Con la asunción de Trump y las escasas lluvias del fin de semana en la Argentina se disparó el precio de la soja
Tras el feriado en Estados Unidos, los mercados agrícolas reactivaron sus operaciones con una marcada tendencia al alza, liderada por la soja y sus derivados. En el mercado de Chicago, la oleaginosa registró un aumento superior a US$12 dólares para la posición marzo, y cerró la jornada en US$392 por tonelada respecto del viernes pasado. Especialistas consultados por LA NACION, atribuyeron este movimiento a la incertidumbre sobre los rindes en los cultivos argentinos, el retraso en la cosecha de Brasil y las señales iniciales del gobierno de Donald Trump, consideradas más moderadas de lo esperado en términos de políticas arancelarias.
Esta suba consolida una tendencia alcista que comenzó a principios de año. La soja acumula un incremento de 25 dólares por tonelada en su posición más cercana, lo que la aleja de niveles históricamente bajos registrados en meses anteriores.
“La expectativa de un ajuste productivo en la Argentina, la aparición de compradores en la operatoria FOB y un discurso algo más moderado de parte de Donald Trump en la inauguración de su mandato presidencial repercutieron positivamente en los precios de la soja. Este combo derivó en ganancias sustanciales que terminaron arriba de los 12 dólares por tonelada.”, explicó Eugenio Irazuegui, analista de la firma Zeni.
En cuanto a las condiciones climáticas, Irazuegui destacó que, aunque se registraron lluvias durante el fin de semana en algunas regiones necesitadas, las deficiencias hídricas persisten en la zona agrícola núcleo. “Esto aumenta las probabilidades de un ajuste a la baja en el potencial de cosecha, lo que mantiene a los operadores atentos a la evolución del clima en las próximas semanas”, señaló.
Además, en el ámbito internacional, detalló que la agencia estatal de Argelia lanzó una licitación para la compra de 50.000 toneladas de harina de soja, con un plazo de despacho de hasta cinco semanas y abierta a orígenes opcionales. Este tipo de demanda, indicó, “sostiene los valores internacionales del complejo sojero y refuerza las expectativas positivas en el mercado”.
A estos factores, según el especialista, se agregó el comunicado del presidente norteamericano, referido a la relación comercial con China y su disposición a negociar en una instancia previa a la aplicación de aranceles. “Es así como se aplacaron los temores de una inmediata disputa con su par chino y, con ello, el eventual impacto en las exportaciones de Estados Unidos”, dijo.
Juan Manuel Uberti, analista de mercados de Grassi, coincidió en que el mercado interpretó este memorándum como una señal de moderación. “Todo el mercado estaba descontando lo que él había prometido durante la campaña: aranceles de 10% al 20% a todas las importaciones de Estados Unidos y del 60% a las provenientes de China. Finalmente, firmó el memorándum, pero al menos no desde el día uno tan fuerte como se esperaba. Por eso, hay una lectura un poco más positiva respecto de los precios en este tema”, señaló.
Por otro lado, agregó que además del clima en Argentina, el retraso en la cosecha brasileña también afecta los precios. “Si bien se espera que Brasil tenga una muy buena campaña, récord en volumen, el inicio de la trilla se está demorando”, comentó. Actualmente, el avance en la cosecha brasileña se encuentra entre el 1% y el 2%, cuando normalmente debería estar entre el 6% y el 10%, dependiendo de la región. “Aunque no se considera grave, este retraso limita el ingreso de mercadería al mercado en el corto plazo”, agregó Uberti.
Teniendo en cuenta esto, el especialista advirtió que esta suba de precios no es algo que vaya a ser sostenido. “Creo que en el mediano y largo plazo no cambia mucho porque la oferta de Sudamérica será buena. La de Brasil llegará más adelante; lo de la Argentina, si bien habrá pérdida de rendimiento, será una buena cosecha, aunque no récord. Por otro lado, la guerra comercial con China seguramente se termine dando, pero a lo mejor no tan pronto ni tan grave como se esperaba. Es decir, no creo que sea una suba de precios sostenida a lo largo del tiempo, sino que es una volatilidad más de corto plazo”, concluyó.
Por su parte, Nicolás Udaquiola, director de AZ-Group, indicó que, en cuanto al impacto del clima en Argentina, el foco de preocupación se acentúa por la falta de pronósticos favorables, especialmente para el sur de Santa Fe, la provincia de Buenos Aires y La Pampa, en los próximos siete días. Además, señaló que, aunque estructuralmente el mercado no percibe un problema significativo en términos de producción, “hay muchas zonas de Argentina con dudas, y el peso relativo del país en el comercio de su producto de soja es muy importante como para seguir impactando en el mercado. Así que desde ese lado, entre el clima y la macro, seguramente seguirá moviendo volatilidad. En el corto plazo, esta volatilidad es más bien positiva y genera movimientos en el sistema”, indicó.
Desde un punto de vista macro y general, agregó que uno de los principales factores que impactan positivamente en la entrada de capital financiero, reflejado en los datos de los fondos de especulación de soja que volvieron a una porción neta comprada, es el debilitamiento del dólar index. “Esta semana, tras la asunción de Trump, el índice comenzó a perder fortaleza, quebró la tendencia alcista y empezó a debilitarse, lo cual es un dato favorable para los commodities”, señaló.
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