Detienen a cinco sospechosos por el ataque con piedras y balas a la caravana de Noboa en Ecuador
QUITO.– El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, resultó ileso el martes tras un ataque contra la caravana en la que viajaba cuando se dirigía a la provincia andina de Cañar, en medio de un paro indígena que desde el 22 de septiembre mantiene bloqueadas varias vías del país. El hecho, ocurrido mientras el mandatario inauguraba una planta de tratamiento de agua, derivó en la detención de cinco personas que ahora enfrentan cargos por tentativa de asesinato contra el jefe de Estado.
La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, señaló que el gobierno presentó ante la Fiscalía una denuncia por “tentativa de asesinato” contra Noboa y que tras el hecho hay cinco personas detenidas, que serán investigadas por el delito de terrorismo, castigado con hasta 30 años de prisión.
Según relató la ministra, durante el ataque “aparecieron 500 personas y le estuvieron lanzando piedras [a la caravana] y, obviamente, también hay signos de bala en el carro del presidente”. Videos difundidos por la Presidencia muestran el momento en que objetos impactan contra los vehículos oficiales mientras una voz advierte a los ocupantes: “agachen la cabeza”. En otras imágenes se observa a manifestantes —algunos con vestimenta tradicional indígena— lanzando piedras y palos en medio del sonido de sirenas.
Horas después del incidente, Noboa se presentó en un acto público en Cuenca, a unos 70 kilómetros del lugar del ataque, donde condenó la violencia: “Esas agresiones no se aceptan en el nuevo Ecuador. La ley aplica para todos. (…) No vamos a permitir que un poco de vándalos eviten que trabajemos por ustedes”, dijo el presidente ante los asistentes.
El coordinador de la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA), el abogado y excandidato presidencial Yaku Pérez, confirmó que los cinco detenidos fueron trasladados a Cuenca y aseguró que se trata de comuneros “que no fueron parte de las agresiones a la caravana presidencial”.
“Ellos manifiestan que no estuvieron, en ningún momento, ejerciendo actos de violencia. Ninguno de ellos estuvo en la protesta, solamente se les confundió (…) durante la detención hubo un uso exagerado de la fuerza policial”, afirmó Pérez.
Entre los arrestados figuran Franklin Pichizaca Pomavilla (38 años), Jaime Arcibiades Guaman Guaraca, María Ana Chimbo Quinde (27), Luis Humberto Yupa Guaman (26) y José Guaman Chuma (60), según informó El Universo.
El ministro del Interior, John Reimberg, afirmó que “quienes intenten desestabilizar al país (…) serán procesados por terrorismo. No habrá impunidad”.
Además, Pérez indicó que una persona adulta mayor sigue detenida en Cañar, aunque no estaría vinculada directamente al ataque a la caravana, sino a incidentes ocurridos en el marco del paro nacional, que este martes cumplió 16 días.
La audiencia de flagrancia está prevista para hoy, miércoles, entre las 9.30 y 10.30 (hora local), y los detenidos serán previamente evaluados por un médico legista para constatar su estado físico.
El violento ataque contra la caravana presidencial ecuatoriana generó escasas reacciones políticas en América Latina, a pesar de la gravedad del hecho. Hasta el momento, casi ningún jefe de Estado de la región se pronunció públicamente para respaldar al presidente o condenar la agresión.
Algunas expresiones de apoyo llegaron desde América Central. Según Reuters, los gobiernos de Costa Rica, Honduras y Panamá emitieron comunicados para expresar solidaridad con Ecuador tras el atentado.
En el plano multilateral, la reacción más firme provino del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin. “Condeno enérgicamente el ataque”, declaró en la red X, y advirtió que “estos actos de violencia constituyen un atentado contra la democracia, la estabilidad y el espíritu de convivencia pacífica”. Además, hizo un llamado a los ecuatorianos para “mantener un espíritu de diálogo pacífico y apego a los principios democráticos”.
Quien sí habló fue el expresidente Rafael Correa, principal opositor del actual gobierno, que lejos de solidarizarse aprovechó el episodio para cuestionar al mandatario. En la red X escribió: “Noboa está destrozando la imagen de Ecuador en el mundo. #NosGobiernanDelincuentes”.
Las protestas que sirven de telón de fondo a este episodio son lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que rechaza la eliminación del subsidio al diésel decretada por el gobierno. El precio del galón pasó de 1,80 a 2,80 dólares, una medida que, según los líderes indígenas, ha incrementado el costo de vida en las zonas agrícolas.
Las movilizaciones han dejado hasta ahora un manifestante muerto por impactos de bala, además de unos 160 heridos —entre civiles, militares y policías— y alrededor de 110 detenidos, de acuerdo con cifras oficiales y de organizaciones de derechos humanos.
Noboa, en el poder desde 2023 y que ha declarado la lucha contra el crimen organizado como una prioridad de su gestión, ha denunciado que en las protestas hay infiltrados de mafias criminales, entre ellas la banda venezolana Tren de Aragua, aunque no ha presentado detalles que respalden esa acusación.
No es la primera vez que el mandatario enfrenta agresiones durante sus recorridos. Hace apenas una semana, la Presidencia reportó que un convoy encabezado por Noboa y diplomáticos de la Unión Europea (UE) e Italia fue atacado en la provincia de Imbabura por “grupos violentos infiltrados”.
La audiencia de hoy en Cuenca definirá la situación judicial de los cinco detenidos y podría fijar las primeras medidas cautelares mientras avanza la investigación.
Agencias AFP y Reuters
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