La tuberculosis constituye un importante problema de salud por el daño que provoca tanto en morbilidad como en mortalidad a escala mundial. El objetivo a nivel mundial es disminuir la enfermedad y así lograr el control de al menos el 90% de los casos para 2030.
A nivel provincial, en adhesión a este objetivo, Salud se enfoca en promover la búsqueda activa, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado y completo de los pacientes. El tratamiento para la tuberculosis está disponible en forma gratuita a través del Ministerio de Salud.
La incidencia de todas las formas de tuberculosis es alta en el mundo, aunque son notificados menos de la mitad de los casos. Además, constituye la primera enfermedad de origen infeccioso que produce mayor cantidad de muertes en adultos en el mundo.
Hay personas asintomáticas que son portadoras del bacilo por estar expuestas al mismo o en contacto directo con un paciente activo, constituyendo lo que se llama “Paciente con Infección Tuberculosa Latente (ITL)” que reviste peligro de activación, por lo que es importante detectarla a tiempo con estudios diagnósticos disponibles y un tratamiento preventivo gratuito.
Los síntomas de la tuberculosis activa incluyen:
- Tos que dura más de 15 días
- Pérdida de peso abrupta
- Sudoraciones nocturnas
- Fatiga
- Fiebre
- Pérdida del apetito
- Dolor en el pecho o al respirar ocasionalmente
La tuberculosis latente no causa síntomas, la manera de detectarla es haciéndose la prueba diagnóstica PPD o reacción de Mantoux.
La tuberculosis puede afectar a diferentes órganos (extrapulmonar), por lo que los síntomas pueden variar dependiendo de la localización de la infección, aunque la forma más habitual es la tuberculosis pulmonar.
Si la tos persiste durante más de 15 días o cualquiera de estos síntomas aparecen, se debe consultar en cualquier servicio de salud de la provincia, de ámbito público o privado, donde le solicitarán las pruebas diagnósticas.
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