Biden sacó a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo y La Habana anunció que liberará a 533 presos
A días de dejar la Casa Blanca, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, retiró a Cuba de una lista de Estados considerados patrocinadores del terrorismo. Minutos después, La Habana anunció la puesta en libertad de más de 500 presos.
Para ello rescindirá un memorando promulgado en enero de 2021, en los últimos días de gobierno del republicano Donald Trump. La noticia se dio a conocer este martes, seis días antes de la ceremonia de asunción de Trump como nuevo presidente de Estados Unidos.
Biden tomó esta decisión para propiciar la liberación de varios presos cubanos como parte de un proceso que cuenta con la mediación del Vaticano, informaron a la prensa altos cargos de la Administración estadounidense. Finalmente, minutos después del anuncio del presidente de Estados Unidos, el régimen cubano confirmó que comenzará el proceso de liberación de 553 presos políticos.
El mandatario saliente suspendió también la capacidad de los ciudadanos estadounidenses de demandar en tribunales de Estados Unidos la expropiación de sus propiedades en Cuba y levantó algunas sanciones financieras que habían sido impuestas con un memorando de junio de 2017.
Como resultado de estas acciones, la Casa Blanca anticipó que “en relativamente poco tiempo” se producirá la liberación de un número “significativo” de presos en Cuba, incluidas personas que participaron en las protestas del 11 de julio de 2021.
Desde la Casa Blanca explicaron que en los últimos años recibieron peticiones de varios socios, como la Unión Europea, España, Brasil, Colombia, Chile y Canadá, para retirar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo.
En el posterior mensaje que emitió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se confirmó la liberación de 553 presos.
Día Canel “dirigió una carta al Sumo Pontífice en la que, en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad y que recién comienza, comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley”, indicaron desde La Habana.
Las liberaciones se llevan a cabo sobre la base de un “análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la legislación”, y como “parte de la naturaleza justa y humanitaria de los sistemas penal y penitenciario” de Cuba. “Estas personas recibirán sus respectivos beneficios gradualmente”, añadieron.
Por qué Trump había colocado a Cuba en la lista
Estados Unidos justificó en enero de 2021 la inclusión de Cuba en esa lista aludiendo a la presencia en la isla de miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a La Habana para iniciar negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia.
También cuestionaba el apoyo a Nicolás Maduro y que la isla albergaba a “varios fugitivos estadounidenses buscados por la justicia o condenados por cargos de violencia política”.
Esa designación implica la prohibición de venta de armas con ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y diversas sanciones económicas.
“Con esta acción, una vez más haremos responsable al Gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de los Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y a la subversión de la justicia estadounidense”, indicó el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo.
Cuba había formado parte de la lista desde 1982 pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por el entonces presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump, que durante su mandato redobló las sanciones sobre La Habana y frenó el “deshielo”.
Con la salida de Cuba de la lista, los únicos Estados que permanecen designados por el Departamento de Estado de Estados Unidos como promotores del terrorismo son Corea del Norte, Irán y Siria.
Enojo republicano y la reacción del canciller de Cuba
Sin embargo, sectores republicanos sembraron dudas sobre la postura que tomará Trump cuando asuma la presidencia. Por lo pronto, el magnate nominó como secretario de Estado a Marco Rubio, senador de origen cubano y partidario de la línea dura contra La Habana.
Por su parte, el senador republicano Ted Cruz repudió la quita de Cuba de la lista de promotores del terrorismo.
“Los funcionarios de Obama-Biden continúan con su legado de cerrar administraciones con un apaciguamiento absoluto del régimen cubano. Impulsan estas políticas tanto porque creen en ellas como para socavar la administración entrante de Trump y el Congreso republicano”, indicó Cruz.
Y añadió: “La decisión de hoy es inaceptable por sus propios méritos. El terrorismo promovido por el régimen cubano no ha cesado. Trabajaré con el presidente Trump y mis colegas para revertir de inmediato y limitar el daño causado por la decisión”.
En cambio, el canciller de Cuba celebró la medida que tomó Biden, aunque subrayó que se mantiene el bloqueo económico.
“A pesar de su carácter limitado, se trata de una decisión en la dirección correcta y en línea con el sostenido y firme reclamo del gobierno y el pueblo de Cuba, y con el llamado amplio, enfático y reiterado de numerosos gobierno”, indicó el canciller Bruno Rodríguez.
“Es importante señalar que permanecen vigentes el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas que se pusieron en vigor desde 2017 para reforzarlo, con pleno efecto extraterritorial y en violación del Derecho Internacional y de los derechos humanos de todos los cubanos”, continuó el ministro de Relaciones Exteriores.
Además, advirtió que Estados Unidos “podría revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones y como muestra de la falta de legitimidad, ética, consistencia y razón en su conducta contra Cuba”.
Con información de agencias
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