Qué le compra y le vende la Argentina a Estados Unidos

Con la llegada de Donald Trump nuevamente a la Casa Blanca, se espera una reconfiguración de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y la Argentina. En un contexto global marcado por el advenimiento de políticas proteccionistas, el vínculo podría experimentar cambios significativos, marcados por el enfoque comercial defensivo de Trump y las reformas económicas que impulsa Javier Milei. Todo enmarcado en la buena sintonía que existe entre ambos mandatarios.

Las relaciones económicas entre la Argentina y Estados Unidos se sostienen sobre dos pilares fundamentales: las inversiones estadounidenses en sectores estratégicos como la energía y la industria, y el comercio bilateral, que posiciona a Estados Unidos como uno de los socios de mayor peso en la provisión de insumos industriales y el cuarto mercado de destino para las exportaciones argentinas.

Estados Unidos mantiene una posición destacada como el principal inversor extranjero en la Argentina, con US$30.000 millones, que representan más del 18% del total, según datos de la consultora Abeceb. Este flujo de capital se distribuye principalmente en la extracción de petróleo crudo y gas natural (US$9278 millones, equivalente al 31% del total), la industria manufacturera (US$6327 millones), los servicios de telecomunicaciones (US$3229 millones) y el comercio automotor (US$2515 millones).

La tecnología de perforación estadounidense ha sido clave para el desarrollo de Vaca Muerta

Este vínculo se refleja en la relevancia de proyectos vinculados al desarrollo de Vaca Muerta, donde la tecnología estadounidense de perforación (fracking) ha sido esencial para optimizar la extracción de petróleo y gas natural.

Según Dante Sica, exministro de Producción y Trabajo y socio fundador de Abeceb, “el interés de Estados Unidos en diversificar sus fuentes de abastecimiento abre una ventana de oportunidad única, especialmente en sectores como Vaca Muerta, donde podemos ofrecer un suministro confiable y competitivo”.

En el ámbito comercial, el intercambio bilateral ha sido históricamente de gran relevancia para ambos países, con un promedio de US$12.000 millones anuales en la última década.

En 2023, el intercambio comercial totalizó US$15.157 millones. EE.UU. concentró ese año el 8,5% del total de las exportaciones argentinas, mientras que las importaciones desde ese país representaron el 11,7% de las compras argentinas al exterior.

A su vez, a lo largo de 2024 el intercambio alcanzó los US$12.680 millones, compuesto por US$6454 millones en exportaciones y US$6226 millones en importaciones, lo cual arrojó un superávit comercial para la Argentina de US$228 millones tras 18 años de déficits consecutivos.

Este resultado fue posible gracias al crecimiento del 16% en las exportaciones y una contracción del 30% en las importaciones, influenciada por la caída en el nivel de actividad local.

En relación a este punto, Sica destaca: “Si bien el comercio bilateral es significativo, debemos ser conscientes de las asimetrías existentes en costos y estructuras económicas. Esto implica que la Argentina necesita un enfoque estratégico, priorizando sectores donde podamos ser realmente competitivos, como el litio, el agro y las energías renovables”.

Las reservas de litio en Argentina representan una oportunidad única para atraer inversiones estadounidensesLUIS ROBAYO – AFP

Entre los principales productos que la Argentina exporta a Estados Unidos, el sector energético lidera con el 36% del total, equivalente a US$2084,7 millones acumulados hasta noviembre de 2024. Dentro de este segmento, el petróleo crudo se destaca con US$1730,3 millones, seguido por la nafta (US$187,3 millones) y los productos químicos.

En el complejo agroindustrial, las exportaciones de alimentos y bebidas alcanzaron US$989,2 millones (17% del total), con productos como el vino (US$170,1 millones), la miel (US$120,8 millones) y la carne bovina (US$175,6 millones).

La exportación de metales también desempeña un papel destacado, al aportar US$1305,3 millones. Los principales productos incluyen plata y oro refinado (US$704,6 millones) y aluminio (US$527,5 millones), impulsados por la demanda de las industrias tecnológica, joyera y automotriz en Estados Unidos.

Por otro lado, las importaciones desde Estados Unidos abastecen insumos esenciales para la industria argentina. En 2024, representaron el 29,4% del total, con un valor de US$1620,1 millones. El gas natural licuado (GNL) lidera las compras, con US$590,7 millones, seguido por gasoil (US$357,6 millones) y materiales plásticos. Además, el sector metalmecánico sumó US$242,5 millones, con autopartes (US$103,8 millones) y maquinaria para la industria de petróleo y gas entre los principales productos.

Mientras que el potencial de atraer mayores inversiones estadounidenses se vislumbra como una oportunidad, las restricciones al comercio internacional y la fortaleza del dólar amenazan con complicar la competitividad argentina en mercados globales. “La posibilidad de un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos, aunque compleja bajo las reglas actuales del Mercosur, podría potenciar nuestras exportaciones estratégicas y atraer inversiones en sectores clave, como tecnología, telecomunicaciones y minería”, agregó Sica, quien enfatizó respecto de la necesidad de concretar reformas estructurales en el comercio internacional para avanzar en esta dirección.

El Mercosur enfrenta el desafío de adaptarse a un nuevo contexto global, donde acuerdos bilaterales, como un potencial tratado con Estados Unidos, podrían redefinir su dinámica comercial y estratégicaDANIEL DUARTE – AFP

A su vez, el alineamiento político entre ambos mandatarios abre posibilidades para reforzar el flujo de inversiones y facilitar acuerdos con organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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