Los impactantes ataques contra autos Tesla en EE.UU. que llevaron a la Casa Blanca a hablar de “terrorismo interno”


SEATTLE. – Cybertrucks incendiados, balas y bombas molotov dirigidas a los concesionarios de Tesla. Los ataques a propiedades vinculadas a la empresa de vehículos eléctricos de Elon Musk se están multiplicando tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Aunque no se han registrado heridos, los puntos de venta, los estacionamientos de vehículos, las estaciones de carga y los automóviles de propiedad privada han sido blanco de estos ataques.

En Canadá, Tesla fue excluida de una importante feria automotriz internacional debido a preocupaciones de seguridad. Este incidente refleja un aumento notable en los ataques desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo, otorgando a Musk la autoridad para supervisar un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el cual está implementando recortes en el gasto público. Los expertos en extremismo interno advierten que aún es incierto si esta serie de incidentes se convertirá en un patrón a largo plazo.

El CEO de Tesla, Elon Musk, habla antes de desvelar el Model Y en el estudio de diseño de Tesla, el 14 de marzo de 2019, en Hawthorne, California. Jae C. Hong – AP

Durante el primer mandato de Trump, sus propiedades en la ciudad de Nueva York, Washington y otras ciudades fueron puntos naturales de protesta. Ahora, en los primeros días de su segundo mandato, Tesla parece estar asumiendo ese mismo rol.

“Tesla es un blanco fácil”, señala Randy Blazak, sociólogo especializado en violencia política. “Están circulando por nuestras calles. Tienen concesionarios en nuestros vecindarios”.

Por su parte, los críticos de Musk han organizado decenas de manifestaciones pacíficas en concesionarios y fábricas de Tesla en América del Norte y Europa. Algunos propietarios de vehículos Tesla, incluido un senador de Estados Unidos que tuvo un conflicto con Musk, han prometido vender sus autos.

Mientras tanto, los ataques continúan manteniendo ocupada a la policía.

El mes pasado, los fiscales en Colorado acusaron a una mujer en relación con una serie de ataques a concesionarios de Tesla, que incluyeron el lanzamiento de bombas molotov a vehículos y la inscripción de las palabras “autos nazis” en un edificio. Además, la semana pasada, agentes federales en Carolina del Sur arrestaron a un hombre acusado de incendiar estaciones de carga de Tesla cerca de Charleston. En una declaración jurada, un agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos señaló que las autoridades hallaron textos críticos con el gobierno y con DOGE en el dormitorio y la billetera del detenido. “La declaración mencionaba el envío de un mensaje basado en estas creencias”, escribió el agente.

Incendio de varios autos Tesla en Los Ángeles

Varios de los incidentes más notorios se han registrado en ciudades de la costa noroeste del Pacífico, como Portland, Oregón, y Seattle, donde predomina un fuerte sentimiento “antitrump” y “antimusk”. En Oregón, un hombre enfrenta cargos por presuntamente lanzar varias bombas molotov a una tienda de Tesla en Salem, y luego regresar para disparar contra las ventanas. En el suburbio de Tigard, en Portland, se dispararon más de una docena de balas a un concesionario de Tesla la semana pasada, causando daños en vehículos y ventanas. Este ataque fue la segunda vez en una semana que la tienda fue blanco de actos violentos.

En Seattle, cuatro Cybertrucks fueron incendiados en un estacionamiento de Tesla a principios de este mes. El viernes, testigos informaron que un hombre vertió gasolina sobre un Tesla Model S desocupado y provocó un incendio en una calle de la ciudad. En Las Vegas, varios vehículos de Tesla fueron incendiados en la madrugada del martes frente a un centro de servicio de la empresa, donde también se pintó la palabra “resistan” en rojo sobre las puertas principales del edificio. Las autoridades confirmaron que al menos una persona lanzó bombas molotov e hizo varios disparos hacia los vehículos.

La palabra “RESISTIR” aparece pintada en aerosol en la entrada de un Centro de Colisiones Tesla después de que una persona utilizara dispositivos incendiarios para prender fuego a varios vehículos el 18 de marzo de 2025 en Las Vegas, Nevada.ETHAN MILLER – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

“¿Fue esto terrorismo? ¿Fue otra cosa? Ciertamente tiene algunas de las características que podríamos pensar: la escritura en la pared, una posible intención política, un acto de violencia”, comentó Spencer Evans, el agente especial a cargo de la oficina del FBI en Las Vegas, durante una conferencia de prensa. “Ninguno de esos factores nos pasa desapercibido.”

La Casa Blanca ha respaldado a Musk, quien es uno de los miembros más destacados del gobierno y un donante clave de los comités que promueven los intereses políticos de Trump. Este apoyo ha coincidido con una serie de ataques dirigidos contra Tesla, lo que ha elevado las tensiones políticas en torno a su figura.

En respuesta a estos incidentes, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó la ola de ataques contra Tesla como “terrorismo interno” y prometió castigos severos para los responsables. “La serie de ataques violentos contra la propiedad de Tesla no es más que terrorismo interno”, afirmó Bondi en un comunicado emitido la noche del martes.

Bondi también subrayó que el Departamento de Justicia ya ha presentado cargos contra varios de los implicados, algunos de los cuales enfrentan sentencias mínimas obligatorias de cinco años. Además, aseguró que las investigaciones seguirán su curso y se aplicarán fuertes penas a quienes coordinen y financien estos crímenes.

La policía está investigando después de que varios vehículos fueran incendiados en un centro de servicio de Tesla, el martes 18 de marzo de 2025, en Las Vegas. Bizuayehu Tesfaye – Las Vegas Review-Journal

Colin Clarke, investigador veterano del Soufan Center, señaló que la violencia política de izquierda tiende a centrarse en la propiedad en lugar de en las personas. Sin embargo, considera que el auge de los grupos neonazis representa una amenaza de seguridad mayor en este momento. “No es el tipo de acto que priorizaría”, comentó Clarke. “No en este momento, en comparación con todas las otras amenazas que existen”.

Theresa Ramsdell, presidenta del grupo Propietarios de Tesla del Estado de Washington, un club para entusiastas de la marca, y propietaria de tres Teslas junto a su esposo, expresó: “Odien a Elon y a Trump todo lo que quieran, es su elección, pero eso no justifica arruinar la propiedad de alguien, vandalizarla, destruirla o prenderle fuego. Hay otras formas más efectivas de hacer que su voz sea escuchada”.

Recientemente, alguien pegó una calcomanía de “No a Elon” en la puerta trasera de su Cybertruck, pero Ramsdell dejó claro que no tiene intención de dejar de conducir sus Teslas.

“Me encanta mi auto. Es el más seguro”, afirmó Ramsdell. “No voy a dejar que otra persona me juzgue por el auto que conduzco”.

Tesla fue en su momento la favorita de la izquierda. La empresa, que recibió un préstamo federal de 465 millones de dólares durante la presidencia de Obama, jugó un papel clave en la popularización de los vehículos eléctricos. A pesar de su reputación inicial, demostró que estos vehículos no tenían que ser pequeños, anticuados, de bajo rendimiento ni con autonomía limitada.

Sin embargo, en tiempos más recientes, Musk ha estrechado lazos con la derecha. Compró la red social Twitter, la rebautizó como X y levantó restricciones que habían enfurecido a los conservadores. Se estima que destinó 250 millones de dólares para apoyar la campaña de Trump en 2024, convirtiéndose en su mayor benefactor.

Musk sigue al frente de Tesla, así como de X y SpaceX, mientras también actúa como asesor de Trump. Las acciones de Tesla duplicaron su valor en las semanas posteriores a la elección de Trump, pero desde entonces han perdido todas esas ganancias.

Trump le dio un impulso a la empresa al convertir el acceso a la Casa Blanca en una plataforma para los vehículos eléctricos. El presidente promovió estos autos y afirmó que compraría un Model S de 80.000 dólares, a pesar de sus anteriores críticas hacia los vehículos eléctricos.

Donald Trump arriba de un Tesla rojo en apoyo a Elon Musk
Donald Trump arriba de un Tesla rojo en apoyo a Elon Musk

Musk, por su parte, abordó brevemente el tema del vandalismo el lunes durante una aparición en el podcast del senador Ted Cruz, asegurando que “al menos parte de esto está organizado y financiado” por “organizaciones de izquierda en Estados Unidos, respaldadas por multimillonarios de izquierda, básicamente”.

“Este nivel de violencia es una locura y profundamente incorrecto”, escribió Musk el martes en X, compartiendo un video de varios modelos Tesla incendiados en Las Vegas. “Tesla solo fabrica automóviles eléctricos y no ha hecho nada para merecer estos ataques maliciosos”.

Por su parte, el grupo progresista Indivisible, que publicó una guía para que sus simpatizantes organizaran protestas bajo el lema “Musk o nosotros” en todo el país, señaló en un comunicado que “fomenta explícitamente la protesta pacífica, condenando cualquier acto de violencia o vandalismo”.

Algunos propietarios de Tesla han recurrido a calcomanías humorísticas en sus parachoques para distanciarse del nuevo estigma asociado con sus vehículos, tal vez tratando de disuadir a posibles vándalos. Mensajes como “Compré esto antes de que supiéramos que Elon estaba loco” o “Solo quería un auto eléctrico. Lo siento, chicos” se han vuelto comunes.

Los precios de los Cybertrucks usados, el modelo más distintivo de Tesla, han caído casi un 8% desde que Trump asumió el cargo, según CarGurus, que recopila anuncios de vehículos de segunda mano. En general, el mercado de autos usados se ha mantenido estable durante este período.

Agencias AFP y AP

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