ESTAMBUL.– Miles de personas salieron a las calles este sábado para manifestar por cuarta vez consecutiva su respaldo al alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, quien enfrenta en los tribunales acusaciones de corrupción y terrorismo que el dirigente, principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan, denunció como “inmorales y sin fundamento”.
Más de 340 personas fueron detenidas en las manifestaciones y otras ocho ciudades, informó el Ministro del Interior, Ali Yerlikaya. “No se tolerará a quienes buscan el caos y la provocación”, señaló.
Las autoridades impidieron el acceso al tribunal con barricadas en las carreteras y cerrando las estaciones de metro cercanas. Se desplegaron cientos de agentes de policía y más de una docena de camiones cisterna.
Aun así, cientos de personas se congregaron frente al edificio al grito de: “¡Derechos, ley, justicia!”.
Las multitudes también se concentraron frente al Ayuntamiento en muestra de apoyo al alcalde. La policía utilizó gas lacrimógeno y gas pimienta para dispersar a los manifestantes cerca del edificio municipal, mientras la multitud lanzaba petardos y otros objetos a los agentes, que formaron una línea frente a un antiguo acueducto.
Los manifestantes también se enfrentaron a la policía en la provincia costera occidental de Esmirna y en la capital, Ankara, por tercera noche consecutiva, y la policía disparó cañones de agua contra la multitud.
Imamoglu, que se presentó en el Palacio de Justicia para ser interrogado por los fiscales, prometió “presentar una denuncia” contra los instigadores de este procedimiento, en una declaración a los investigadores.
El alcalde de 53 años fue detenido el miércoles pasado en su domicilio y está acusado de corrupción y terrorismo, lo que hace temer a sus partidarios que pueda ser encarcelado y sustituido por un administrador nombrado por el Estado.
El Partido Republicano del Pueblo (CHP) del alcalde, de tendencia socialdemócrata y principal fuerza de la oposición, condenó la detención por motivos políticos e instó a sus seguidores a manifestarse de forma legal.
Ekrem Imamoglu, que supera al presidente Erdogan en algunas encuestas de opinión, iba a ser nombrado candidato presidencial oficial del CHP en los próximos días.
Las elecciones están previstas para 2028, pero Erdogan ha alcanzado el límite de dos mandatos como presidente tras haber ejercido anteriormente como primer ministro. Si desea presentarse de nuevo, debe convocar elecciones anticipadas o cambiar la Constitución.
Erdogan, que ha gobernado el país durante más de 22 años, acusó al CHP de intentar “provocar a nuestra nación”.
“Llevan cuatro días haciendo todo lo posible para perturbar la paz de la nación y polarizar a nuestro pueblo. No permitiremos que el CHP y sus compinches alteren el orden público y perturben la paz de nuestro pueblo mediante provocaciones”, señaló.
La detención del alcalde desató masivas manifestaciones en Turquía, un movimiento de protesta que se ha convertido en el más importante en una década.
“Al igual que la gente salió a la calle para apoyar a Erdogan durante el (intento de) golpe de Estado del 15 de julio (de 2016), estamos en la calle para apoyar a Imamoglu”, dijo Aykut Cenk, de 30 años. “No somos enemigos del Estado, pero lo que está ocurriendo es ilegal”, añadió el manifestante, agitando una bandera turca.
La policía interrogó este sábado a Imamoglu durante cinco horas en el marco de la investigación por presunta ayuda al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK. El viernes había sido interrogado durante cuatro horas por acusaciones de corrupción. El alcalde rechazó todos los cargos durante ambos interrogatorios.
Posteriormente fue trasladado a un tribunal para ser interrogado por los fiscales junto con otras 90 personas que también fueron detenidas con él. Respondió al menos 70 preguntas durante su comparecencia en los tribunales, negando todos los cargos presentados en su contra.
“Hoy, durante mi interrogatorio, veo que mis colegas y yo nos enfrentamos a acusaciones y calumnias inimaginables”, dijo Imamoglu en su defensa, mostrando documentos. “Es imperativo que nuestro país se libre de esta mentalidad lo antes posible, que cree que tiene derecho a hacer cualquier cosa para proteger su puesto”, señaló en una velada referencia a Erdogan.
“Las acusaciones inmorales y sin fundamento que se han vertido contra mí, que van desde reportes inventados hasta el calendario mismo de las investigaciones, están diseñadas para socavar mi reputación y credibilidad”, insistió”.
Agencias AFP, AP y Reuters
Los comentarios están cerrados.