Sin acuerdo en Provincia entre Macri y Milei, avanza la estrategia libertaria de cerrar “uno por uno”

Desde hace meses, cerca del armador libertario Sebastián Pareja bajan una premisa respecto al diseño de la estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires. “Para nosotros es mucho más fácil cerrar uno por uno con cada dirigente que hacer un acuerdo con el PRO”, es el leitmotiv que sigue vigente en una oficina vecina de Plaza de Mayo.

La foto del lunes pasado entre Javier Milei, su hermana Karina, Pareja, “Lule” Menem y el dúo dinámico de Cristian Ritondo y Diego Santilli refleja esa intención de Casa Rosada. Si bien desde el macrismo aseguran que la reunión fue pactada el día previo con la aprobación del propio Mauricio Macri, cada movimiento que hacen dirigentes clave como son Ritondo y Santilli genera, cuanto menos, intriga.

El vínculo entre ambos con el universo Milei es muy sólido desde hace tiempo, incluso de antes de la campaña de 2023 en la que el Presidente fue electo y previo al acuerdo de respaldo que el PRO cerró 48 horas después de las generales de octubre y en la previa al balotaje que Milei termina ganándole a Sergio Massa ese 19 de noviembre.

Santilli y Ritondo no sólo estuvieron en esa cumbre en la casa de Macri en Acassuso, con los Milei y Patricia Bullrich, entre otros, sino que fueron gestores de aquél acuerdo. Por eso, más allá de ser parte del PRO y responder al partido, se manejan con independencia a la hora de coordinar encuentros con las principales espadas libertarias.

En el Zoom que hubo el domingo pasado por la tarde, en el que se discutió eyectar a Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta del PRO, el ex presidente les dio el aval a ambos diputados para caminar los 400 metros que separan la sede del partido con la Casa Rosada y dar una señal de unidad de cara a la contienda bonaerense, que por ahora incluye una PASO el 13 de julio y una posterior general el 26 de octubre.

Pero días después, en la reunión partidaria del viernes, el mensaje que bajó el propio Macri fue difuso. Si bien volvió a apoyar una alianza política entre ambos espacios en Provincia, fue claro al decir que “se escuchó mucho al Presidente decir que quiere una unión total con el PRO, pero de eso concretamente no ha pasado nada”.

La relación de calidez y afecto que tenían el jefe de Estado con el ex mandatario es cada vez más fría. El respeto mutuo sigue, pero también el fastidio oficial por las críticas al entorno presidencial que hizo Macri y, del otro lado, cierto enfado por el destrato que, entienden, tienen el Presidente y su mesa chica hacia un partido como el PRO que ha respaldado cada iniciativa oficial en el Congreso.

“Ojalá nosotros hubiéramos tenido un PRO que nos hubiera acompañado en el Congreso en los años que gobernamos”, deslizó como crítica una dirigente macrista que cree que las coincidencias con el Gobierno son en materia económica pero que la distancia por los modos de la gestión mileísta es cada vez más manifiesta.

En la Rosada, en tanto, no disimulan en mostrar su satisfacción por la foto de la semana pasada, que puso a Karina Milei en el medio y a los dos dirigentes del PRO, e incluso al propio Presidente, a un costado. La imagen de empoderamiento de la secretaria general de la Presidencia refuerza su posible candidatura a diputada por la Provincia, que impulsan desde hace tiempo Santiago Caputo y Pareja.

Si con Milei la relación de Macri está fría, con Karina y Caputo el diálogo desde hace tiempo es nulo. Por eso, cuando se habla de una alianza completa de ambos partidos, todavía hay quienes ponen reparos y habilitan otro escenario que viene tomando fuerza desde principios de año y al que le dan forma sobre todo los libertarios.

Esa estrategia podría incluir un armado con el PRO, dirigente por dirigente y con el aval de Macri, pero sin la necesidad de que el partido amarillo compita con su sello.

Algo similar a lo que sucedió en 2013, cuando el entonces jefe de Gobierno porteño apoyó la aventura bonaerense de Sergio Massa, entonces opositor al kirchnerismo. Así, el voto no se dividiría como pasará en la Ciudad de Buenos Aires, principal bastión que el PRO quiere conservar y donde los libertarios no aceptaron negociar una sociedad electoral.

Ese eventual acuerdo de respaldo sin reclamo de lugares en las listas, habilitaría a Santilli y a otros dirigentes del PRO a negociar con los Milei sus candidaturas para una elección en la que también está anotado un aliado, externo en elecciones anteriores, como es José Luis Espert, de los que mayor imagen positiva reúne.

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