Condenaron a los ladrones que robaron un inodoro de oro de un palacio en Inglaterra


A seis años del robo, el Tribunal de la Corona de Oxford condenó a tres hombres que complotaron para sustraer un inodoro de oro del Palacio Blenheim, lugar donde nació Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial. La obra de arte del artista italiano Maurizio Cattelan, cuyo objetivo era burlar las excentricidades de los ricos, era de 18 quilates y estaba asegurada por casi cinco millones de libras esterlinas (más de seis millones de dólares).

Se trataba de una de las piezas de arte más importantes que tenía el lugar, que se instaló allí luego de exponerse en el Museo Guggenheim de Nueva York. Titulada “América”, la obra fue creada en 2016 y hasta se le ofreció de “prestado” a Donald Trump durante su primer mandato como presidente de Estados Unidos. Luego de permanecer en ese país durante un año, fue trasladada e instalada en una residencia inglesa que es patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Uno de los delincuentes, identificado como Michael Jones, había usado el inodoro, que funcionaba plenamente y era único en su tipo. El día antes del robo, compró un ticket para visitar específicamente el baño. Por ese entonces, se podía comprar un pase de tres minutos para utilizar las instalaciones y tener la experiencia de sentarse en un trono de oro, al que describió como “espléndido”.

El inodoro de 18 quilates, titulado “América”, de Maurizio Cattelan en el baño del Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York, el 16 de septiembre de 2016 AP

Antes del amanecer, el 14 de septiembre de 2019, regresó a la propiedad con al menos otros dos hombres armados con mazos y palancas. Rompieron una ventana y desatornillaron el inodoro de su plomería en cinco minutos, dejando una inundación dañina a su paso mientras escapaban en vehículos robados.

El caso fue llevado por el Tribunal de la Corona de Oxford, donde el fiscal Julian Christopher señaló que se trató de una “incursión audaz”. En otra visita, Jones había tomado fotos de la ventana por la que entró y de la cerradura de la puerta. Supervisó a la perfección las medidas de seguridad, las estudió y una vez que reunió al resto del equipo, ejecutó su plan.

El hecho también fue planeado por James Sheen, de 40 años, quien se declaró culpable de robo, asociación delictuosa y transferencia de propiedad ilícita. El constructor conocía a la perfección los materiales y la estructura del edificio, por lo que entendía en cuáles eran los lugares débiles. Una vez que retiraron la obra de arte, la fragmentaron y la vendieron aunque todavía no se encontraron registros de esas partes.

Así quedó el baño del palacio una vez que robaron el inodoro de oro(Fuente: PA Media)

En una serie de mensajes de texto, Sheen se refería al botín como un “coche”, pero en realidad estaba hablando del oro. “Me conectaré contigo, tengo algo justo en tu camino”, le dijo Sheen a Fred Doe -otro de los acusados- en un mensaje. A lo que Doe le respondió: “Puedo vender ese coche por vos en dos segundos… así que vení a verme mañana”.

Doe, de 36, también conocido como Frederick Sines, fue condenado por asociación delictuosa para transferir propiedad ilícita. Finalmente, un cuarto hombre acusado en la conspiración, Bora Guccuk, de 41, fue absuelto por los jurados.

El creador de la obra dijo semanas atrás al New York Times: “Estados Unidos era el uno por ciento del 99 por ciento, y espero que siga siéndolo. Quiero ser positivo y pensar que el robo es una especie de acción inspirada en Robin Hood. Ojalá fuera una broma”.

Con información de AP.

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