Pasó el fin de semana largo y quienes pudieron se escaparon de la Ciudad. En ese sentido, aquellos que hayan realizado largos trayectos en auto probablemente hayan cometido un error que les podría costar caro. Estamos hablando del hecho de apagar el motor del vehículo antes de tiempo luego de estar varias horas encendido, y no se trata en el sentido literal de la palabra de apagarlo en movimiento.
Este error se debe a que los motores turbo necesitan de un reposo post manejo cuando el auto se utilizó por varias horas seguidas. Este motor mencionado llegó al país en la década de los 70´s y se popularizó dos décadas después por los beneficios con los que cuenta, entre ellos las prestaciones, el tamaño, el consumo y las emisiones de ruido. De hecho, en la actualidad la mayoría de las unidades del mercado lo equipan.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que levanta temperatura muy rápido. Por lo que apagarlo de manera abrupta podría generar un problema. Según la precisión técnica, apagarlo de manera repentina provoca que la turbina del motor siga girando sin la lubricación adecuada, lo cual puede resultar en un desgaste e incluso en daños de partes como los rodamientos, según los especialistas.
Por su parte, para evitar esta situación existe una solución bastante sencilla; basta con dejar el motor en funcionamiento cuando el auto esté detenido por completo por al menos dos minutos antes de apagarlo. Por el contrario, en caso de que el auto se apague enseguida se detenga la marcha puede ocurrir lo siguiente:
En resumidas cuentas, permitir que el motor funcione durante unos minutos después de un viaje largo ayuda a enfriar gradualmente el motor y permite que el aceite siga lubricando las partes críticas. De esta manera se ayuda a prolongar la vida útil del motor y a prevenir posibles problemas mecánicos.
Otro error que también podría provocar un desgaste en el motor es no revisar que el auto cuente con la cantidad de aceite necesaria. Recordemos que el aceite es necesario para lubricar, enfriar, limpiar y proteger las partes móviles del motor de un auto; en caso de no contar con este líquido, un motor podría fundirse. Por ende, tanto antes como después de un viaje largo se debe revisar que esté dentro de los parámetros establecidos por el fabricante.
Y por último, un tercer error que puede dañar al motor cuando uno se encuentra viajando o después es cuando se enciende la señal del motor. Si bien es amarilla e indica una advertencia, puede significar “muchas cosas”. Por ejemplo, se puede tratar de una falla de ABS, que en caso de lluvia, puede hacer que el auto no frente. Por ende, también se debe llamar al auxilio. La multiplicidad de desperfectos que pueden afectar a un motor requiere de la asistencia mecánica profesional para evitar complicar aún más la situación, advierten desde el Automóvil Club Argentino (ACA).
LA NACION
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