Pebble está de regreso, y con dos flamantes relojes inteligentes, actualizados a los nuevos tiempos, pero manteniendo el espíritu original.
La compañía fue pionera en 2012 al presentar el primero de una línea de relojes inteligentes, célebre por su diseño sencillo, una biblioteca con miles de aplicaciones y una gran autonomía. Tras un gran éxito inicial no pudo competir con Apple, Samsung y otros, y en 2016 fue comprada por Fitbit, que a su vez pasó a manos de Google en 2019. Pero en enero de este año Google publicó el código fuente del sistema operativo que daba vida a los Pebble, y Eric Migicovsky (el líder detrás de la idea original) anunció que estaba trabajando en traer la marca de nuevo al mercado.
El resultado no se hizo esperar, y hoy anunció dos nuevos relojes: Core 2 Duo y Core Time 2. Los relojes recuperan el diseño básico y angular de los modelos iniciales, pero con mejoras en el hardware. Y lo mejor: son compatibles con las más de 10.000 apps originales que tenía la plataforma PebbleOS.
El primero en llegar será, en julio, el Core 2 Duo (como el chip de Intel), con una pantalla monocromática de tinta electrónica y un cuerpo de policarbonato (es decir, plástico) y un precio de 149 dólares. En diciembre llegará el Core Time 2, que le agrega color a la pantalla de tinta electrónica, tiene una caja de metal y tendrá un precio de 225 dólares.
El Core 2 Duo es muy parecido, en palabras de su creador, al Pebble 2, pero modernizado: tiene una pantalla de tinta electrónica de 1,26 pulgadas, es resistente al agua, tiene micrófono y parlante incorporado, puede medir pasos y sueño, suma un barómetro y una brújula, botones, vibración y una autonomía de 30 días, además de ser compatible con unas diez mil aplicaciones.
El Core 2 Time usa una pantalla de tinta electrónica color de 1,5 pulgadas, protegida por vidrio y sensible al tacto; la caja es de metal, mantiene la autonomía de 30 días del otro modelo y la resistencia al agua, además del micrófono y parlante, y agrega un monitor de ritmo cardíaco (pero pierde el barómetro y la brújula).
Ambos usan el cargador estándar del Pebble y correas de 22mm. En el sitio oficial se pueden ver las apps y las esferas de reloj disponibles; como cualquier reloj inteligente, puede mostrar las notificaciones del teléfono y responderlas, controlar la reproducción de música, hacer sonar alarmas, medir la actividad deportiva y demás.
Está claro que el público inicial al que apunta la compañía es al que tuvo un Pebble, o que incluso lo sigue usando, y que valora la sencillez de su interfaz de usuario y funcionamiento sólido por sobre la estética. El desafío estará en hacer crecer la plataforma más allá de ese núcleo duro con un dispositivo que, por diseño, considera que menos es más, algo que parece desentonar con los smartwatches modernos.
Lo dice la propia compañía: estos relojes no son para todo el mundo; ni es un reloj deportivo, ni es el más sofisticado en términos de funcionamiento. Pero intenta acercarse a la idea de llevar una computadora en la muñeca con otro punto de vista, y ya por eso es muy valiosa.
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