Qué dijo Milei en Davos 2025 que desató la marcha LGBT contra la discriminación

Organizaciones LGTBIQ+, feministas y dirigentes políticos y sociales marcharán este sábado 1 de febrero desde el Congreso a la Plaza de Mayo a las 16 en rechazo a las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos, donde afirmó que “en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil” y asoció a parejas homosexuales con la pedofilia.

Dos dias después del discurso que dio Milei el jueves 23 en Davos, cientos de personas se reunieron en el Parque Lezama, del barrio porteño de San Telmo, para “organizar una respuesta colectiva” al discurso del Presidente contra las diversidades sexuales.

Allí definieron la movilización de este sábado a la Plaza de Mayo que llevará como consigna: “Marcha del orgullo antifascista y antirracista”.

“Vaya tarea que se mandaron con estas aberraciones del aborto. Desde estos foros se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se autoperciben y nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión.

Sin ir más lejos, hace pocas semanas fue noticia en todo el mundo el caso de dos americanos homosexuales que, enarbolando la bandera de la diversidad sexual, y fueron condenados a cien años de prisión por abusar y filmar a sus hijos adoptivos durante más de dos años. Quiero ser claro que cuando digo abusos no es un eufemismo, porque en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos, por lo tanto quiero saber quién avala esos comportamientos.

Están dañando irreversiblemente a niños sanos mediante tratamientos hormonales y mutilaciones, como si un menor de cinco años pudiera prestar su consentimiento a semejante cosa. Y si ocurriera que su familia no está de acuerdo, siempre habrá agentes del Estado dispuestos a interceder en favor de lo que ellos llaman el interés del menor. Créanme que los escandalosos experimentos que hoy se realizan en nombre de esta ideología criminal serán condenados y comparados con aquellos ocurridos durante las épocas más oscuras de nuestra historia. Y cubriendo esta multitud de prácticas abyectas está el eterno victimismo siempre dispuesto a disparar acusaciones de homofobia o transfobia y otros inventos cuyo único propósito es intentar callar a quienes denuncian este escándalo del que las autoridades nacionales e internacionales son cómplices.

Por otro lado, en nuestras empresas, instituciones públicas y casas de estudios el mérito fue dejado de lado por la doctrina de la diversidad, que implica un retroceso hacia los sistemas nobiliarios de antaño. Se inventan cupos para cuántas minoría se le ocurra a los políticos, que lo único que hacen es atentar contra la excelencia de esas instituciones. El wokismo también ha distorsionado la causa de la inmigración, la libre circulación de bienes y personas están en los fundamentos del liberalismo, lo sabemos bien, Argentina y los Estados Unidos y muchos otros países se hicieron grandes por aquellos inmigrantes que dejaron sus tierras de origen en busca de nuevas oportunidades”.

“El feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad y aún en su versión más benévola es redundante, ya que la igualdad ante la ley ya existe en Occidente. Todo lo demás es búsqueda de privilegios, que es lo que el feminismo radical realmente pretende, poniendo a una mitad de la población en contra de la otra cuando deberían estar del mismo lado. Llegamos, incluso, al punto de normalizar que muchos países supuestamente civilizados si uno mata a la mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima. Legalizando, de hecho, que la vida de una mujer vale más que la de un hombre, enarbolando la bandera de la brecha salarial de género, pero cuando uno mira los datos es evidente que no hay desigualdad para una misma tarea, sino que la mayoría de los hombres tienden a profesiones mejor pagas que la mayoría de las mujeres. Sin embargo, no se quejan de que la mayoría de los presos son hombres, ni que la mayoría de los plomeros son hombres, ni que la mayoría de las víctimas de robo o asesinato son hombres y ni que hablar de la mayoría de las personas que murieron en guerras.

Pero si uno plantea estas cuestiones, desde los medios de comunicación o incluso desde este foro, nos tildan de misóginos solo por el hecho de defender un principio elemental de la democracia moderna y el Estado de Derecho, que es la igualdad ante la ley y los datos”.

Los comentarios están cerrados.