que viene. Sin la clasificación, no puedo pensar en la carrera.

– Valentino Rossi tiene su gran hinchada, pero muchos sostienen que sos el mejor de todos los tiempos. ¿Creés que es así?

– Cada deportista tiene sus épocas. Quién es mejor o peor, no me gusta comprar.

– ¿Tenés deportistas indiscutidos?

– Sí, claro. Uno es Messi, que para mí es Dios. El otro es Rafa Nadal.

– ¿Qué admirás de ellos?

– Messi, como hincha de Barca que soy, lo admiro mucho. Es mi referente. Rafa Nadal y Messi, además del talento de ambos, han gestionado su vida personal, su campaña, son referentes para cualquier joven. A mí me gustaría ser Leo Messi.

– ¿Tenés rituales o cábalas?

– Tengo algunas. No sólo el fin de semana sino durante la semana previa que te hace entrar a la carrera. Comer lo mismo, subir por el lado derecho, ponerme el guante derecho.

– Si se te acerca un joven piloto, ¿qué consejo le darías?

– Consejos para los más jóvenes… No esperes nada a cambio. Lo lindo es intentar y seguir el sueño. El éxito está en intentarlo

– La Argentina cuenta en Moto 3 con Valentín Perrone, ¿lo conocés?

-Sí, claro, lo sigo. Perrone es argentino. Lo seguí de cerca. Lleva el mismo número que mi hermano, el 73. No hay que meterle presión y que haga su camino lo más tranquilo posible.

– ¿Qué fue lo que más costó del pase de Honda a Ducati?

– De Honda a Ducati lo más duro fue dejar de trabajar con amigos, ya que tenía un vínculo inexplicable. Y había un vínculo emocional con Honda por todos los títulos que me dio.

– ¿Y las diferencias entre las motos?

– Me costó más la entrada a curva. La Honda era muy ágil y tenía un concepto diferente. La Ducati te obliga a entrar más lento para aprovechar el agarre. Pero me sorprendió la potencia y el agarre de la Ducati.

– Después de tantas lesiones, ¿cómo se manejan los riesgos?

– Sigo asumiendo los riesgos. Como todos los pilotos de motociclismo, sino sería imposible. Si sos piloto de MotoGP no puedes salir con dudas. Hay que gestionar los momentos de riesgo. Medir cuando se puede y cuando no.

– A los 32 años, ¿te ves como un veterano o un joven experimentado?

– Soy un veterano rejuvenecido (risas). Siento la chispa en mi cuerpo estoy relajado en mi vida personal. No estoy en deuda con nada y con nadie. Salí de muchas lesiones. Cuatro años de infierno.

– Juan Manuel Fangio decía que le hablaba al auto y lo besaba. ¿Qué hay que hacer con la moto?

– A la moto hay que tratarla con cariño. Y en este caso, si la tratas así, te lleva sola.