Biogénesis Bagó se quedó con el mayor laboratorio veterinario del país

Los turistas de vacaciones en Florianópolis o Rio de Janeiro no son los únicos argentinos de compras en Brasil. La compañía Biogénesis Bagó -controlada por dos de los jugadores más fuertes del negocio farmacéutico local: la familia Bagó y el empresario Hugo Sigman- cerró la adquisición de Mundo Animal, uno de los principales laboratorios de salud animal del mercado brasileño, y se consolidó como la mayor productora de vacunas veterinarias de América Latina.

El monto de la operación no fue dado a conocer, aunque fuentes cercanas a la operación explicaron que la compra del 100% de Mundo Animal se cerró en US$24 millones.

“Con esta compra buscamos hacernos fuertes en el mercado brasileño de animales de compañía, que es uno de los más grandes del mundo. La operación forma parte parte de la estrategia que encaramos hace seis años de hacernos fuertes en el negocio de las mascotas, sin descuidar nuestro mercado original que fueron los animales de producción”, explicó a LA NACION Esteban Turic, CEO de Biogénesis Bagó.

Mundo Animal cuenta con una planta en el estado de San Pablo, donde desarrolla suplementos de nutrición, medicamentos e higiene para perros y gatos. La firma cuenta con 130 empleados y una facturación de US$10 millones. Para Biogénesis Bagó representa un paso más en su estrategia para consolidar su negocio internacional, que en la actualidad ya representa la mitad de la facturación de US$242 millones con que cerró 2024.

“Se trata de la segunda adquisición que hacemos en Brasil y la décima que concretamos en los últimos diez años. Este tipo de operaciones representó todo un aprendizaje para nosotros como compañía porque no estábamos acostumbrados a encarar este tipo de negociaciones y tuvimos que ir desarrollando las habilidades necesarias”, señaló Turic.

Esteban Turic, CEO de Biogénesis Bagó

Biogénesis Bagó nació en 2006 de la fusión de las compañías Biogénesis, del grupo Insud, de la familia Sigman, y San Jorge Bagó. En la actualidad, la firma está controlada por Bagó, con 50% de las acciones, mientras que Insud tiene un 35%. “Somos una de las pocas multinacionales de origen argentino. Hoy tenemos una docena de filiales internacionales y atendemos más de 60 mercados, con siete plantas de producción: dos en la Argentina, dos en Brasil, una en Corea del Sur, una en Arabia y otra en España”, señaló Turic. “La idea de salir al exterior mediante la puesta en marcha de oficinas y las adquisiciones surgió como una manera de no depender tanto de los vaivenes de la economía local. El objetivo siempre fue ser altamente competitivo, independientemente del tipo de cambio local, no esperando las decisiones que puede hacer un funcionario sino trabajando puertas adentro para ser más eficientes”, agregó el número uno de la compañía.

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