Qué es Signal, la app en el centro de la polémica tras la filtración por error del chat con planes militares en EE.UU.
WASHINGTON.– El artículo de un periodista que dijo haber sido agregado por error a un chat grupal de funcionarios de seguridad nacional de Estados Unidos, donde se coordinaban planes para ataques aéreos, ha generado dudas sobre el manejo de información altamente sensible.
Jeffrey Goldberg, editor en jefe de The Atlantic, reveló que la conversación tuvo lugar en la aplicación de mensajería Signal, apenas unas horas antes de que el presidente Donald Trump ordenara ataques contra los rebeldes hutíes en Yemen. El Consejo de Seguridad Nacional ha reconocido que la cadena de mensajes “parece ser auténtica” y ha iniciado una investigación para determinar cómo el número del periodista terminó en el grupo.
Signal es una aplicación de mensajería que permite comunicaciones cifradas de extremo a extremo, lo que impide que terceros accedan a los mensajes o llamadas. Su protocolo de cifrado, de código abierto, también es utilizado por WhatsApp, propiedad de Meta. A diferencia de Telegram, donde el cifrado debe activarse manualmente y no está disponible para chats grupales, en Signal está habilitado por defecto.
La presidenta de Signal, Meredith Whittaker, defendió la seguridad de la aplicación y la calificó como “el estándar de oro en cuanto a comunicaciones privadas”. Sin embargo, expertos advierten que, si bien es más segura que los mensajes de texto convencionales, no está exenta de riesgos de hackeo.
Las aplicaciones de mensajería cifrada se han vuelto cada vez más populares entre funcionarios gubernamentales. Un estudio de The Associated Press reveló que más de 1100 funcionarios en los 50 estados de Estados Unidos usan Signal, muchas veces con números de teléfonos celulares del gobierno. Sin embargo, esto también plantea inquietudes sobre la elusión de leyes de registros abiertos, ya que sin un software de archivo especial, los mensajes pueden no ser recuperables bajo solicitudes de información pública.
En el gobierno de Joe Biden se permitió a ciertos funcionarios descargar Signal en sus dispositivos oficiales, pero con la instrucción de usarlo con moderación. Según un exfuncionario de seguridad nacional, la aplicación se empleaba principalmente para notificar sobre mensajes clasificados enviados por otros medios.
Signal ha experimentado un crecimiento significativo en Washington. Datos de Sensor Tower muestran que las descargas de la aplicación en Estados Unidos aumentaron un 16% en los primeros tres meses de 2025, en comparación con el trimestre anterior, y un 25% respecto al mismo periodo de 2024.
En la capital, es común que asistentes del Congreso y cargos políticos usen la aplicación para discusiones sensibles. “Llevemos esto a Signal” se ha convertido en una frase recurrente para conversaciones importantes. Incluso, el Senado de Estados Unidos ha aprobado su uso entre el personal legislativo. En 2020, la Comisión Europea recomendó a su personal utilizar Signal para mensajería instantánea segura.
Elon Musk también ha utilizado Signal en diversas operaciones. Su equipo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) la empleó para coordinar esfuerzos de reducción de gastos públicos, mientras que el propio Musk hizo uso de la aplicación durante la adquisición de Twitter en 2022.
A pesar de sus ventajas en privacidad, Signal también ha sido utilizada por actores malintencionados. Según la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), traficantes de drogas la emplean para comunicarse con clientes, y los conspiradores del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 la usaron para coordinar el ataque.
Por otro lado, funcionarios que buscan protegerse de vigilancia gubernamental también han recurrido a Signal. Trabajadores despedidos recientemente afirmaron que sus colegas han descargado la aplicación en un intento de evitar ser monitoreados.
Signal fue creada hace más de una década por Moxie Marlinspike, un empresario y experto en seguridad que anteriormente trabajó en Twitter tras vender su startup de seguridad móvil a la empresa. Fusionó dos aplicaciones de código abierto para crear Signal.
En 2018, se estableció la Fundación Signal, una organización sin fines de lucro financiada por donaciones y sin anunciantes ni inversores. Su junta directiva incluye a Brian Acton, cofundador de WhatsApp, quien donó 50 millones de dólares para su creación.
El incidente en el que un periodista fue agregado por error a un chat de seguridad nacional ha puesto el foco en el uso de aplicaciones de mensajería cifrada en el gobierno y los riesgos que esto conlleva. Signal se ha convertido en una herramienta clave para la comunicación privada en la política y los negocios, pero también plantea preguntas sobre transparencia y seguridad. A medida que su adopción crece, el debate sobre su regulación y uso continuará evolucionando.
Agencias AP y Reuters
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