una a una las irregularidades que impiden identificar a los autores materiales

Hoy, sábado, se cumplen 10 años del asesinato del ex fiscal de la AMIA Alberto Nisman que aún conmueve y enciende polémicas en la Argentina y que se investiga en una causa donde se comprobó una serie las irregularidades en la escena del crimen que fue del departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero y de operaciones de inteligencia ilegal del gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner.

El fiscal Eduardo Taiano, su par Ricardo Sáenz, el juez Julián Ercolini y los camaristas federales Martín Irurzun y Eduardo Farah, entre otros magistrados avalaron la teoría del asesinato basándose en un informe multidisplinario de la Gendarmería de 2017, entre otras pruebas, hasta ahora no refutado en la causa.

En el 2015, la entonces fiscal del fuero penal ordinario Viviana Fein había inclinado, en sintonía con el gobierno K, la causa hacia la hipótesis del suicidio. Pero la Corte Suprema en septiembre de 2016, por pedido de la viuda de Nisman y jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, le pasó la causa a Taiano por tratarse de un ex fiscal federal muerto mientras investigaba el encubrimiento de los iraníes acusados por la causa AMIA a través del Pacto con Irán.

La imputaciones por la contaminación de la escena del crimen y las operaciones de inteligencia ilegal son las novedades salientes de la causa donde están procesados el técnico informático Diego Lagomarsino como supuesto partícipe necesario del crimen por entregar el “arma amiga” y cuatro custodios del ex fiscal por encubrimiento o incumplimiento de los deberes de funcionario público. Dos de ellos tardaron ocho horas en entrar al departamento.

Aunque todavía es un misterio la identificación de los autores materiales e intelectuales del segundo crimen de un magistrado en democracia -el primero fue el del juez Tito Quiroga en 1974- , sobre todo por las pistas perdidas y los dos primeros años de investigación en manos de la fiscal Fein, quien terminó reconocimiento -ya jubilada- su apoyo a los K.

Habrá dos actos en homenaje a Nisman. Uno este sábado a las 18 frente a las torres Le Parc donde hablará el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, entre otros y otro el lunes en la sede de la AMIA.

Por esa contaminación del lugar que impide encontrar indicios sobre los autores materiales del crimen está imputado al ex ministro de Seguridad Sergio Berni por el fiscal Eduardo Taiano en la causa que tiene el juez Julián Ercolini. La medida incluyó también a los ex jefes de la Policía Federal Román Di Santo, de la Prefectura Luis Heiler y el subsecretario de Seguridad, Darío Ruiz, entre otros.

El fiscal le imputó a Berni, Di Santo y Heiler el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no haber controlado a sus subalternos en la escena del crimen en la madrugada del 19 de enero de 2015. Fueron 88 personas, incluso espías de la SIDE de Cristina Kirchner, entraron en esos días al departamento donde estaba el cadáver de Nisman con un balazo en la cabeza. Todos “potenciales destructores de indicios”, dijo el fiscal Taiano en un dictamen.

La delimitación de la escena del crimen

En primer lugar, la fiscal Viviana Fein comentó un grave error al delimitr la escena del hecho solo al baño donde estaba el cuerpo de Nisman con un balazo de una Bersa en la cabeza. Debería haber marcado todo el departamento, el palier de entrada e incluso los ascensores del edificio. Y tampoco hizo tomar la temperatura dentro del departamento para luego poder determinar la hora del deceso con mayor precisión.

Además, las actas del operativo discrepan con el contenido de los videos. Sobre todo en lo referido al diálogo inicial entre Fein y Berni. La fiscal empezó a inspeccionar la cocina y luego ordenó ir al dormitorio, pero Berni -que estaban con las zapatillas embarradas- se entromete y le dice:

– Doctora si le parece bien porque no primero vamos al baño para ver el estado para ver por ahí si está agonizando o lo que sea estamos perdiendo tiempo pero vayamos primero por la vida de la persona que está ahí adentro.

Para el fiscal Taiano, “es difícil encontrar un justificativo que permita explicar, no sólo la presencia del Dr. Berni en el lugar, sino también que aquél estuviera acompañando a la Dra. Fein, efectuando apreciaciones con respecto al accionar que debería llevarse adelante”.

Luego Berni habló con la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y que cuando le comentaron que había documentación en el departamento “cambió de dirección y pidió un baño ya que se había caído y estaba sucio, quería limpiarse”. Aunque Berni declaró que estaba “impecable” al ingresar al departamento. Dos testigos lo vieron embarrado. Y dijo que “solo estuve en la cocina, el pasillo y el baño donde estaba Nisman”.

El prefecto Nicolás Aranda, el oficial encargado del lugar, dijo que “me fue imposible que funcionarios políticos y de otras fuerzas accedieran al dormitorio principal”. Y Taiano destacó la “pasividad” del juez Manuel de Campos en el departamento.

A criterio de Taiano la Policía Federal violó sus propios manuales. Existía el “Manual de Procedimiento para la Preservación del Lugar del Hecho y la Escena del Crimen” – RESOLUCIÓN SJ y AP Nº 056/04, del Programa Nacional de Criminalística, dependiente del Ministerio Justicia y Derechos Humanos. Ese manual señala que un oficial coordinador se encargará del procedimiento, de no permitir el ingreso de personas ajenas a su equipo y de llevar un registro de quiénes entran y salen, entre otras medidas.

Sin embargo, no hubo oficial coordinador y en el video se observa que “ninguna persona impartía las órdenes a los distintos especialistas, generando con ello, que cada uno de los participantes cumpliera su actividad de acuerdo a su especialidad en forma aislada, no en forma metódica y coordinada”.

También se ve en el video de la Policía Federal “la incorrecta delimitación de los sectores críticos, restringidos y amplios, conllevando el amontonamiento de personal que por su función o actividad, no debían hallarse en el lugar, imposibilitando con ello llevar a cabo una tarea de relevamiento e inspección en forma ordenada y metódico de todo el departamento”.

Por ejemplo, en el video se ve a personas sin equipo de bioseguridad blancos. En otra escena del video se ve a prefectos entrando al departamento y dejando su ropa tirada sin usar equipamiento de bioseguridad.

Es más la testigio del operativo Natalia gimenza Fernandez dijo que dentro del departamento se vivió “un clima de chistes y risas”.

La mayoría de los que entraron al baño donde estaba el cuerpo ensangrentado de Nisman “lo hizo sin protección en el calzado y la cabeza” y luego “contaminaron el vestidor del baño”.

La contaminación de la pistola

A ciencia cierta, no se sabe cuando se levantó la Bersa 22 que estaban detrás del homóplato izquierdo de Nisman porque hay “un corte en la grabación del video de unos cinco minutos”.

Sin embargo, se a un perito que deslizó su dedo por la corredera de la pistola, borrando asi todo posible rasstro y dejó el cargador en el piso y luego lo puso en el bidet.

Y la depositó, ensangrentada, en el bidet junto al cargador y cuatro balas sin usar. luego otros peritos entraron con zapatos comunes y hasta hay una foto en que se ven los pies sin protección de la fiscal sobre la sangre de Nisman, escena que se popularizo como “la chancleteada”. Y así como estaban pasaron al vestidor del dormitorio principal y ensuciaron otra parte de la escena del hecho. Mientras, Fein circulaba –sin protección alguna- por todo el departamento y llegó a sentarse a descansar sobre la cama que había usado Nisman antes de morir.

Otros luego pisaron la toalla con manchas de sangre que estaban en el piso y era clave para determinar si hubo una caída asistida por terceros tras inyectarle ketamina y reducirlo, según el informe multidisciplinario de la Gendarmería.

Otros peritos “apoyaron sus manos en sectores donde había salpicaduras de sangre como la pileta del baño y la bañadera” y dejaron un cuter, sobres y cintas en distintos sectores del año. Es más quedaron restos de “papel higiénico sobre un paño verde en que lagomarsino había entregado la pistola” a Nisman el sábado a la tarde.

La manipulación del celular

“El increíble descuido con que se llevó a cabo esa tarea, muestra a las claras el desinterés y el desprecio que se tuvo en la preservación de las pruebas que, en este caso en particular, eran de suma importancia, denotando cierta intencionalidad en aquél accionar”, sostuvo Taiano.

Al agente que tenía el teléfono de Nisman se le cayó y “se iba deslizando por el piso –por ende, ensuciando- y además, se mojaba con el propio sudor de la persona que estaba realizando dicha tarea”, añadió. Cuando el funcionario policial advirtió que “uno de los extremos del plástico que debía levantar las huellas se encontraba mojado, procedió a secarlo con el apoya brazos del sillón”, entre otras impericias.

En particular, para Taiano hubo intencionalidad en la forma en que se trató el celular de Nisman. “El increíble descuido con que se llevó a cabo esa tarea, muestra a las claras el desinterés y el desprecio que se tuvo en la preservación de las pruebas que, en este caso en particular, eran de suma importancia, denotando cierta intencionalidad en aquél accionar”, sostuvo.

El fiscal Taiano subrayó en un dictamen que cuando la fiscal Viviana Fein entró a la escena del hecho en la madrugada del 19 de enero de 2015, ya había “innumerables” muestras de contaminación -algunas hechas “con cierta intencionalidad” como para dificultar más la investigación

En el informe de enero, Taiano escribió que “especto de los registros de huellas encontrados en el domicilio, se debe señalar que sus conclusiones resultan, como mínimo, deficientes. El levantamiento de rastros se llevó a cabo a partir de las 5.10 horas del 19 de enero de 2015, cuando ya habían circulado por el departamento un exagerado número de personas”.

Del informe confeccionado por la División Rastros de la PFA “surge la obtención de huellas dactilares de un total de 35 personas en la escena del hecho. Esto indica la alteración de los rastros y huellas de utilidad para la investigación y la aparición de nuevos registros en el departamento”.

Como si esto no fuera suficiente, los únicos diseños papilares que lograron ser identificados corresponden al Jefe de Servicio Horacio Nicolás Aranda, es decir, una de las personas que estuvo presente en el lugar del hecho durante el procedimiento, y quien al principio se encargó de su dirección.

Por último, con el correr de la investigación, y en lo que al procedimiento respecta, “se acreditó la presencia de, al menos, un agente de la Agencia Federal de Inteligencia en el interior del complejo durante la madrugada del 19 de enero de 2015, desde donde se reportó a sus superiores” y dio un informe verbal sobre la situación.

A las 6.53, la fiscal Fein se sienta sobre la cama de Nisman y lo mismo hacen otras personas, se ve en el video.

Después, la fiscal aparece agarrando dólares de una caja de seguridad. Siempre sin guantes y sin ninguna protección y se fue sin haber descubierto que, además de la puerta principal y la de servicios, había una tercera puerta que contectaba con el departamento de al lado y donde había colocado equipos de aire acondicionado. Esa tercera salida fue descubierta, dos días después, por la Policía de la Ciudad. Contectaba con el otro departamento del piso 13 y tenía equipos de aire acondicionado. Allí se encontraron una huella dactilar y una pisada que no se pudieron identificar, en otras pérdidas de rastros clave.