Ganaderos del Delta lograron tener su propio ente sanitario tras 20 años de un fuerte reclamo

Luego de 20 años de una ardua lucha, un grupo de 50 ganaderos del Delta del Paraná, de Campana y San Fernando logró tener su propio ente sanitario para vacunar contra la fiebre aftosa. La satisfacción de los productores es total porque, indicaron, dejaron de sentirse “cautivos” de la Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz y de su influencia a la hora de poner un precio a cada dosis aplicada.

Fue así que el 7 de marzo pasado, tres días antes de que comience una nueva campaña, el Senasa habilitó a la asociación cooperadora del INTA Delta para que sea la encargada de organizar a partir de ahora la vacunación de las 20.000 cabezas de ganado que hay en la zona, pertenecientes a unos 60 Renspa activos. Su circunscripción es entre el Paraná de las Palmas, el Río de la Plata, el Paraná Guazú y la ruta 12, que era la que originalmente tenían.

Lo que hizo el organismo sanitario nacional es geoposicionar ese territorio y asignarle todos los Renspa que están dentro de esos límites a la base de datos del ente 843. La asociación cooperadora del INTA Delta está formada y dirigida por productores y su actual presidente es José Luis Cosentino.

Carlos López Humia describió que fue “una lucha de dos décadas en contra de los precios de la vacuna de la Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz”

Según describió Carlos López Humia, ganadero e integrante del Consejo Local asesor del INTA Delta, fueron dos décadas de una contienda para conseguir que le reintegren la facultad de poder ser ellos mismos, gracias a la ley 24.305, quienes se encarguen de vacunar en la campaña contra la aftosa, sin depender de manera excluyente de la Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz. Ante una consulta de este medio, en esta última entidad ruralista se mostraron críticos respecto de lo decidido por el Senasa.

Valer recordar que fue en 2001, luego del foco que apareció en el país cuando se resolvió volver con la vacunación y la cooperativa eléctrica Río Carabelas que habían formado los productores intentó retomar tener su propio ente, pero por consejo de un funcionario, decidieron suscribirse a la Sociedad de Exaltación de la Cruz, que ya tenía su ente. Pasaron un par de años hasta que los ganaderos tomaron conocimiento de los altos valores que pagaban, comparándolo con otras fundaciones vecinas.

“Poco a poco fuimos descubriendo que esa Sociedad Rural nos estaba cobrando demasiado y empezamos a quejarnos en 2004. Comparábamos los valores con otras fundaciones, por ejemplo con Fundazul, de la localidad bonaerense de Azul, y ahí comenzó nuestra lucha eterna”, señaló a LA NACION el productor isleño.

“Con nuestro método, el productor puede tratar con el vacunador el tema de los viáticos, solo sugerimos un costo de medio litro de nafta súper por kilómetro, pero no nos metemos en esa negociación”, dijo López

“El año pasado eran $2900 por dosis lo que nos cobraba y no aclaraban cuánto era el costo de la vacuna y cuánto había de gastos administrativos y viáticos; lo pasaban como un combo. Intentamos que sea Fundazul quien sea el ente, porque así lo permitía la ley, pero no lo conseguimos. Pero esto que logramos es superior, ni bien nos notificaron, rápidamente compramos todos los insumos que necesitábamos”, describió.

En esta campaña, la entidad de Exaltación de la Cruz cobra $3250 por animal si la vacunación se ejecuta y se abona dentro del primer mes de campaña, o sea hasta el 9 abril inclusive; o $3450 por animal si la vacunación se ejecuta y se paga dentro del segundo mes de la campaña. En tanto, el valor en Fundazul es $1500 por dosis, con hasta 59 días de plazo.

Según pudo saber LA NACION, la decisión del Senasa generó un gran revuelo dentro de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa), donde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se mostró reticente al cambio Gza.

“Con nuestro método, el productor puede tratar con el vacunador el tema de los viáticos, solo sugerimos un costo de medio litro de nafta súper por kilómetro, pero no nos metemos en esa negociación. Además está la posibilidad de elegir con qué vacunador hacerlo. De antemano cada uno sabe cuántos kilómetros hay hasta el campo. No hay una cosa impuesta. No hay un negocio detrás porque somos todos productores. Incluso está la opción de que el productor vaya a buscar al vacunador hasta su casa y luego del trabajo devolverlo. No le metemos la mano en el bolsillo al productor. Es muy transparente, de eso se trata. Y compramos las 20.000 dosis, asociados en forma conjunta con Fundazul y nos dieron plazo de 30 y 60 días”, enfatizó.

En la zona del Delta, en Campana y San Fernando, hay unos 50 productores con 20.000 cabezas de ganado

“Lo que me salía $80.000 con la Sociedad de Exaltación de la Cruz, con nuestro sistema me sale $8000, es enorme la diferencia. Esta decisión deja al descubierto el posible negocio que hay detrás de la vacunación contra la aftosa y sienta un precedente, porque los entes no deberían ganar plata con las campañas de vacunación. Nosotros tenemos gastos administrativos de $700 y sugerencia de $400 de viáticos. Fundazul es más económico y tiene $238,5 por aplicación y de gastos administrativos $200. Pero es un partido con más cabezas de ganado y se diluyen algo los costos″, agregó el ganadero, que en esta campaña va a vacunar 1400 animales.

En tanto, tras conocida la medida, en la Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz dijeron que “no hay ninguna justificación sanitaria, técnica, administrativa o logística que amerite esta división”.

“Ninguna. El Senasa, hasta ahora, no ha podido explicar absolutamente nada de esto. Nosotros hace 30 años que estamos vacunando en la región y creemos que merecemos, además de cierto respeto, cierta consideración institucional y no lo hemos tenido hasta ahora”, dijo el vicepresidente primero, Fernando Carlos Boracchia.

Por otro lado, indicó que el Senasa les informó “fehacientemente de la creación del nuevo ente el mismo día del inicio de la campaña de otoño 2025″.

“Una irresponsabilidad total porque uno, obviamente, tiene que preparar los equipos, presupuestar los costos y demás, determinando qué cantidad de hacienda se va a vacunar, lugares, vacunadores. Y, por último, nuestros vacunadores están bajo relación de dependencia del ente sanitario ¿Quién se hace cargo de esos vacunadores que en algunos casos tienen 15, 20 años de antigüedad y que ahora no van a tener trabajo? ¿Quién va a pagar esas indemnizaciones, el Senasa?”, afirmó.

El grupo de ganaderos del Delta hacen reuniones periódicas para intercambiar conocimientos y así mejorar la producción

Dijo que “esto es una clara violación de la ley 24.305, sobre todo el artículo octavo, donde no se han seguido los pasos necesarios para que eventualmente un ente nuevo pueda funcionar”.

“No se cumplimentó y no se acreditó nada. El Senasa no explicó nada, con lo cual todo tiene un color muy opaco, muy raro y la verdad que da lástima la situación del Senasa en este momento con este accionar y otros también “, enfatizó.

Según pudo saber LA NACION, la decisión del Senasa generó un gran revuelo dentro de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa), donde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se mostró reticente al cambio y no está de acuerdo a que se reestablezca la facultad al ente del Delta. De hecho, el representante de Carbap en una reunión en Coprosa habría votado en contra del restablecimiento del ente en el Delta, así también lo hizo el Colegio de Veterinarios.

En esa línea, la entidad ruralista que nuclea asociaciones de la provincia de Buenos Aires y La Pampa, envió una nota dirigida al director provincial de Ganadería del Ministerio de Desarrollo Agrario, Héctor Trotta. para que convoque a una reunión “en forma sumarísima para tratar este tema”.

“En virtud de lo acordado anteriormente y específicamente en la reunión de Coprosa del 9 de diciembre de 2024 y luego de analizar pormenorizadamente los antecedentes del caso en cuestión, se entendió que hasta la fecha sobre el funcionamiento del ente de La Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz, Campana- Zárate no pesan informes del Senasa que muestren inconsistencias técnicas ni administrativas de ninguna índole, no obstante aparece como única objeción por parte de algunos productores de la zona el costo final de la vacunación y su esquema de financiamiento”, dijeron en la misiva.

Queda claro que el organismo sanitario nacional está facultado, no obligado a crear un ente cuando lo considere beneficioso y que la normativa en vigencia refiere cada uno de los requisitos que debe cumplir previamente”, añadieron.

En este contexto, López Humia dijo que se debería festejar que haya un nuevo ente. “Es extraño que una entidad gremial como Carbap se muestre en contra de esta decisión del Senasa y de la postura política del gobierno del presidente Javier Milei de liberar y desburocratizar la actividad productiva”, finalizó.

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